Archivo de la categoría: Literatura
Sant Jordi 2014.La fiesta del libro y de la rosa en las Ramblas de Barcelona.
LONG DAY’S JOURNEY INTO NIGHT.DAVID SUCHET TAKES A LONG JOURNEY TO THE WEST END.Viaje de un largo día hacia la noche de Eugene O’Neill
En el teatro se puede hablar del alcoholismo, del miedo a ser pobre y de la enfermedad desde el absurdo, lo grotesco y de tantas otros estilos posibles que permiten representar esas ideas. Pero, quien decida hacerlo desde el realismo, sabe que tendrá que construir el personaje con gran conocimiento del artificio teatral y de la psicología de los seres que representa, como para lograr ser lo más verosímil posible.Esto es lo que se propuso el director teatral Anthony Page para recrear la obra más autobiográfica de Eugene O’Neill, Viaje de un largo día hacia la noche, que se estrenó en el Apollo en pleno West End londinense, y que propone un complejo trabajo corporal de los actores,que tienen que sostener, durante tres horas de función, a personajes alcohólicos, depresivos y drogadictos.Se trata de una obra compleja y que ha sido llevada al teatro y al cine en muchas ocasiones. Dirigidos por Anthony Page ,los actores brillan con luz propia.David Suchet ,verdadero monumento británico de la escena ,muy popular por su papel del detective belga Hercules Porot en una larga serie de la BBC,está inmenso.La actriz norteamericana Laurie Metcalf y los jóvenes actores que completan el reparto ,le dan buena réplica.
Con elementos de la vida del propio autor, Viaje de un largo día hacia la noche gira en torno a los conflictos de una familia norteamericana quebrada por las frustraciones y los vicios. Mary, una mujer presa de una adicción imposible de desarraigar, está casada con James Tyrone, un actor que ha pasado su vida haciendo giras sin poder formar un verdadero hogar y llevando frecuentemente a su esposa, que de joven soñaba con ser monja o concertista de piano, como acompañante. Ambos tienen dos hijos, Edmund y Jimmy, quienes consideran que la tacañería de su padre es la causa de muchos de los males de la familia. Edmund muestra talento para la poesía pero está gravemente enfermo, mientras que Jimmy, obligado por su padre a dedicarse al teatro, no logra encaminarse y gasta todo el dinero que cae en sus manos en bebida.
La obra transcurre desde la mañana hasta la noche del mismo día y muestra las expectativas que tiene la familia de que Mary se recupere, expectativas que se van frustrando a medida que pasan las horas. Y mientras tanto, van saliendo a la luz tragedias del pasado, resentimientos, decepciones y demostraciones de afecto, a pesar de todo.
La temporada 2011-2012 en el Apollo Theatre, en el West End de Londres; con David Suchet (James Tyrone) y Laurie Metcalf (Mary Tyrone), Trevor White (Jamie Tyrone),Kyle Soller (Edmund Tyrone) y Rosie Sansom como Cathleen. Algunas semanas de tournée en otros teatros.
http://www.youtube.com/watch?v=6jRYeW05rY4&feature=related |
http://www.nimaxtheatres.com/apollo-theatre/long_days_journey_into_night/ |
LARGO VIAJE HACIA LA NOCHE .COMENTARIO
Escrita por Eugene O´Neill, producida en 1956, ganó el Premio Pulitzer en 1957.De este autor hemos de tener en cuenta que sus obras más conocidas transmiten claramente su visión del ser humano moderno, víctima de las circunstancias e incapaz de creer en Dios, el destino o el libre albedrío, lo que le lleva a buscar razones externas para explicar su infelicidad y a castigarse por su propio pecado y su propia culpa.Introdujo el realismo psicológico, la profundidad filosófica y el simbolismo poético enel teatro estadounidense. La obra de O’Neill colocó muy alto el listón para la mayoría delos dramaturgos posteriores.En Largo viaje hacia la noche se nos relata el transcurso del día y gran parte de la noche en el seno de una familia norteamericana de 1940 en su casa de verano.Los personajes son la propia familia del autor, su padre (Tyrone), su madre (Mary), suhermano (James) y él mismo (en el personaje de Edmund-que nos podría trasladar al Edmund de Shakespeare en El Rey Lear, quien inocente es víctima de su destino aunquese mantenga fiel a su padre hasta el final). También hay una doncella, Cathleen, con un papel secundario pero que será una muestra clara de la situación decadente de la familiay de la importancia que para ésta, en diversos aspectos, tendrá el qué dirán.
SINOPSIS:
Desarrollada en cuatro actos es una obra en donde su autor narra magistralmente el transcurrir de un día normal en la casa de verano de una familia, en 1912 New London,E.E.U.U., basada en la propia vida familiar de Eugene O´Neill.En ella se muestran las diversas relaciones que existen entre los componentes del núcleo familiar, de las personas a cargo del cuidado de la casa y la importancia que al qué dirán en el pueblo y el exterior, da cada uno de ellos. Poco a poco nos llega la información dela enfermedad de la madre (adicta a la morfina) y la recaída que sufre, tal vez, provocada por la inminente diagnosis de la tuberculosis de Edmund (Eugene O´Neill),su hijo pequeño.A esto se suma la vida fracasada de James, su otro hijo, y la tacañería que muestra, a pesar de su éxito como hombre de la escena teatral su marido y padre de sus hijos.Sobre él recaerá toda la responsabilidad de la mala vida que ha llevado y lleva su familia.Todo esto lo conoceremos a lo largo del transcurso de un largo día en el que a través de las discusiones entre padre e hijos, conoceremos la enfermedad de la señora Tyrone y el pánico e inestabilidad que a todos causa su recaída, la culpabilidad que siente Edmund sobre esto pues, fueron los dolores en el momento del parto cuando consumió morfina por primera vez, la culpabilidad de Tyrone por haberla dejado sola tanto tiempo y la responsabilidad que James le achaca por haberla dejado en manos de un médico barato en el parto de Edmund. Los celos que James tiene sobre su hermano y su influencia sobre él, la tuberculosis de Edmund y cómo su padre pretende llevarlo a una clínica estatal para no gastar su dinero, la mala vida de Edmund influenciado por las lecturas delos simbolistas europeos…El día acabará, y con ello llega también el final de la obra, con el sentimiento compartido por todos de un fracaso vital ineludible y la resignación ante la recaída de la señora Tyrone en su adicción a la morfina.
TEMÁTICA EN LA OBRA
-La insatisfacción humana.-El desamparo vital que supone la no existencia de un Dios todopoderoso al que recurrir en momentos difíciles.-La sociedad americana víctima del sueño americano. Todo por un sueño.-La autodestrucción como única salida posible al vacío y sinsentido vital.-La hipocresía social y el poder del qué dirán las gentes que nos rodean (a las que talvez ni siquiera conozcan).
RELACIÓN PADRE E HIJOS Y ESCENA FINAL
James es el hijo mayor, lleva una vida que a los ojos del padre es de fracasado total, aún siendo hijo de quien es, no ha sido capaz de hacer nada con su vida y se ha convertido en un joven borracho y acabado. Ante su madre, James intenta mantener el tipo, que no siempre lo consigue, sin embargo cuando está a solas con su padre le hace responsable de la enfermedad de su madre y lo acusa de haberla hecho infeliz a ella y a toda la familia. A través de sus discusiones conocemos de la tacañería de Tyrone, fruto de la cual Mary recibió asistencia en el parto de Edmund de manos de un doctorucho que fue el que la introdujo en el mundo de la morfina. Le echa en cara su obsesión por comprar terrenos estúpidos para quedar bien ante su “amigo”, sin tener en cuenta las necesidades de su familia y de su esposa que necesitaba la estabilidad de un hogar que no fuera un hotel de “medio pelo” en medio de la nada. Esa inestabilidad habría marcado también la vida de sus hijos condenados a una vida nómada.La escena escogida es la del acto cuarto, la última, cuando están en escena padre e hijos,fatigados por la hora tan avanzada de la noche, es la madrugada, y tras haber bebido mucho alcohol los tres, de repente aparece en escena Mary, completamente drogada ha tomado la actitud de su época de niña, cuando tocaba el piano y aún iba al internado.Aparece con la mirada perdida y arrastra su vestido de novia, su aspecto es casi angelical y, los tres hombres que previamente habían tenido acaloradas discusiones, les deja fríos, permanecen inmóviles en un primer momento, observándola, luego cada uno,en momentos distintos, intentarán llamar la atención de aquella mujer convertida en niña de pronto, que casi es un fantasma, un fantasma en el que se reflejan las culpas de Tyrone, porque ella lo dejó todo por él, quien no supo darle la vida que ella merecía. La decadencia de James, que recita a Swuinburne ante la visión de su madre, qué se podía esperar de él viendo desde su niñez a su madre de ese modo, para qué luchar por una vida carente de sentido. Por su parte, Edmund (O´Neill) une sentimientos de dolor,lástima, culpabilidad y tristeza hacia lo que le está pasando a su madre, que no reacciona siquiera sabiendo que tiene tuberculosis.Acaba la obra con una familia destrozada, víctima de sus decisiones y de su hastío vital,que buscaba el reflejo del sueño americano.
http://www.london-theatreland.co.uk/theatres/apollo-theatre/long-days-journey-into-night.php
http://www.theatreroyal.org.uk/page/3028/Long+Days+Journey+Into+Night/282
http://assets.cambridge.org/97805216/61973/frontmatter/9780521661973_frontmatter.pdf
http://www.thepublicreviews.com/29517/
http://www.visitlondon.com/events/detail/23649797-long-days-journey-into-night
http://en.wikipedia.org/wiki/Long_Day’s_Journey_into_Night
La obra en inglés:
http://www.youtube.com/watch?v=6jRYeW05rY4&featur
http://books.google.es/books?id=HWILrLxq4L8C&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=falsee=related
http://www.questia.com/library/book/eugene-oneills-long-days-journey-into-night-by-harold-bloom.jsp
http://www.questia.com/PM.qst?a=o&d=98112313
http://es.scribd.com/raquelr_9/d/47318525-LARGO-VIAJE-HACIA-LA-NOCHE-OK
http://www.geoteatral.com.ar/nota/ViajeDeUnLargoDiaHaciaLaNoche-Critica
http://www.alternativateatral.com/obra16136-viaje-de-un-largo-dia-hacia-la-noche
Los libreros del Sena en París.
Existe una gran concentración de librerías en París.Pero la mayor concentración a «cielo abierto»,se produce en la zona de los muelles cerca del Barrio Latino. Aquí es donde se pasean y reúnen los amantes de los libros raros, los investigadores de títulos específicos, los amantes de libros en busca de algún «tesoro» codiciado o,también, los simples curiosos. El origen de las librerías es casi contemporáneo con la construcción del Pont Neuf, que como su nombre no indica, es el puente más antiguo de París, que finalizó su construcción en 1607. Es en este famoso puente que los vendedores ambulantes de escritos (a veces subversivos) todos toman asentamiento estable en el barrio.Entonces se les da una fácil y cómoda solución a estos comerciantes ambulantes ,por medio de los cajones de almacenamiento, los antepasados de los cajones pintados en color verde-botella que vemos hoy, en fila, en los muelles. Hoy en día los libreros, estos comerciantes, ya no son viajeros y poco queda de la crítica «marginal y radical» de la vida política mostrada en el Pont Neuf, donde se reian de todo: el rey, sus ministros, clérigos, policías …sabiamente alineados en los muelles, muy bien llamados «mercaderes de la mente», que ahora son parte de la configuración de París y el paisaje de postal. La palabra «bouquiniste» viene del flamenco «boeckjîn» que significa «pequeño libro». Muy codiciada su ubicación de los vendedores de libros, consta de cuatro paquetes de 2 m pintados de verde que se extiende a más de 3 km. Su vida cotidiana no es tan color de rosa como parece. En efecto, el reglamento exige que estén presentes al menos cuatro días a la semana sin importar el clima. Hoy en día hay cerca de 240 miembros de esa corporación profesional tan especial. A cambio no se les cobra tasa municipal.Pero el Ayuntamiento de París les exige que vendan libros,revistas, grabados… y no tantos «souvenirs».
Toda persona que haya visitado París los ha visto. Sin ellos la romántica imagen del centro de París o los alrededores del Sena no serían lo mismo. Los bouquinistes son esos vendedores (la gran mayoría son hombres aunque he visto algunas pocas mujeres también) de libros, revistas, postales y, en menos cantidad, otros souvenirs y objetos como pinturas, cuadros, etc, que tienen un puestos de venta privilegiados a lo largo del río Sena. Están colocados a ambos lados del río; exactamente en la parte central, aquella que está en frente del barrio latino, alrededor de l’île Saint-Louis y de l’île de la Cité.
Se encuentran todos los días de la semana, aunque su apertura suele coincidir con las horas de mayor tránsito y afluencia de público. Es raro ver más de 4 o 5 puestos abiertos al mismo tiempo. Hay una cierta alternancia (voluntaria o no, lo desconozco) entre los horarios y días de apertura.
.Fuente :http://www.minube.com/rincon/bouquinistes-de-paris-a2218
http://www.youtube.com/watch?v=FMpAXedxE98&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=33u67FFsBqA
http://www.youtube.com/watch?v=O2EuszDXNLw&feature=related
http://www.minube.com/rincon/bouquinistes-de-paris-a2218
http://fr.wikipedia.org/wiki/Bouquinistes_de_Paris
http://www.rue89.com/2010/08/30/a-paris-les-bouquinistes-pries-de-vendre-des-bouquins-161306
UN DOMINGO EN EL MERCADO DE SANT ANTONI.Un Diumenge al Mercat de Sant Antoni
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Trailer que trata sobre el Mercado Dominical de San Antonio, situado en la ciudad de Barcelona, en el que se hace un recorrido histórico desde sus orígenes hasta la actualidad.
Dirigido y producido por Yus Queralt. Fecha: 2010-2011
Exposición de Frederic Amat.Los dibujos para La Odisea en la Alliance Française de Sabadell.
La Alliance Française de Sabadell presenta hasta el 15 de noviembre la exposición de la serie de dibujos La Odisea de Frederic Amat.Se trata de un artista plástico y escenógrafo,catalán y barcelonés, que estudió con Fabià Puigserver y en su obra influyeron Tapias y Miró.
Efectivamente,en sus salas de exposición,la AF de la capital del Vallés,que opera desde hace años como centro cultural y de aprendizaje de la lengua francesa,se muestran los 40 dibujos de la serie que Frederic Amat hizo para ilustrar la edición de bibliófilo de la Odisea de Homero publicada por la Enciclopedia Catalana. Según el artista, se trata de una interpretación de la traducción de Carles Riba desde la expresividad contemporánea y desde la poesía, más que un intento de narrar en imágenes el argumento del libro. La obra de Frederic Amat está acompañada de diferentes ediciones de la Odisea en catalán y de la proyección de un cortometraje.
http://www.fredericamat.net/es/obra/ediciones/-seleccion-1983-2011/lodissea
http://www.conca.cat/es/agenda/activitat/lOdisseaHomerdeFedericAmat
http://ca.wikipedia.org/wiki/Frederic_Amat
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Arquitecturas de Dublín.
La arquitectura de la capital de Irlanda es el reflejo de su historia.Invadida por celtas,vikingos,anglonormandos,y tras siglos de gobierno británico, independiente al fin en el siglo XX.Su arquitectura refleja varias tendencias e influencias.El centro de Dublín ha permanecido buena parte del pasado siglo,tal y como quedó tras no pasar por ninguna guerra mundial ,pero si por una guerra de independencia y una guerra civil.De todas formas se realizaron películas aprovechando que la atmósfera recogía en buena manera el espíritu y ambiente del siglo XIX.En la época actual el milagro económico,truncado en el momento presente,conocido como el «dragón celta»,ha significado un rejuvenecimiento y renovación de su arquitectura.El caso más significativo es el aeropuerto,algunos centros comerciales y la zona de oficinas de los «docklans»,esto es la zona portuaria.
Más miradas de Dublín.
Miradas de Dublín.
Miradas de Dublín es una entrada que pretende acercar al lector del blog a una relativamente poco conocida capital europea.Está llena de tópicos ,pero también de aspectos sorprendentes.Se trata de una ciudad donde la música lo impregna todo.La literatura y sus autores,antiguos y modernos,seguidos con verdadera pasión.El teatro,y demás manifestaciones artísticas son vividas por los irlandeses con interés.Donde existen muchas posibilidades de pasarlo bien.No le faltan lugares donde la curiosidad del visitante se puede ver claramente azuzada y mimada.
Miradas de Dublín.
Embrujos de Granada.La Alhambra y el Generalife.Primera parte.
En la Historia de España ocho siglos no son todo ,pero son mucho.La presencia árabe y musulmana en nuestro país duró efectivamente no menos de ochocientos años.Al-Andalus produjo una sociedad,cultura,y civilización absolutamente extraordinaria.Algunas de sus producciones culturales fueron arquitectónicas y también brillaron sobremanera en todo tipo de artes decorativas.Si Medina Azahara en Córdoba,fue destruida y ahora solo nos quedan vestigios y reconstrucciones bienintencionadas,el caso del conjunto de palacios,fortalezas,y jardines del complejo monumental de la Alhambra y del Generalife,en Granada,han corrido mejor suerte.En el transcurso de más de quinientos años ,desde que se produjo la anexión del Reino nazarí de Granada a la Corona de Castilla,y por ende a la monarquía hispánica,su situación pasó por diferentes etapas.Fue un símbolo de la autoridad real y del Estado.Dan de ello fe la simbología del «tanto monta» de los Reyes Católicos,los símbolos ligados a las coronas de Castilla,de la monarquía hispánica,la construcción de aposentos para dichos reyes,la Iglesia de Santa María de la Alhambra,y finalmente el magnífico palacio de estilo renacentista del Emperador Carlos V .Pasó por etapas de abandono,ocupación militar napoleónica,nuevamente abandono,para ser puesto en valor merced la obra literaria y diplomática de un entusiasta norteamericano: Washington Irving.Es muy lamentable,empero observar el estado en el que se encuentra el Hotel (en la cuesta-carretera del Darro) ,que lleva su nombre…
TODAS LAS FOTOGRAFÍAS,QUE HAN SIDO OBTENIDAS POR MÍ,TIENEN DERECHOS DE AUTOR.
¿Malditas las guerras y quienes las promueven? La «primavera árabe «.
La frase ,que lanzó Julio Anguita con ocasión del duelo por la muerte de su hijo reportero en la guerra de Irak,causó sensación y fue de las más comentadas y coreadas por la ingente masa de detractores de aquella «intervención militar».Las cosas son así y ,por mucho que nos empeñemos ,y le pese a Francis Fukuyama, la Historia no solamente no ha terminado, si no que,por el contrario parece que no ha hecho más que empezar.La Historia debía haber llegado a un punto de gran estabilidad.La guerra fría había concluído con el aplastante triunfo de la democracia liberal.Todos bebían «Coca-cola»,miraban los programas de la tele y esperaban con ansia la llegada de las vacaciones…La potencia hegemónica,que no imperial,de los Estados Unidos garantizaría la pacífica implantación del capitalismo,de la globalización y del modo de vida occidental,ligado al consumismo,a la cultura de masas y a los medios de comunicación basados en los nuevos medios tecnológicos y de comunicaciones. Pero la realidad es muy tozuda.En los estados del llamado «socialismo real» se intentó desacreditar y desprestigiar a la religión.El «materialismo histórico»,y consecuentemente sus supuestos muchos logros materiales,sociales y culturales la hacían algo del pasado.En los países capitalistas occidentales ,donde todo es negocio,tampoco pasa por su mejor momento.El caso es que en los países que han salido del comunismo,la corrupción se ha extendido como un manto y el desánimo ha cundido en muchas de esas sociedades.La situación de opresión política y de carencias materiales ha sido una constante en la generalidad de países árabes.Exceptuando,tal vez algún caso como los Emiratos Árabes ,Catar o Dubai ,a la opresión se unen carencias materiales y dudas sobre el porvenir para sus habitantes.Durante años la descolonización ,el hallazgo y explotación de ingentes recursos naturales,especialmente petróleo y gas,no ha sido suficiente para calmar las ansias de progreso ,libertad,democracia y futuro de una población en permanente explosión demográfica.Después de las «intervenciones armadas » o guerras de Afghanistán,e Irak (que aún no se han resuelto),la olla exprés del mundo árabe y/o musulmán ,pues seguramente se puede unir Irán y Paquistán, que no son lo primero pero sí lo segundo,vuelve a asombrar,maravillar y preocupar al Mundo.
No sabemos el alcance que tendrá este movimiento ,que ha conseguido derrocar a presidentes-dictadores enquistados durante décadas en el poder,ha hecho caer a gobiernos y ,tal vez ,suponga una renovación de la clase dirigente en varios países.No se puede aventurar nada.Pero en mi opinión la religión,que en el mundo musulmán,como hace siglos en el cristianismo,va íntimamente ligada al Derecho y al gobierno tendrá mucho que decir.En Libia partidarios y detractores de Gadafi gritan «Alá es grande»,mientras se matan sin piedad.Se bombardean pero,de momento respetan escrupulosamente las instalaciones petrolíferas.Los Estados Unidos,cuyo presupuesto militar es el mayor del mundo,pero su influencia económica y política no deja de disminuir,tiene pavor a verse identificado como Estado agresor.Deja para ello la dirección político-militar en manos de otros gobiernos y de la OTAN,lo que no deja de ser curioso para una intervención (la que pretende proteger a los civiles libios) auspiciada y aprobada por la ONU.Pero claro,como la política exterior común de la UE,ni está ni se le espera ,Francia y Reino Unido,(Sarkozy y Cámeron),han ido por libre.Los rebeldes libios,y la población que estaba siendo masacrada en Libia,se lo agradecerán algún día.
No se les puede reprochar a los Estados Unidos de Norteamérica,ese intento de «tirar el Tomahawk y esconder la mano»,pues desde la guerra de Corea para acá todo han sido fracasos más o menos humillantes,cuando no victorias pírricas.La fama de «hacer amigos» por el mundo les ha acompañado en todas estas décadas y en ello mucho ha tenido que ver siempre el eterno problema del Estado de Israel.Sirve de pretexto y excusa para todo.Eso propicia que entre muchas personas árabes o musulmanas,hagan lo que hagan los yankis siempre los critiquen.Pero ahora,se está viendo y viviendo en Siria,Palestina,Yemen,Bahrein,Jordania,Argelia,Marruecos,y se enfrentan a sus gobiernos y a sus contradicciones.Piden libertad,transparencia,unidad,progreso,democracia.Todo puede cambiar.Piden poder vivir,como los paises occidentales,en aquello que les interesa.Esa excusa,me refiero a Israel y su aliado americano, seguirá siendo utilizada por unos y otros,pero,si no ando muy errado ,los cambios se producirán igual.
Los pozos de Venecia.
La vida ,algunas veces, semeja un pozo oscuro y sin fondo aparente.En algunos casos parece incluso que la depresión llegará a doblegarnos.Nos queda el maravilloso recurso de ,si no es posible hacerlo en la realidad,viajar un poco con la imaginación.Inicio en el Blog un maravilloso viaje por la ciudad de Venecia.Casi todas las fotografías las realicé yo hace unos años.Inicio el paseo por un elemento magnífico y algo misterioso que se encuentra en gran parte de «campos» y patios interiores de manzana.
En Venecia llegó a contarse hasta seis mil de estos fundamentales elementos para garantizar la subsistencia de la ciudad.Algún cronista había dicho hace ya varios siglos que Venecia es una ciudad en el agua,pero sin agua.Los pozos en Venecia respondían a una realidad doble: por un lado el pozo natural o artesiano,que casi solo se encontraba en los «lidos» y, por otro el que aprovechaba mediante un buen trabajo de ingeniería,el método propio de las cisternas.Todo un sistema de filtrado de las aguas pluviales garantizaba un agua de aceptable calidad.Hoy en día el agua llega de la «Terraferma» por una gran canalización de aguas públicas,por el «Ponte de la Libertà»,el mismo puente que trae el tráfico rodado y el tren hasta Venecia.El paso a tener agua corriente canalizada comenzó a finales del siglo XIX.Y ello fue dejando a los pozos como meros elementos decorativos,desprovistos ya de ninguna utilidad práctica.
La parte sobresaliente del pozo, el brocal ,ha dado una cantidad muy grande de pozos de gran valor artístico y estético.Algunos como los del patio interior del Palacio Ducal son de bronce.Otros de diferentes tipos de piedra labrada.En todos los casos se encuentran cerrados con una tapa bien asegurada formando parte de su estética.Desprovistos ya de su utilidad primigenia,subsiste su aureola de misterio y de belleza.Son un ornato que surge a cada paso que damos por calles,»campi»,»rioterra»,»salizzatas» y demás…
Los pozos de Venecia nos transportan a otra época.Nos sugieren todo tipo de historias y ,tradicionalmente han formado parte de la literatura,de las leyendas y de las pinturas que tienen como centro a esa bella y enigmática ciudad.
Los procesos a las brujas del Vallés. (1617-1622)
Durante buena parte de la Historia la brujería se ha utilizado como excusa para todo tipo de control social por parte de los poderes del Estado y de la Iglesia.Siempre tiene que existir un «antagonista»,un enemigo, un «eje del mal».El poder de la Iglesia servía a los intereses del Estado tanto como a los de su propia jerarquía ,en parte por ser ampliamente intercambiables.La ideología dominante necesita tener algún elemento distorsionador y extraño a la mayoría,al que poder identificar como culpable de todos los males.La irracionalidad no es patrimonio exclusivo de los tiempos presentes.Los manejos para desprestigiar y ahogar económicamente «Wikileaks»,y a su creador y máximo representante Julian Assange,serían un ejemplo actual.Pero hay muchos, pues se realizan guerras para exterminar al que no piensa igual,y las persecuciones y conflictos derivados de la pertenencia o práctica religiosa siguen estando a la orden del día.Poco importa si el perseguido es de una u otra.Suelen ser excusas y tapaderas que suelen esconder motivaciones profundas .
En el siglo XVII ,la herejía y los elementos acusados de heterodoxia sufrieron persecución.A los siempre odiados judios o elementos considerados judaizantes (que después de la expulsión masiva de finales del siglo XV,ya no podían ser un problema real) siempre existía el de aquellos hombres o especialmente mujeres que, entraban y se les acusaba de ello,en tratos con el Maligno.
En Cataluña durante un buen número de años la «caza de brujas» ha sido algo parecido a los «deportes olímpicos».El sábado día 18 salía como efeméride (aunque con dudosa exactitud) en «El Diario de Sabadell» que en 1619 el consejo municipal de la villa juzgaba y condenaba a muerte a doce brujas por «tratos con el maligno y haber provocado el granizo».Y ello me ha motivado a buscar más información.No es fácil pues existen poquísimas de mínima fiabilidad,y hay bastantes datos contradictorios.La conclusión,provisional por supuesto,es que durante siglos se ha utilizado como «cabeza de turco» de las bajas pasiones populares.Para aplacar a las masas descontentas por todo tipo de lacras y calamidades públicas.Hoy en día también existe algo parecido: se llama fútbol.La diferencia es que no les queman ni ahorcan,simplemente les pagan sueldos y primas multimillonarias…
La blogger Boadiccea lo relata así:
«El perfil de una bruja era, generalmente, el de una persona pobre, sencilla y analfabeta, vecinas de pequeñas localidades y dedicadas a las labores del campo o al pastoreo. Tambien podían ser personas marginales en sus comunidades por defectos físicos, personas feas, jorobadas, cojas o apestosas. Es algo natural que estas personas sintieran envidia hacia los más agraciados, hacia sus vecinos que tenían tierras fértiles, ganado y comida en la mesa, hijos sanos…cosas que a ellos les había negado la vida. De igual modo, las familias agraciadas miraban con recelo a estos personajes dejados de la mano de Dios, porque se creían amenazados por ellos. Cualquier mal que la naturaleza les enviara (lluvias, granizo, huracanes, tormentas…) automáticamente era achacado a la envidia de alguna vecina y acusada de brujería.»
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Nos/aparegue/Satanas/tot/peludot/elpepuespcat/20070204elpcat_23/Tes
http://www.revistarambla.com/v1/index.php/libros/75-todos/435-el-abogado-de-las-brujas
http://masabadell.wordpress.com/page/16/
http://www.ub.edu/duoda/diferencia/html/es/secundario7.html
http://witches-house.blogspot.com/2010_07_01_archive.html
http://caminarysentir.blogspot.com/2008/11/fira-de-les-bruixes.html
http://joanmolar.wordpress.com/category/bages/
http://hostals.blogspot.com/2010/02/hostal-de-la-maria-bruta-standreu-de.html
http://www.serretllibres.com/autorsebrencs/etiqueta/mart%C3%AD/pagina/3
http://locarranquer.blogspot.com/2010_08_01_archive.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Nicol%C3%A1s_Aymerich
http://www.carlosmesa.com/lugares-medievales-de-leyenda/
http://cronicasdealenjandria.blogspot.com/2009/12/indice-por-temas-brujasos-y-magosas.html
http://misteriosmario.blogcindario.com/2010/02/00030-cataluna-maldita.html
http://www.planetasapiens.com/?p=4318
http://www.revistarambla.com/v1/index.php/libros/75-todos/435-el-abogado-de-las-brujas
http://es.wikipedia.org/wiki/Zugarramurdi
http://www.seamp.net/catalunyabruja.htm
Otra utopía : La búsqueda del «Pasaje al noroeste».
El paso al noroeste es una ruta,un concepto entre la Geografía y la Filosofía.Es un estado del alma.Una ilusión y un intento de superar las dificultades.En un mundo dominado por lo gris,por la mediocridad, las grandes exploraciones planteaban y en cierta medida ,todavía hoy siguen planteando, un reto muy importante para la superación individual y colectiva.Pareciera que en el mundo ya está todo descubierto.Ello no es así,quedan zonas inmensas del planeta donde vivir y trabajar.El mundo está lleno de posibilidades.Los jóvenes tienen un gran futuro por delante ,los mayores mucho por aconsejar y guiar.La Historia no está escrita todavía ,pues se escribe cada día.La Ciencia y la Tecnología tienen mucho que decir.La naturaleza debe ser preservada,pues las amenazas que se ciernen sobre ella son más que evidentes.Pero nuestro planeta está lleno de posibilidades…Canada tiene un territorio inmenso y muy escasamente poblado.El gobierno canadiense tiene que realizar periódicamente los llamados «actos de soberanía» ,enviando a algunos militares y colocando dispositivos electrónicos y sensores que testifiquen si alguien cruza algunas rutas o territorios… Pocos se atreven a vivir en las zonas del inmenso norte.Son territorios muy despoblados que contrastan con la mayor densidad de población del llamado «Canada útil».El gobierno intenta convencer a todo tipo de colonos para que se arriesguen y apuesten por los territorios del norte.El cámbio climático puede paradójicamente llegar a hacer que eso sea algún día posible.Tras milenios de frio intenso (hasta -50 grados) el calentamiento global ,tal vez haga muy fácil gran parte del año la «ruta del noroeste».
http://www.youtube.com/watch?v=IR5CSRkSz64
http://www.youtube.com/watch?v=KiKrYuuerAc&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=IU28jeAAaQE&feature=related
El protagonista de esta novela es el creador de los Rangers, el oficial Rogers, que en Estados Unidos es una de las figuras más célebres de las guerras contra franceses e indios, pero la atención se centra también en Langdon Towne, un pintor,recientemente expulsado de la Universidad de Harvard, que pretende captar los modos de vida de los indígenas antes de que estos desaparezcan. A través de los ojos del pintor asiste el lector a la pericia vital de Rogers, quien está empeñado en encontrar un paso al Pacífico por el noroeste y para ello emprende una impresionante expedición que le expone a él y a sus hombres a las más emocionantes aventuras. Mediante este relato, asuntos como las costumbres de los indígenas, el carácter tempestuoso de Rogers y la dureza del medio van cobrando protagonismo y contribuyen a dotar de densidad a una emocionante novela histórica de aventuras.
El equipo del Sondeo Catlin del Ártico, encabezado por el explorador Pen Hadow, midió el grosor del hielo a medida que se trasladó en trineo y caminó a través de la parte norte del mar de Beaufort en el polo norte, durante un proyecto de investigación efectuado anteriormente este año.
Sus hallazgos muestran que la mayor parte del hielo en la región sólo tiene un año o menos de haberse formado, cuenta con un espesor de alrededor de 1,8 metros (seis pies) y se derretirá el próximo verano. Tradicionalmente la región ha tenido hielo más espeso formado a lo largo de varios años, el cual no se derrite con tanta rapidez.
Con una mayor parte de la región cubierta ahora con hielo de un solo año de antiguedad, evidentemente es más vulnerable, dijo el profesor Peter Wadhams, parte del Grupo de Estudio de la Física de los Océanos Polares en la Universidad de Cambridge, que analizó los datos recabados. Ahora es más probable que la zona quede libre de hielo cada verano, acercando la fecha potencial en que el hielo en el mar desaparezca completamente en los veranos.
Wadhams dijo que los datos obtenidos en el Sondeo Catlin sobre el Ártico respaldan el nuevo consenso de que en 20 años este océano carecerá de hielo en el verano, y que gran parte de esa disminución comenzará en 10 años.
Martin Sommerkorn del World Wildlife Fund, organismo activista por la defensa de la fauna, dijo que el mar del Artico ejerce una posición primordial en el sistema climatológico de la Tierra.
Recientemente se evaluó que una pérdida así en la cubierta de hielo del Artico desencadenaría potentes repercusiones en el clima que tendrán un impacto mucho más allá del Artico mismo, advirtió.
Esto podría generar inundaciones que afectarían a una cuarta parte de la población mundial, incrementos sustanciales en las emisiones de gases de invernadero a partir de la liberación de carbono almacenado en forma masiva y cambios extremos en el clima, agregó.
El calentamiento global ha incrementado lo que está en juego en la puja de varias naciones por incrementar su soberanía en el Ártico, porque la disminución del hielo polar podría algún día facilitar el ingreso a la zona para la explotación de recursos y permitiría establecer nuevas rutas marítimas. El rápido derretimiento del hielo ha generado especulaciones de que el Pasaje del Noroeste, que vincula los océanos Atlántico y Pacífico, pudiera convertirse algún día en una ruta para barcos.
Reseñas y comentario de la película:
Paso al Noroeste (Northwest Passage de King Vidor, 1940)
No es un western al estilo clásico, sino más bien una epopeya repleta de pasión y sentimiento. Basada en el libro de Kenneth Roberts, la película narra las aventuras de los Rangers de Rogers (Spencer Tracy), famosos guerilleros al servicio de los ingleses en la América anterior a la independencia de los Estados Unidos. Las penurias por las que pasan los Rogers’ Rangers para descubrir nuevos territorios han pasado ya a la historia del mejor cine de aventuras.
Paso al Noroeste. En el comentario de Narciso García Moreno
Con Spencer Tracy, Robert Young, Walter Brennan. Un fabulosoSpencer Tracy. Como siempre.
Y King Vidor de mágico creador de una extraordinaria película de aventuras.
Muy cruel.
Antológica la secuencia de la matanza de los indios.
Las guerras son guerras. Siempre.
Exterminio y genocidio.
Unos rangers que consiguen una proeza a cambio de perecer no pocos y de padecer un hambre espantosa.
El deseo de comer se convierte en la obsesión de estos soldados tan peculiares.
Algunos enloquecen.
Con un ritmo trepidante. 120 minutos apasionantes y muy cortos.
La primera en color que rodó el gran King Vidor en 1940.
http://es.wikipedia.org/wiki/Bruno_de_Heceta
http://www.worldlingo.com/ma/enwiki/es/Canada
La Contracultura.Corriente y moda.Su permanencia en la actualidad.
En el Blog un vistazo plural,a los antecedentes de los «antisistema».Aquellos que en diversas épocas,también ahora, se salen de norma y piden un mundo diferente.A ese «remar en contra» ,se le ha llamado de diversas maneras ,durante años estaba mal visto .Ahora plenamente incorporados sus modos y manifestaciones culturales al sistema que denunciaban,se les usa como nuevos iconos del capitalismo.Se usa y abusa de esa terminología con finalidad espúrea.Las manifestaciones gráficas,musicales,literarias,culturales en suma ,se han ido incorporando en la corriente general y pasan por simples manifestaciones de la cultura pop.La terminología es usada hasta por el Papa,que apela a la «contracultura de los jóvenes al propagar el Evangelio…»
Los movimientos de la contracultura se formaron en la década de los años 60, y fueron un intento de enfrentar, a nivel ideológico y práctico, los esquemas mentales y el reparto de poder en las sociedades industrializadas.
«Probablemente el slogan más emblemático del Mayo del 68, aunque tras todos estos años le haya ocurrido como al propio movimiento contracultural de los 60-70: ha acabado banalizado y absorbido por la sociedad de consumo a la que se enfrentaba, hasta el punto de ser utilizado en diversos anuncios publicitarios. Cabe, por tanto preguntarse -40 años después- sobre el significado del slogan y el porqué se convirtió en una referencia de toda una generación».En palabras de Luis Ruiz Aja.
«De hecho, aunque el slogan ‘La imaginación al poder’ surge de un panfleto-discurso de uno de los grupos estudiantiles más activos del mayo francés (los situacionistas), posteriormente fue vertido a las famosas pintadas de las paredes universitarias, y acabó traspasando fronteras al convertirse en un ‘grito de guerra’ de los movimientos juveniles que proliferaron en tantos países a finales de los 60, cobrando dicha frase un significado simbólico mucho más amplio que el que ostentaba en el texto inicial.»
«Y es que la frase reflejaba ese ‘cambio social cualitativo’ (en palabras de Marcuse) que reclamaban en el 68 para pasar de una sociedad tan obsesionada por ‘tener’ a otra más preocupada por ‘ser’; así como ese cambio individual en las consciencias que debía preceder al anterior (los jóvenes contraculturales partían de la constatación de que no era posible alcanzar la emancipación del hombre por la vía meramente institucional o revolucionaria, si ello no iba acompañado de un cambio psicológico, necesario para salvar a la humanidad del desastre nuclear y ecológico que le acecha, y liberar al individuo de todas las formas de represión -internas y externas- a las que se ve sometido en las sociedades avanzadas)».
Para Esther López-Portillo:»El mundo, aunque del mismo tamaño que en el principio de los tiempos, a través de los siglos ha visto crecer y diversificarse a la población humana. En las sociedades que constituyen los distintos países del planeta existe, generalmente, una forma de ver el mundo que determina el deber ser para los individuos y es ante esa forma establecida como surgen los movimientos contraculturales que se oponen a lo existente.
Luis Ruiz Aja destaca «tres aspectos básicos de los movimientos juveniles de finales de los 60: Creatividad y búsqueda interior: La contracultura del 68 se rebeló contra los excesos de la ‘razón razonante’ (el sueño de la razón produce monstruos, decía Goya), en el sentido de rechazar la razón como modo único de conocimiento y tratar de que el hombre experimente y desarrolle todo su potencial creativo, imaginativo, sensitivo, espiritual , o lo que es lo mismo: compensar el abuso que hacemos del hemisferio izquierdo del cerebro (el lógico-analítico) con un desarrollo de las capacidades del hemisferio derecho creatividad, arte, intuición ) Y es que el hemisferio derecho resulta muy útil para muchas de las tareas que realizamos cotidianamente (comprar, vender, escribir, elucubrar, temer, preocuparnos ) pero es incapaz -por poner un ejemplo- de componer una bella canción, ni siquiera de arrebatarse escuchándola .»
Los primeros posicionamientos contra el sistema empezaron durante los años 50, entre escritores de clase media y obrera. En los Estados Unidos se les denominó Generación Beat y en Reino Unido los Jóvenes Iracundos (Angry Young Men). Éstos veían como la prosperidad que vino después de la II Guerra Mundial, si bien les permitía tener mayor capacidad de consumo, no les evitaba sentirse extraños frente a sus trabajos y al sistema de valores en el que vivían. Las promesas de liberación y de igualdad de oportunidades que habían difundido los partidos obreros antes y durante la guerra, no se estaban llevando a cabo.
Uno de los primeros grupos de jóvenes antisistema en Europa fueron los Teddy Boys en Inglaterra. Los Teddy Boys eligieron sus propias ropas, sus músicas y sus propios códigos morales para expresar su malestar ante el sistema, y marcar una brecha respecto a la generación de sus padres. Después de los Teddy Boys vinieron los Rockers, los Mods y multitud de otros grupos juveniles, a menudo estigmatizados por la prensa tradicional, que los tildaba de peligro social.
Aunque hubiera un rechazo a las instituciones establecidas, muchos de estos grupos seguían los modelos de consumo que la nueva sociedad postbélica necesitaba. Muchos jóvenes de clase obrera no dudaban en gastarse lo que les sobrara de sueldo en ropa, música y complementos que dejaran claro cuáles eran sus posturas ante la vida.
Estos grupos antisistema prepararon la llegada, en los años 60, de la contracultura. Fue en esta década cuando el malestar social se tradujo en opciones concretas de vida alternativa. La oposición a la guerra de Vietnam, la alienación de los trabajadores, las instituciones familiares tradicionales, el movimiento por el desarme nuclear o las formas de alimentarse, fueron algunos de los frentes de batalla de estos grupos.
«De un lado, el término contracultura puede referirse al conjunto de movimientos de rebelión de la juventud […] que marcaron los años 60: el movimiento hippie, la música rock, una correcta movilización en las universidades, viajes de mochila, drogas y así por delante. […] Se trata, entonces, de un fenómeno datado y situado históricamente y que, aunque mucho próximo a nosotros, ya forma parte del pasado”. […] “De otro lado, el mismo término puede también referirse a alguna cosa más general, más abstrata, un correcto espíritu, un correcto modo de contestação, de enfrentamiento delante de la orden vigente, de carácter profundamente radical y bastante extraño a la fuerzas más tradicionales de oposición a esta misma orden dominante. Un tipo de crítica anárquica – esta parece ser la palabra-llave – que, de cierta manera, ‘rompe con las reglas del juego’ en términos de modo de hacerse oposición a una determinada situación. […] Una contracultura, entendida así, reaparece de tiempos en tiempos, en diferentes épocas y situaciones, y acostumbra tener un papel fuertemente revigorador de la crítica social.» (Pereira, 1992, p. 20).
El término “contracultura” estuvo de moda en mayo del 68. Fue entonces cuando Theodore Roszak publicó un libro excitante (“El nacimiento de una contracultura”) que llamó mucho la atención, sobre todo entre la juventud de Estados Unidos. Roszak decía: “Entendemos por contracultura una cultura tan radicalmente desviada o desafecta a los principios y valores fundamentales de nuestra sociedad, que a muchos no les parece siquiera una cultura, sino que va adquiriendo la alarmante apariencia de una invasión bárbara”. Era el tiempo de los jipis, las revueltas juveniles en las universidades, los Beatles, la lectura apasionada de H. Marcuse o de “El Extranjero” de A. Camus.
Movimientos contraculturales los ha habido desde tiempos remotos. Roszak recordaba la “invasión de los centauros”, que quedó plasmada en el frontón del templo de Zeus en Olimpia. Ebrios y furiosos, los centauros invaden las fiestas civilizadas que se están celebrando. Pero surge un severo Apolo, guardián de la cultura ortodoxa, que se adelanta para recriminar a los perturbadores y echarlos fuera. Era una buena imagen para representar lo que estaba pasando en los añorados y denostados años 60. Los centauros (pensaba Roszak) eran los jóvenes de entonces, que irrumpieron en la sociedad de aquel tiempo, con una concepción de la vida que nada tenía que ver con la cultura dominante.
Arnold J. Toymbee vio en el cristianismo primitivo otro de los grandes movimientos contraculturales de la historia. A juicio del historiados inglés, los primeros cristianos fueron los “proletarios desheredados”, que, a partir de unos valores radicalmente nuevos, influyeron decisivamente en la trasformación del Imperio Romano. Es verdad que la tesis de Toymbee necesita ser matizada (P. Heather). Pero lo importante, en cualquier caso, es que los “centauros” de los años 60 no fueron precisamente proletarios, sino intelectuales. Y aquí es donde llegamos al punto que interesa en este momento. Estamos asistiendo al nacimiento de otra contracultura: la aparición de valores, formas de pensar y pautas de conducta que a casi todos nos tienen desconcertados. Porque los promotores de la nueva situación no son ya ni los proletarios, ni los intelectuales. Hemos entrado de lleno en nueva etapa de la historia, en la que no interesan los proletarios ni lo que ellos representan; y en la que los intelectuales se van extinguiendo como una especie que se precipita hacia su desaparición. No hace mucho me decía el director de una editorial importante: “ya hay una generación entera que no lee”. Hay ya demasiada gente a la que le basta con internet. Basta apretar el ratón del ordenador para tener cantidades abrumadoras de información. Pero, teniendo tanta información, no se sabe qué hacer con ella. Ni se sabe a dónde vamos, acumulando tanto saber, pero sin saber para qué sirve. Ni se sabe estructurar un pensamiento. Y menos aún, un pensamiento crítico. A fuerza de publicidad, consumo y bienestar, nos han embrutecido hasta el punto de que, pensando que somos libres, en realidad nos tienen más controlados que nunca. Pero controlados, ¿para qué? Eso no lo saben ni los que nos controlan. Cuando más sabemos de política, la política está más desprestigiada que nunca. Cuando más sabemos de economía, la economía se ha metido en la peor de todas sus crisis. Cuando más se habla de ética, hay más corrupción. Cuando es tan frecuente hablar de curas y obispos, las iglesias están vacías y las religiones andan a la greña, perdiendo credibilidad a marchas forzadas.
¿Qué nos está ocurriendo? Una ciencia para potenciar la tecnología, y una tecnología que ya es imposible abarcar, todo eso al servicio de los intereses de una economía desbocada, esas tres cosas, ciencia, tecnocracia y capital, la nueva trinidad que manda en el mundo, ha desplazado al pensamiento, se ha dado cuenta de que le estorba el proletariado y su enorme potencial de transformación histórica; como igualmente le estorban los intelectuales que piensan en la realidad desde una postura libre y crítica, capaz de darle un giro distinto a este cúmulo de despropósitos y desconciertos. Cuando hay tanta gente que ya no quiere pensar, sino a lo sumo entretenerse, mal van las cosas. Hoy es elocuente visitar una librería. Casi todo lo que se publica es narrativa, novela, historia, cuentos…, muy poco de ensayo y casi nada de pensamiento serio, que vaya al fondo de las cosas. A lo sumo, se reedita y se repite lo que otros pensaron en tiempos pasados y para situaciones que no son las nuestras. Así las cosas, en este desbarajuste de hechos y decisiones que no sabemos a dónde nos llevan, sólo somos capaces de pensar en la salida de la crisis. ¿Para qué? Para recuperar las condiciones de vida que nos metieron de lleno en la crisis. Y no hablo sólo de crisis económica. Cuando estamos dispuestos a tropezar de nuevo en la misma piedra, no cabe duda de que esto tiene muy mala pinta. Yo no tengo la solución. Me limito a pedir que entre todos la busquemos.
Publicado con fecha 17/1/2010 en “Ideal”, de Granada.
José M. Castillo
En su libro la contracultura a través de la Historia Ken Goffman viene a decir que las revoluciones culturales no nacieron en los años 60 a rebufo del LSD sino mucho antes, cuando por ejemplo Prometeo robó el fuego a los dioses. Y más tarde siguieron otras revoluciones, como la de Sócrates, el taoísmo, el zen, los sufíes, los trovadores medievales o los artistas del París bohemio, que dieron paso al dadaísmo, el cubismo y el surrealismo. Incluso Goffman se proyecta hacia el futuro, con otra de las grandes revoluciones contraculturales, la que se sucede en Internet, en el cibermedio. ¿O es que los hackers informáticos no actúan en cierta medida como Prometeo, liberando los cerrojos que evitan que el conocimiento tenga libre circulación?
Ken Goffman tampoco se toma demasiado en serio su propio libro, ni a él mismo, impregnándolo todo de cierta ironía: Goffman se hace llamar a sí mismo R.S. Sirius, lo cual nos recuerda un poco a Jocker. Además, aprovecha de vez en cuando para soltarnos perlas autobiográficas que están llamadas a entender por qué el propio Goffman se ha convertido en un antisistema.
En cuanto al movimiento Hippie o jipi según el Blog de etik cientifik izar & zara «fue un movimiento juvenil que tuvo lugar en los últimos años de la década de 1960 y que se caracterizó por la anarquía no violenta, la preocupación por el medio ambiente y el rechazo al materialismo occidental. Los hippies formaron una contracultura políticamente atrevida y antibelicista, y artísticamente prolífica en Estados Unidos y en Europa.
Su estilo psicodélico y lleno de colorido estaba inspirado por drogas alucinógenas como el ácido lisérgico (LSD) y se plasmaba en la moda, en las artes gráficas y en la música de cantantes como Janis Joplin o de bandas como Love, Grateful Dead, Jefferson Airplane y Pink Floyd. Tenían un carácter hedonista. Según ellos, el sufrimiento no era necesario para la felicidad. Su idea era una vida simple e igualitaria para todos. Se demuestra con su lema, «Peace and Love».
Otro de sus símbolos es el festival de Woodstock, el festival de música y arte de Woodstock fue uno de los festivales de rock más famosos de la historia. Tuvo lugar en una granja de Nueva York los días 15, 16 y 17 de agosto de 1969. »
Escuchaban rock psicodélico y folk contestatario, abrazaban la revolución sexual y creían en el amor libre. Algunos participaron en activismo radical y en el uso de drogas como la marihuana, el LSD y otros alucinógenos con la intención de alcanzar estados alterados de conciencia, en realidad una forma de autorebelarse por la homogeneidad de conceptos que nos presenta el sistema. También buscaron formas de experiencia poco usuales, como la meditación. Debido a su rechazo al consumismo solían optar por la simplicidad voluntaria, ya sea por motivaciones hedonistas, espirituales-religiosas, artísticas, políticas, o ecologistas.
A finales de los años sesenta en EE.UU. los hippies constituyeron una corriente juvenil masificada, para después quedar pasada de moda (anticuada), pero las siguientes generaciones llamados neo-hippies mantendrían vivo al movimiento como una subcultura establecida en muchas formas y con nuevas generaciones hasta hoy. Así pues han emergido fenómenos como la Rainbow Family, la escena psytrance y goa trance o los deadheads y phishheads. En tanto pequeños enclaves de hippies originales y neo-hippies continúan desarrollando en parte este estilo de vida, aunque con algunas modificaciones, bien en la ciudad o en el campo.
Peter Fonda y Dennis Hopper se enfrentan en esta «road movie» a las realidades de la «América profunda»,donde el estilo de vida libre y marginal ,no es del todo bien comprendido por los habitantes de los pequeños y «cerrados» pueblos que atraviesan a toda velocidad con sus magníficas motos «Harley» y «Chopper».
El contraste entre el chico que viene del medio rural,religioso,conservador,bienpensante,por eso precisamente se va sin rechistar a la guerra,contrasta fuertemente con todas las manifestaciones de la «Contracultura hippie»,esto es,el amor libre,el uso de drogas psicodélicas,la libertad de pensamiento y atuendo,la vagancia y el vagabundeo,la creatividad artística etc etc
Es ,como he dicho, de una belleza y de una frescura que no se ha visto ajada por el paso de los años.Varias de sus canciones se han utilizado en publicidad.Paradojas de la vida ,una película icónica de la «Contracultura»,sirviendo a la multinacional Coca-Cola etc
Leer más;
De la imaginación al poder: Lo que nos dejó la contracultura
http://colectivossociedad.suite101.net/article.cfm/de-la-imaginacion-al-poder#ixzz163NICl2K
http://sepiensa.org.mx/contenidos/2004/s_contrac/contrac1.htm
http://cinosargo.bligoo.com/content/view/584669/CONTRACULTURA.html
http://contracultura-luisruiz.blogspot.com/
http://es.wikipedia.org/wiki/Contracultura
http://www.monografias.com/trabajos17/acratas/acratas.shtml
http://es.wikilingue.com/pt/Contracultura
http://www.kaosenlared.net/noticia/ha-nacido-otra-contracultura
http://www.papelenblanco.com/historia/ala-contracultura-a-traves-de-los-tiemposa-de-ken-goffman
http://www.cesarsanchezt.blogspot.com/
http://www.firex21.com/detalles.aspx?id=9789875550353
http://www.plusesmas.com/ocio_fuera_de_casa/agenda/conferencia_la_contracultura_una_utopia_existencial_fundacion_juan_march_madrid/210.html
http://etika-iz.blogspot.com/2009/02/paz-y-amoor.html
http://my.opera.com/albafani/archive/monthly/?month=201005
http://www.zonadecompras.com/Psicodelia-hippies-y-underground-en-Espana/
http://julianaka.blogspot.com/2007/07/36-aos-sin-jim-morrison.htmlPepe-Garcia-Lloret/p/51280
http://es.wikipedia.org/wiki/Jim_Morrison
http://www.lafactoriadelritmo.com/fact23/entrevis/articulo.php?articulo=89
http://hippiehair.blogspot.com/2008/09/hippies.html
http://manzanamecanica.org/2007/05/contracultura_a_traves_de_las_epocas.html
http://www.lwsn.net/article/la-generacion-de-las-bicicletas
http://new.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/3117638/Kurt–Cobain-y-la-Contracultura.html
http://ateneutgn.ourproject.org/?p=297
Sobre los blogs y las opiniones vertidas en ellos.Una mirada actual.
«Pero la gran motivación es ser leído y, por tanto, ser escuchado en determinado ámbito.»
«Muy pocos blogs personales tienen una audiencia suficiente. De los más de 70 millones de blogs en el mundo, solo unas pocas decenas tienen más de un millón de lectores y solo unos pocos miles más llegan a los mil lectores mensuales.»
«Ya hace mucho tiempo que tengo claro que los blogs solo los leen los bloguers y que de todas las visitas que tiene un blog, la tercera parte proviene de estos. El resto de visitas suelen ser de gente que hace búsquedas extrañas en su buscador, o que simplemente no sabe por donde empezar a buscarlas para encontrarlas.
Un bloguer con mucho éxito no saldrá en la tele, no lo pararán por la calle para saludarlo, simplemente será uno más del montón entre los que habiten en ese momento la acera. Pensar que por abrirse un blog uno será más importante o podrá mirar por encima del hombro a otro porque su voz será tenida en cuenta, no es más que una vana ilusión que nunca se hará realidad.»
La literatura de cordel y el romance de ciego.Una prensa y «tele» de otra época.
La actualidad periodística es algo moderno, una idea muy reciente. Antes, muchas cosas pasaban y no merecerían ser averiguadas, divulgadas, contadas. La prensa no inventó lo noticiable. Si se puede decir así, los acontecimientos siempre han sucedido, pero no siempre se han difundido. O porque faltaban medios o porque no se los juzgaba relevantes. Es más: los pocos hechos, contados por vía oral en los romances de ciego -por ejemplo-, no eran necesariamente actuales o presentes. Podían remontarse a otro tiempo, acontecimientos del pasado que ciertos relatores salmodiaban con versos cautivadores. Es más: esos hechos podían ser apócrifos, inventados, pero –eso sí– siempre aleccionadores. Dichos sucesos conservaban y divulgaban entre públicos diversos actos violentos, latrocinios, lances terribles, amores desgraciados.
El repertorio variaba pero su estructura era similar. Primero, el narrador convocaba al auditorio, apelaba al público e invocaba al algún patrón para mejor recitar. Se disculpaba por ser hombre de pocas letras para inmediatamente después exagerar los valores de la historia que se disponía a contar, a cantar. Contaba y cantaba, en efecto, acompañándose con algún instrumento musical: representaba, gesticulaba, entonaba con énfasis distintos, con esforzada dramaturgia. Para acabar, el romancista pedía disculpas por su rudeza, por su poco arte, y pasaba el platillo, esperando alguna gratificación. Por lo general, lo que acababa de rememorar era una historia de violencia, de atrocidad, de venganzas, hechos dignos de saberse que servían en todo caso para ilustrar, para edificar, para moralizar.
Los pliegos o literatura de cordel eran unos cuadernillos de pocas hojas. Su extensión variaba según la obra.En su origen fueron un pliego: hoja doblada dos veces para formar ocho páginas.Posteriormente llegaron a tener hasta treinta y dos páginas o más. Eran hojas de bajo precio, sin encuadernar, fácilmente transportables, destinadas al consumo rápido y posterior destrucción. Se trataba de una literatura fugaz, comparable solo al periódico de hoy. Podían adquirirse en las esquinas de las ciudades y en los pequeños pueblos. La presencia de toscos grabados facilitaba la comprensión, por lo que solían ser utilizados como texto de lectura para niños.Existía la figura de un ciego, transmisor oral o recitador, no necesariamente ciego, que hacía de mediador entre la obra y el público. Poco a poco, esta figura fue sustituida por la del simple vendedor callejero o buhonero. Con lentitud, ya a finales del siglo XIX, los pliegos de cordel desaparecieron por diversas causas: la evolución de la sociedad y, sobre todo, la aparición de la prensa barata y popular, que le arrebatará en buena parte su destacado lugar entre el público popular.
Se conoce como literatura de cordel, a un tipo especial de poesía, que originariamente fuera de carácter oral, pero que luego pasó a la escritura, en “pliegos de cordel”, llamados así, porque se exponían para la venta en tendederos de cuerdas. Esta forma es típica de Portugal y España, pero tuvo mayor éxito en Brasil.
La escritura es rimada, y algunos de los poemas vienen acompañados con xilografías. En general se presentan en estrofas de diez y seis versos. Los propios autores (cordelista), recitaban los versos acompañados por guitarra.
Esta modalidad tiene sus inicios en el romancero luso-español, durante la Edad Media y el Renacimiento.
En Portugal, muchas de las obras de cordel fueron presentadas como piezas teatrales. Como las de Gil Vicente.
Es a través de Portugal, que el cordel llega a Brasil en el siglo XIX. Eran expuestos en balcones, en forma horizontal. No hay muchos textos en prosa en la modalidad de cordel.
Esta forma literaria también está presente en España, Sicilia y México.
La temática principal de la literatura de cordel son las escenas cotidianas, hechos históricos, religión, leyendas. Estas composiciones surgían cuando sucedía un hecho de importancia.
En la zona nordeste de Brasil se encuentra la mayor producción de esta poesía, principalmente en Pernambuco, Paraíba y Ceará. Se vendían en ferias y mercados, y eran leídos por los sus autores. También eran exportados hacia otros estados.
Los principales exponentes de este género son: Leandro Gomes Barros (1865-1918), y João Martins de Athayde (1880-1959).
Los textos de los folletos eran simples y coloquiales, por lo que fueron despreciados durante mucho tiempo. Pero presenta ciertos aspectos interesantes: Las xilografías que acompañaban ciertos textos, eran dignas representantes de imaginario popular. Eran divulgadores de las tradiciones populares, del arte cotidiano y de los autores locales, lo que servía mantener la identidad local y el folklore nacional. Estos textos contribuían a motivar los hábitos de lectura en la gente humilde, contribuyendo en la lucha contra el analfabetismo. La temática de cordel, por ser de crítica política y social, adquirió estatus de obra didáctica y educativa.
En Brasil aún está presente este género literario y goza de la protección estatal y del interés de los investigadores. Existen organizaciones encargadas de recuperar y reeditar los principales textos de cordel.
En Chile con el nombre de Lira popular se denominan a los pliegos sueltos impresos que surgieron a finales del siglo XIX y en los que poetas populares publicaron sus poesías en décimas, antigua forma métrica que pasó a América con la Conquista, junto a otras variadas expresiones literarias usadas por el pueblo, como adivinanzas, refranes, cuentos, leyendas y romances.
En cada pliego, el poeta incluía cinco o seis composiciones o décimas, por lo general glosadas por una cuarteta, en las que comentaba -desde su propia perspectiva- los sucesos nacionales y los hechos locales que le afectaban. Se mezclaban, así, sucesos de actualidad, que hacían alusión a lo humano, con hechos o personajes bíblicos, que ponían en escena a lo divino,brindis, payas, contrapuntos, cuecas y tonadas.
Cada pliego pertenecía a un solo poeta y estaba encabezado, por lo general, por toscos grabados populares que ilustraban los temas, realizados también por alguno de ellos. Los poetas vendían sus pliegos anunciándolos a gritos por las calles, mercados y estaciones de ferrocarriles. En Europa se llamaba «literatura de cordel», por la forma en que sus autores ofrecían sus hojas colgadas en un cordel o lienzo, atadas de un árbol a otro. Los poetas populares publicaron también cuadernillos de pequeño tamaño con décimas y romances, así como cuecas y canciones de moda en la época.
La mejores fuentes documentales de la literatura de cordel y romances:
http://www.atinachile.cl/content/view/14766/Antes-Las-liras-Populares-Hoy-los-Blogs.html
http://www.teatro.meti2.com.ar/dramaturgia/literatura/literaturadelcordel/literaturadecordel.htm
La literatura de cordel en Brasil:
Manuscrito encontrado en Zaragoza.Una novela y película «góticas».Un «Las mil y una noches » de España.
En el Blog una novela gótica,un monumental relato de aventuras en la España dieciochesca.Se ha dicho de ella que es tan rica y variada como «Las mil y una noches»,pero a diferencia de aquella el autor es conocido.El autor,el creador de esta obra entre visionaria y fantástica, no es otro que el conde polaco Jan Potocki (1761-1815) quien supo combinar de forma inusual la mentalidad ilustrada del siglo XVIII y el gusto decimonónico por lo exótico.Parece ser que los mismos fueron estimulados por sus numerosos viajes a lugares lejanos como curioso o miembro de misiones diplomáticas. El «Manuscrito encontrado en Zaragoza», supuestamente descubierto por un oficial napoleónico en el sitio de la capital aragonesa, es una obra maestra de la literatura fantástica de todos los tiempos que entremezcla de forma singular historias en las que predominan lo macabro y lo sobrenatural, anticipando así la gran literatura de terror romántica, y narraciones en las que desempeña un importante papel el ocultismo que hunde sus raíces en la vieja tradición de la cábala y la hechicería.
Contemporáneo de Mrs. Radcliffe y E.T.A. Hoffmann, el conde Jan Potocki nació en 1761 en el castillo de Pikow (Polonia) y fue un hombre ilustrado hasta la erudición, demócrata, progresista, etnógrafo, viajero empedernido y aventurero, que acabó sus días en 1815, suicidándose en su biblioteca con una bala de plata que él mismo había pulido pacientemente. El Manuscrito encontrado en Zaragoza es una de las obras más legendarias y emblemáticas de la literatura fantástica, cuyo texto íntegro, incluyendo su extensa segunda parte. De estructura laberíntica, narrada al modo de los decamerones, la obra transcribe el manuscrito hallado por un oficial de las tropas napoleónicas en Zaragoza, y cuenta las peripecias y viajes del noble caballero Alfonso Van Worden, episodios vividos o referidos sobre «bandidos, almas en pena y adictos a la Cábala», en una visión pintoresca, fantástica y prerromántica de la España profunda del siglo XVIII, llena de inolvidables historias de aparecidos, cabalistas, ventas encantadas o leyendas moriscas, traspasada de un aire picaresco deudor de la tradición española.
El Manuscrito encontrado en Zaragoza es una de las obras más legendarias y emblemáticas de la literatura fantástica. De estructura laberíntica, narrada al modo de los decamerones, la obra transcribe el manuscrito hallado por un oficial de las tropas napoleónicas en Zaragoza, y cuenta las peripecias y viajes del noble caballero Alfonso Van Worden, episodios vividos o referidos sobre «bandidos, almas en pena y adictos a la Cábala», en una visión pintoresca, fantástica y prerromántica de la España profunda del siglo XVIII, llena de inolvidables historias de aparecidos, cabalistas, ventas encantadas o leyendas moriscas, traspasada de un aire picaresco deudor de la tradición española.
Se trata de una colección de pequeñas historias situadas en España. Sus personajes abarcan casi todo el espectro de lo que el lector espera encontrar en la literatura gótica: Ladrones, inquisidores, cabalistas, alquimistas, gitanos, etc.
Pero no sólo el género gótico (quizás el más presente) son parte de esta maravillosa novela. Lo erótico tiene un espacio fundamental, aunque lejos del erotismo clásico y dulzón de las obras del período. La sátira y la filosofía aparecen como condimentos, más o menos lúcidos, dependiendo del relato en particular. Los intereses y aficiones de Jan Potocki a veces atentan contra la narrativa. Su obsesión por las sociedades secretas y los arcanos mágicos de oriente suelen desviar su atención de la estructura del cuento.
El carácter concéntrico del Manuscrito encontrado en Zaragozaencuentra paralelos con el Decámeron y Los cuentos de Canterbury; donde lashistorias se yuxtaponen y atraviesan. Como ejercicio literario resulta notable, debido a la complejidad de su ejecución; aunque su lectura, de hecho, no necesite mayores méritos que un poco de paciencia, y ganas de conocer los más antiguos exponentes de la literatura de terror.
Del mismo comenta Martí Sales:
«¡Qué obra! Casi ochocientas páginas de puro placer lector divididas en seis decamerones y treinta cuatro historias desopilantes, estremecedoras, sicalípticas, desconcertantes y didácticas a la vez; un tour de force de uno de los autores de vida y hechos más extravagantes de la historia de las letras europeas, el conde polonés Jan Potocki (1761-1815), viajero empedernido, militar, escritor, intelectual y, finalmente, suicida (se dio muerte con una bala de plata que él mismo pulió durante los últimos meses de su vida); un libro en dos versiones, una más deslavazada y subida de tono, la de 1804, y otra más trabajada, estructurada, completa, la que nos ocupa, la de 1810; una obra maestra de la literatura universal: El Manuscrito encontrado en Zaragoza.
Alfonso van Worden, oficial de la guardia valona, se dirige a Madrid para ponerse al servio del rey de España y en el camino a la capital, cruzando Sierra Morena, su periplo se atrabancará y agrandará en sesenta y un días que resultarán, para el joven militar, la lección de una vida. En este lapso de tiempo le pasarán y contarán todas las aventuras habidas y por haber, retos a la imaginación y viajes a los límites de lo posible, de mano de cabalistas, demonios en posadas encantadas, geómetras, gitanas bellísimas, jeques amos de maravillosos reinos subterráneos, muertos vivientes, poseídos y ermitaños. El género fantástico en todo su esplendor explorando los clarobscuros de la Ilustración. Porque en El Manuscrito encontrado en Zaragoza todo se pone en duda: la ética (cuando uno tropieza con la belleza de la carne, hasta las más altas torres caen), la religión (conoceremos judíos, musulmanes y cristianos y ninguno logrará hacer prevalecer su doctrina por encima de la de los demás), sus convicciones (en el caso de Alfonso, el pilar de su vida, que es un pundonor pasado de vueltas, se verá fuertemente cuestionado un montón de veces), su percepción de la realidad (¿existen fuerzas sobrenaturales?) y la posibilitad de conocer o aprehender la realidad (¿sabré con certeza algún día que es lo que sucede en el mundo?).
¿Todo se le pondrá en duda para formarle o para despistarle, aniquilarle? Eso sólo lo sabremos al final de este extraordinario libro que no se puede dejar de leer ni un solo instante, que es una recopilación de cuentos y leyendas y aventuras sólo comparable a las mil y una noches o a sagas hindúes como el Mahabharata. Un libro sapiencial con todo lo bueno de aprender con la boca abierta, es decir, como los niños pequeños que, sin saberlo, sin esfuerzo y con muchísima diversión, de todo sacan jugo y formación.»
Pueden leer o descargar el Manuscrito hallado en Zaragoza, de Jan Potoki, aquí:
http://www.scribd.com/doc/18198458/Manuscrito-hallado-en-zaragoza
http://www.4shared.com/file/56000541/6f6a8e52/JAN_POTOCKI_-_Manuscrito_Encontrado_En_Zaragoza.html
http://www.quedelibros.com/libro/12009/Manuscrito-Encontrado-En-Zaragoza.html
http://www.youtube.com/watch?v=EOYBHOKV_0U&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=Iy4hJA-EDMM
http://www.youtube.com/watch?gl=PL&feature=related&hl=pl&v=eF8SCQRUWj0
Un libro con leyenda según Antón Castro:
«La historia del Manuscrito es como un cuento fantástico: en 1804-1805 se intentó publicar una versión con trece jornadas en San Petersburgo y en 1809 se publicó una versión alemana en Leipzig, y las dos han desaparecido. En 1813, se editó una versión fragmentada en francés. Y en 1847, tras un arduo trabajo de Edmond Chojecki, apareció en polaco el libro con su título más definitivo: El manuscrito encontrado en Zaragoza. Habría más ediciones, plagios, resúmenes y aventuras sueltas, y el libro se convertiría en un auténtico mito. Diego Moldes anota: «Se cuenta que en 1917, tras la Revolución de octubre, salió de San Petersburgo una pequeña biblioteca que, a lomos de una mula, cruzó Rusia, rumbo al puerto de Odesa; desde allí, los sacos con libros embarcaron a Marsella y de ahí a la capital gala, para acabar cruzando el Atlántico y terminar en una casa perdida en medio de la Pampa argentina». Eso es lo que ha contado el librero y anticuario Serge Plantureux, que sería otro de los grandes divulgadores del libro que en España conoció distintas ediciones a partir de 1968 hasta la de ahora; Mauro Armiño publicó una versión muy completa en Valdemar (2002) de mil páginas.»
«La vinculación con Zaragoza es más bien episódica. Solo aparece al principio, en el prólogo. Aquí, concretamente el 20 de febrero de 1809, un joven soldado francés valón encuentra un manuscrito repleto de historias, protagonizadas por el oficial Alfonso van Worden y por un montón de personajes fascinantes: princesas, magos, brujas, gitanos, bandidos, judíos errantes, etc., que se unen en esta, según Roger Caillois, «obra maestra de la literatura fantástica de todos los tiempos».»
La Editorial Acantilado ha publicado por primera vez en español la obra «Manuscrito encontrado en Zaragoza» de Jan Potocki, en su versión de 1810, una reescritura de la novela a la que el conde polaco dedicó los últimos 20 años de su vida.
Según ha explicado la editorial, en 2002, Dominique Triaire y François Rosset, dos investigadores de las Universidades de Montpellier y Lausana, respectivamente, lanzados sobre la pista de Potocki y su magna obra, descubrieron seis manuscritos mal catalogados en los archivos de Poznan (Polonia).
El estudio minucioso de estos documentos -fechas de fabricación del papel inscritas en las filigranas, grafías de los copistas, forma y lógica de las correcciones autógrafas- les permitió establecer que no existía una sola versión, sino dos versiones de «Manuscrito encontrado en Zaragoza».
La primera, de 1804, que es la que hasta este momento se ha utilizado en todas las ediciones aparecidas y que fue base de todas las traducciones en lengua española hasta hoy, y otra de 1810, que Acantilado presenta ahora al lector por primera vez en español y que representa la versión más terminada y completa de esta obra cumbre de la literatura fantástica europea.
«Manuscrito encontrado en Zaragoza» es el compendio de la vida y trabajos de Jan Potocki, literato, erudito, místico, viajero, científico y político nacido en 1761 en Polonia y uno de los personajes más fascinantes de la Europa de la Ilustración.
Si en su ritmo majestuoso y la riqueza de su realismo inaugura la gran novela del siglo XIX, su audacia formal y su experimentación con distintos registros y niveles de ficción anticipa la literatura del siglo XX, ha señalado el editor, Jaume Vallcorba.
Esta nueva versión de la novela, completada con una presentación de Marc Fumaroli y los epílogos de Dominique Triaire y François Rosset sobre el texto y la vida de Potocki, aporta una nueva visión a uno de los grandes clásicos de la literatura universal.
En la novela, Alfonso van Worden, oficial de la guardia Valona, viaja a Madrid para ponerse al servicio del Rey de España, y en una de las etapas de su periplo debe atravesar Sierra Morena.
Allí le espera un misterio laberíntico que deberá desentrañar y que le embarcará en una aventura sin precedentes en la que encontrará alquimistas, astrólogos y cabalistas, poseídos, demonios, bandidos, gitanos y anacoretas.
La película tal vez aquí:
http://www.taringa.net/posts/tv-peliculas-series/1512223/El-Manuscrito-de-Zaragoza-_1965_-_DVDRip-VOSE_.html
La crítica de la película de la mano de Gentoo:» Un texto mágico descubierto,supuestamente, durante las Guerras Napoleónicas… el Capitán Alphonse van Worden se adentra en un relato diabólico que lo transporta a una España pintoresca poblada de fantasmas, demonios seductores y sacerdotes místicos. A través de siglos y naciones, el manuscrito presenta historias divertidas, horripilantes, alegres y grotescas; un fascinante viaje en el tiempo para aquel viajero que ose adentrarse en sus secretos…… El joven Alfonso van Worden capitán de la guardia valona del Rey de España, viaja a Madrid a través de la salvaje cadena de montañas de Sierra Morena. Al pasar la noche en una posada abandonada, traba conocimiento con dos princesas de Mauritania, que le revelan un secreto: siendo heredero de una poderosa familia, está destinado a cumplir altos destinos, pero que tiene que someterse previamente a una serie de pruebas para hacer patente su valor, rectitud y dignidad. A pesar de su voluntad, van Worden se transforma en un personaje central de toda una serie de extrañas aventuras. Lo persiguen ahorcados, dementes, la Inquisición, los demonios… Al final llega al castillo de un misterioso cabalista, donde pasa varios días, oyendo relatos sobre extraños sucesos de este mundo. Cada narración contiene muchos significados. El cabalista místico libra una especie de lucha por el alma de van Worden con el racionalista, el sabio matemático Velázquez.»
Knut comenta en leelibros.com también sobre la película : «Contando con sus múltiples defectos, algunos de los cuales bastante lastrante, son tantas sus virtudes y especialmente tan única que resulta imposible el no cogerle cariño. Porque aunque el ritmo en ocasiones decae o se ve comido por el caos, a pesar del exceso de metraje, sólo por la idea de adaptar a su homónima literaria y proceder de un país como Polónia, implica en si mismo todo un milagro de esos que se dan cada milenio.»
«La cinta tiene un exotismo vitalista maravilloso, con una sensualidad libertaria que personalmente me caló de manera vergonzosa. No es sólo que salgan mujeres lujuriosamente desprendidas de ropa, es el morbo de la misma historia, muy del estilo de Las mil y una noche en su formalidad y eroticidad. Ya de por sí la excelente novela en la que se inspira es un obligado en el fantástico, fresca como pocas, y es algo que no se pierde en absoluto en la adaptación.»
«Multitud de personajes aparecen y desaparecen, se insertan historias del pasado en el presente, los demonios, muertos, el sexo, el deseo venéreo hacia las madrastas y las hermanas jóvenes de esta. Lascivia y muerte, todo con un humor vitalista de esos que invitan a celebrar el mismo hecho de celebrar. Algunos de los personajes son estupendos otros quizás no tanto, pero con todo no hay Zaragoza y por ende España más surrealista que esta, tan exótica y fantástica.»
«No todo es Tolkien, o al menos dentro de la pequeñísima proporción que no lo es hay obras, como esta (en ambos formatos) que recuerdan que no serlo en ocasiones da alegrias trascendentales, que embellecen el alma y los ojos.»
http://la.wikipedia.org/wiki/Manuscrit_trouv%C3%A9_%C3%A0_Saragosse
http://leelibros.com/biblioteca/index.php?q=el_manuscrito_encontrado_en_zaragoza
http://elespejogotico.blogspot.com/2009/08/manuscrito-encontrado-en-zaragoza-jan.html
http://locusliterario.com/forum/viewtopic.php?f=55&t=177&p=16370
http://www.acantilado.es/recorridos/man … ol–19.htm
http://memoriasdeunfriki.blogspot.com/2006/08/manuscrito-encontrado-en-zaragoza-de.html
http://www.hislibris.com/manuscrito-encontrado-en-zaragoza-jan-potocki/
http://www.agapea.com/libros/Manuscrito-encontrado-en-Zaragoza-isbn-8477023743-i.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/El_manuscrito_encontrado_en_Zaragoza
http://www.psicofxp.com/forums/cine-tv-radio-y-espectaculos.67/480693-las-peliculas-delpasado-que-estan-presente-21.html
http://latormentaenunvaso.blogspot.com/2010/03/manuscrito-encontrado-en-zaragoza.html
Meterme en tus zapatos.La empatía .Una visión actual.
Las sociedades ,tambien las democráticas,tienen muchas carencias .Una de ellas es el respeto a la diferencia,y en general,a las minorías.El que no piensa como yo es sospechoso ,poco de fiar.En muchos casos se le debe marginar ,en el trabajo,en la asociación,club,agrupación etc.Es evidente que en la vida social ,por mucho que se respeten a las minorías las decisiones se hacen desde y para ,sobre todo,las mayorías.Especialemente ,en el actual contexto político ,para las mayorías silenciosas,pasivas,que no votan y que parecen estar al margen de todo.Se escoge ,se elige de muchas maneras ,cuando no decimos o hacemos nada también estamos diciendo algo.Decimos: “lo que decidan me da igual”,o bien: “lo que decidan también me vale”.También puede querer decir,y esa es la versión más fatalista,que como te va a fastidiar o a perjuidicar igual,como acabarás pagando los platos rotos o el pato,que por cierto no te comiste tú,te da lo mismo.
En la vida cotidiana la capacidad de acercarse a la realidad del otro,es tan importante que marca la diferencia entre los que poseen inteligencia emocional y los que parecen carecer de ella.
En el mundo de la pareja,la amistad,el trabajo o estudio y ,por supuesto en la política,ponernos en el lugar de los demás ,sentir sus problemas ,es fundamental para relacionarnos correctamente con los demás.
Ciertas corrientes de pensamiento psicológico postulan que la mente humana tiene en común sensaciones y sentimientos. La única diferencia entre dos personas es el momento en el que se muestran dichos sentimientos, provocando emociones que motivan a actuar. Que una persona no sienta igual que otra en un momento dado, es por razones educativas, predisposición genética y condicionantes hormonales, que inducirán a encauzar los estímulos de una forma u otra. Por eso, infieren que la empatía es posible en un individuo capaz de razonar acerca de sí mismo, evaluar sus sentimientos y razonar acerca de otras personas de forma que no tienda a justificar sus propios deseos. El deseo sería la unidad de degeneración del pensamiento objetivo, y el grado de exactitud estaría desvirtuado, en mayor o menor medida, dependiendo la profundidad del conocimiento de uno mismo, o lo que es lo mismo, de su inteligencia emocional.(Hoffman (1977) estudió el fenómeno y concluyó que la empatía es más relevante en las mujeres que en los varones. Para Díaz-Aguado esto tiene que ver con la educación diferencial de niños y niñas.La habilidad de experimentar emociones ajenas como si fuesen propias es la base de la empatía. Averiguar qué emociones alberga nuestro interlocutor, cuán fuertes son dichas emociones y qué las ha desencadenado puede parecer una labor de adivino, pero hay muchas personas que en un grado u otro pueden acometer esta tarea. Para los psicólogos resulta casi una facultad sine qua non. No se trata sólo de ser simpáticos. Invitamos a alguien a tomar el té, escuchamos atentamente sus exposiciones y nos mostramos congruentes con su estado de ánimo, aliviando pesares o reforzando euforias… Eso es sólo simpatía.
Jordi Montaner lo explica así: “La empatía es una destreza básica de la comunicación interpersonal, ella permite un entendimiento sólido entre dos personas, en consecuencia, la empatía es fundamental para comprender en profundidad el mensaje del otro y así establecer un dialogo. Esta habilidad de inferir los pensamientos y sentimientos de otros, genera sentimientos de simpatía, comprensión y ternura.Uno de los elementos clave que forma la inteligencia emocional, es la empatía, la cual pertenece al dominio interpersonal. La empatía es el rasgo característico de las relaciones interpersonales exitosas.Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de empatía? La empatía no es otra cosa que “la habilidad para estar conscientes de, reconocer, comprender y apreciar los sentimientos de los demás”. En otras palabras, el ser empáticos es el ser capaces de “leer” emocionalmente a las personas.”
La web Galeon.com en su espacio “Aprender a aprender ” propone el siguiente ejercicio de
Empatía : Ponte en el lugar de otro.
Piensa en alguien a quien te gustaría entender mejor y elige alguna situación concreta en la que te hubiera gustado poder comunicarte con esa persona de manera más eficaz.Recuerda esa situación y repasa las ideas que se te pasaron por la cabeza, tus sentimientos en aquel momento, las cosas que dijiste y que te dijeron, tus impresiones, etc.Ahora vuelve a recordar la misma situación, pero esta vez desde el punto de vista de la otra persona. Imagínate que eres esa persona
Imagínate que te estás viendo a ti mismo desde los ojos de esa otra personal Entra en la piel de esa persona y imagínate sus sentimientos acerca de esa situación y acerca de ti mismo. ¿Qué pensaba esa persona¿ ¿Cuál era su punto de vista acerca de la situación? ¿Qué hubieras tenido que decirle y de que manera para mejorar la comunicación entre vosotros? Toma nota de tus impresiones.
http://www.youtube.com/watch?v=5cRBdzpL3qs&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=aHJUd-zbuyU&NR=1
http://www.youtube.com/watch?v=HECJ5fESJTY&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=5cRBdzpL3qs&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=nkuF1ldWXTM&feature=related
Empatía: capacidad del individuo para ponerse en el lugar de otro, para llegar a la compenetración emotiva con otros seres, modos de vida o períodos históricos.
La empatía se convirtió en los sistemas de Fr. Th. Vischer, Th. Lipps, J. Volket, K. Gross y algunos otros pioneros de la psicología científica en Alemania en un concepto psicológico-estético central. La empatía se ha de entender como un proceso que es parte de la comprensión y que se orienta fundamentalmente a las manifestaciones expresivas.
Rose Rosetree desde 1971 enseña técnicas destinadas a desarrollar la percepción sutil .Según su editor:
“Despertar los dones empáticos significa ser iniciado en unas técnicas con las que sin esfuerzo podrás acceder a la realidad más profunda de la otra persona. Al contrario de lo que ocurre en muchos ámbitos de la vida, con la empatía, la ausencia de esfuerzo es la prueba de que has logrado algo. Por ello, las técnicas descritas en este libro han sido concebidas para necesitar el mínimo esfuerzo posible. De este modo, la empatía puede ser una forma muy agradable de servir a los demás.”
Patricia Merayo López-Huerta plantea que:“La presente etapa histórica pone al ser humano en la tesitura de aferrarse a un nuevo modo de vida basado en unos nuevos valores, más allá de los conceptos de productividad e individualismo que actualmente imperan en nuestras sociedades y que regulan nuestra percepción de la realidad y de los individuos que la componen. La empatía es esa capacidad innata del ser humano que le permitirá ascender un nuevo escalón evolutivo para la creación de una nueva sociedad global más humana, y en definitiva mejor.” Amalio A.Rey lo expresa así en su Blog: “ El otro día escuché a la Vicepresidenta De la Vega, decir: “yo sé lo que es ir a un mercado y ver que aumentan los precios (…), yo sé lo que es perder un empleo“. He pensado inmediatamente que es una afirmación atrevida, y puedo creerle a una persona como De la Vega por la que siento un gran respeto, pero…”
“La mayoría de ellos vive en la estratosfera, en “su mundo”, no tiene ni idea de lo que siente un ciudadano común, mientras que sus prioridades son escalar y figurar en las fotos de las noticias que dan votos.”“Si son altos cargos tampoco viven los problemas reales de la gente, pues llegan a todas partes con los privilegios que concede la etiqueta de “autoridades” y disponen de una retahíla de ayudantes que se encargan de quitarle problemas comunes de encima, y así alejarlos aún más de la realidad.http://www.dailymotion.com/video/x1vhmi_en-sus-zapatos-trailer-p2mteam_fun
La película “En sus zapatos” “In her shoes” del 2005 es una historia que pasa alternativamente de la risa a la angustia sobre dos hermanas con nada en común salvo que ambas gastan el mismo número de zapato. Maggie y Rose Feller son muy amigas y polos opuestos cuando se trata de valores, objetivos en la vida y forma de ser. Maggie es una chica guapa, alegre y desenfadada que a duras penas ha terminado el instituto, a la que le duran los trabajos un santiamén y que cree que su mayor activo es la atracción que despierta entre el sexo masculino. Rose es una abogada formada en Princeton que trabaja en una firma de primer orden de Filadelfia. Su piso del periodo anterior a la guerra está hermosamente decorado y es su refugio frente al mundo exterior. La única alegría de Rose en la vida son los zapatos (porque siempre sientan bien), pero desgraciadamente tiene pocas oportunidades de lucirlos y sacarlos del armario. Tras una catastrófica riña, las dos hermanas tienen por delante un largo y tortuoso camino hasta llegar a quererse de nuevo, ayudadas por el descubrimiento de una abuela materna que pensaban estaba muerta. A través de su nueva relación con su abuela, Maggie y Rose aprenden a hacer las paces consigo mismas y entre ellas.
http://www.youtube.com/watch?v=nkuF1ldWXTM&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=q1c5PXhn1jg&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=61OeCtKwC2s
http://www.amaliorey.com/2008/09/23/mira-que-es-dificil-esto-de-la-empatia-post-20/
http://listocomics.com/196-empatia/
http://alfredeldeatras.blogspot.com/2009/03/eso-se-llama-ponerse-en-el-lugar-del.html
http://www.proyectopv.org/1-verdad/empatia.htmhttp://evolucionando.blogspot.com/2008/04/vdeos-sobre-empata-y-algn-comentario.html
http://www.freelancecolombia.com/articulos/liderazgo-la_asertividad_y_la_empatia.php
http://evolucionando.blogspot.com/2008/04/vdeos-sobre-empata-y-algn-comentario.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Empat
El mundo de los emoticones. :) ;) :( Transmitir emociones en el mundo 2.0
En el Blog,una incursión en el mundo de la comunicación,una mirada ràpida y furtiva a un universo que nos ha caido encima y del que aún no está claro como saldremos parados.Por encargo expreso de la representante más joven de mi familia,mi hija,una reflexión, espero que bien documentada,sobre el mundo de las emociones y su reflejo en la Red.
Los primeros emoticones tipográficos surgen a principios del siglo XIX,pero su mayor eclosión se ha producido bien avanzada la segunda mitad del XX .El advenimiento de la informática, el procesador de textos,y finalmente Internet y los teléfonos móviles.Para los que no fuimos a la escuela con el teléfono móvil en la mano o el netbook en la mochila, algunos son todo un misterio. También hay algunas abreviaturas que dejan perplejo a más de uno: LOL (laughing out loud) o MDR (mort de rire) son dos de ellas.
Los smileys, también llamados emoticones, nos permiten expresar emociones, estados de ánimo o algún detalle de las personas que se están comunicando a través de un medio escrito como el correo electrónico,el Messenger ,el Chat, las charlas del IRC o las conversaciones o mensajes entre los miembros de un BBS,comentarios en un Blog y demás. También sirven de abreviaturas de expresiones como :»Estoy contento» o «estoy triste» o «¿qué has dicho?».Cada vez más evolucionados ,los simbolitos han ido perfeccionándose de la mano de creadores web,creadores y diseñadores gráficos y demás.Así ahora tenemos todo tipo de emoticones ,en todo tipo de formatos,en movimiento (gifs),y también en todo tipo de circunstancias.Son ya un personaje audiovisual más.
Los más utilizados se consiguen combinando los dos puntos como si fueran los ojos, el guión como nariz y el paréntesis como boca.
La transmisión de emociones a traves de la Red ha sido objeto de muchos estudios ,especialmente,y como es natural, en los Estados Unidos .Algunos hablan de la inteligencia emocional aplicada al mundo 2.0 .Otros teorizan sobre en que nos ha cambiado la vida,tambien la de las emociones y su expresión ,con el advenimiento del nuevo mundo digital.Algunas de las conclusiones que compendia y resume Nicole Etchevers Goijberg: «Existe una clara tendencia a estudiar las causas que fomentan la «intensidad» de las ciberrelaciones, la comunicación y auto expresión del yo, la construcción de «nuevas» identidades, el abuso del anonimato, y sobre todo, los efectos sociales que pueden conllevar este tipo de prácticas, pero dónde quedan las preguntas iniciales de si ¿Es posible transmitir emociones por estas vías? y ¿cómo se trasmiten?, ¿Acaso se está creando un nuevo lenguaje a partir del cual los sujetos se sienten conectados más íntimamente, al igual o más, que si estuvieran cara a cara?.¿Qué mejor manera de crear una nueva etapa de estabilidad en la vida de los seres humanos, si desde los inicios de su formación se les enseña una adecuada educación emocional, que englobe además la manera en que ésta deba ser comunicada hacia los otros y hacia ellos mismos en su futuro diario vivir? Y mejor aún, ¿porqué no utilizarlo en conjunto con las nuevas tecnologías para formar parte así, de un proyecto común, integral, moderno y enriquecedor para el desarrollo de todo ser humano?»
El IV Congreso de la CiberSociedad celebrado en el 2009 ,concretamente su Grupo de Trabajo coordinado por Simone Belli y por Albert Farré,lo expresó así:»Cada vez es más sencillo el acceso de los ciudadanos y ciudadanas a las tecnologías de la información y la comunicación, las TIC, que destacan por su presencia habitual y en alza en nuestros escenarios urbanos. Hay prácticas que suponen una elección continua y cotidiana, que tienen una función importante y esencial para la vida social y la relación con los demás: la utilización humana y social de las TIC, que nosotros entenderemos como un uso eminentemente emocional. Es por ello que en este grupo de trabajo nos interesaremos por las emociones compartidas en el uso cotidiano de las TIC.»
El humor es muy importante en el mundo 2.0:
Los emoticones transmiten o ayudan a reforzar y aclarar nuestros sentimientos en una conversación:
«Las emociones van cambiando en el lenguaje natural y espontáneo de la vida cotidiana. Nuevos términos entran en la arena discursiva y se van generando nuevos ámbitos, por ejemplo, en el ámbito tecnológico: sólo en los últimos años se ha comprendido que las emociones y las nuevas tecnologías tienen una relación muy estrecha. Sobre todo, en lo relativo a la afectividad, hemos tenido oportunidad de observar múltiples ejemplos, cómo: cuando una madre habla por teléfono con sus hijos y su familia, llorando, o cuando una joven inmigrada «sale de fiesta» con sus amigos en el país de origen conectados en la Red, o cuando dos jóvenes enamorados conversan mediante un chat a mil kilómetros de distancia. En definitiva, se trata de un conjunto de performances, totalmente emocionales, que suceden mediante el uso de las TIC.»
«Cuando nos encontramos delante de una pantalla, se generan una serie de mecanismos que hacen emerger nuestros aspectos más íntimos, y que la narrativa científica ha etiquetado con el término de «disclosure». La «disclosure» nos ayuda a explicar la fascinación, actualmente tan extendida, por hablar con personas desconocidas y conocidas a través de una pantalla, que nos permite decirles cosas que nunca diríamos cara a cara. Sobre todo cosas relativas a la esfera íntima y privada, en definitiva: expresar nuestras emociones. Por otro lado, esto nos permite entender el éxito que tiene el uso de estas tecnologías en diferentes aspectos de la vida. Fenómenos como el Facebook, garantizan justamente eso, contactar con alguien que ya conocemos, pero entrar en una dimensión más intima, donde es posible expresar nuestras emociones menos públicas o llevar nuestras relaciones a otro nivel, y todo ello a través del lenguaje. Este razonamiento nos permite repensar en otros términos las relaciones afectivas, el aspecto íntimo en las nuevas tecnologías y las emociones que nos encontramos cuando estamos delante de una pantalla.»
Otros como William R. Nabaza en Master-Net.net nos aconsejan sobre colores y tipografias que ayuden a transmitir mejor las emociones en el entorno Web: «Los colores pueden ser uno de los múltiples caminos. Los colores llamativos estimulan la actividad y los colores tranquilos estimulan la reflexión. Los naranjas pueden ser inspiradores. Los azules transmiten tranquilidad y serenidad. Los rojos nos motivan para hacer algo. Los webs Corporativos pueden utilizar amarillo y naranja.»
«La Tipografía también es muy importante. Cada tipo de fuente expresa un tono de voz diferente y personal. También añaden entonación y expresividad. Una fuente Serif es clásica y conservadora, las Sans Serif son contemporáneas y adaptables. El texto en negrita remarca e imprime importancia; el texto en cursiva enfatiza una idea. Más de dos tipos fuentes en una página carga mucho y puede confundir tu mensaje como si se mezclaran varias voces diferentes.»
«Todos estos factores combinados a la vez harán que un sitio web tenga el mismo impacto que el anuncio más cautivador y la conversación más clara e interesante.»
http://personal.telefonica.terra.es/web/oscarmartinez/_articlescas/article19-Diccionario-emoticonos.htm
http://arte-factus.blogspot.com/2009_09_01_archive.html
http://www.masterdisseny.com/master-net/articulos/art0017.php3
La vida de Domingo Badía Leblich,Alí Bey, un espía de principios del s.XIX
Me refiero a un científico, aventurero y explorador, cuyo verdadero nombre era Domingo Badía, barcelonés hijo de padre aragonés y madre belga, nacido en el año 1767, se le conoce por el nombre de Ali Bey, o príncipe Ali Bey el Abassy. Fue un gran estudioso y un islamista, a la vez que un espía en su época.Como en otras entradas o «posts»,opto por añadir alguna otras reseña biográficas.En este caso el motivo está aún más que justificado: la vida de Alí Bey está envuelta en un halo de misterio. Fue administrador de Tabacos en Córdoba y trabaja de funcionario en Granada, ganado el favor de la Corte y gracias a su amistad con Godoy, presenta a Carlos IV un proyecto de expedición a África por lugares poco conocidos.Se circuncida en Londres,algo imprescindible para pasar por musulmán.
El texto: http://www.archive.org/stream/travelsalibeyps00beygoog/travelsalibeyps00beygoog_djvu.txt http://bibliotecavirtual-pdf.blogspot.com/2010/01/domingo-badia-y-leblich-viajes-de-ali.html
Un estudio sobre su obra por el profesor Michel McGaha en PDF:
Muy interesante la biografía que hace Ernest Milà en http://infokrisis.blogia.com :
LOS PRIMEROS AÑOS: EL NIÑO PRODIGIO Y SUS VALORES
Es fácil suponer que Domingo Badía fue un inadaptado en su infancia y que esta característica cinceló drásticamente su carácter. Nacido en Barcelona en 1767 se le bautizó en la Catedral. Nunca pisó un aula universitaria pero su cultura era muy superior a la media, y no solo en lengua árabe y cultura islámica, sino que también estudio por su cuenta astronomía y física, historia natural, matemáticas y filosofía. Trabó amistad con Simón de Rojas Clemente otro orientalista apasionado. A los 14 años ya ocupaba un puesto de funcionario en Granada y poco después aparece como Contador de Guerra con honores de comisario, pero resultaba evidente que un espíritu tan cultivado no iba a resignarse a pasar los mejores años de su vida trás una escribanía. Carlos IV le nombró luego administrador de tabacos de Córdoba. Contaba entonces nuestro hombre 26 años y seguía acumulando saber y erudición. No está clara cual era su psicología. Debía ser, en cualquier caso, muy compleja. Ya desde los 14 años desempeñó funciones muy superiores a lo que sería de esperar en un adolescente de su edad. Nunca explicó de donde procedía su identificación con el mundo islámico. ¿Es posible que en algún momento se creyera reencarnación de algún descendiente del profeta? Lo ignoramos; pero sí estamos seguros que el ambiente provinciano de los destinos que le iba concediendo la Corona debían fastidiarle profundamenta a un joven de sus aspiraciones y con sus conocimientos. El análisis del personaje nos dice que sufría una extraña ezquizofrenia: de un lado era un erudito occidental, Domingo Badía, de otro un príncipe abassida, Ali Bey y tal dualidad va mucho más lejos de lo que podría esperarse de un hombre investido de las misiones oficiales que le correspondieron. Son dos papeles que asume como propios como veremos más adelante. En 1791 se casa con Maria Berruezo, su entrañable «Mariquita» de la que no se separará salvo en sus aventuras y viajes. Inducirá a su suegro a participar en una aventura económica fracasada cuando se apasionó por los «balones aerostáticos». Se le verá en 1799 en la c/Puebla, 33 de Madrid y al año siguiente, corto de caudales, en Leganitos, 3. Su cerebro de aventurero ya no puede más. Y entonces va a ver al «Príncipe de la Paz». El 7 de abril de 1801, presenta a Godoy un proyecto en el que ha trabajado con Clemente, durante varios años. Es la memoria de una expedición científico-geográfica que debería recorrer la mayor parte de Africa. El Príncipe de la Paz se sintió a traído por el proyecto. No se trataba de un valido tan caprichoso -al menos no era solamente eso- como hoy le solemos considerar, sino un hombre de cierta perspicacia política, frecuentemente muy intuitivo. En esta ocasión acertó al preveer que el imperio español en América terminaría por derrumbarse y urgía buscar territorios nuevos y más próximos sobre los que extender el dominio español. Africa quedaba, en orden de proximidad, en primer lugar. Así que Godoy, cuando examinó detenidamente el proyecto de Badía, se limitó a reconducirlo en interés del Estado. A todo esto Badía y Clemente se habían ido a París y a Londres, a recabar informaciones de todo tipo y adquirir instrumentos científicos de reciente invención. No se sabe exactamente ni a quienes visitaron ni que otra cosa hicieron. Era difícil en la época, tanto en una como en otra capital, hablar de ciencia de vanguardia y no recibir, antes o después la propuesta de «entrar en logia». Es muy probable que fuera en el curso de estos viajes cuando Badía fue iniciado como franc-masón. Esto explicaría buena parte de sus amistades y los recursos que inmediatamente obtenía de lugares y países en donde nunca antes había estado y que los historiadores suelen atribuir a su «encanto personal» que, efectivamente, existía pero que no basta para explicar como logró escalar, sin título alguno, ni fortuna, las más altas cancillerías europeas, cuando era un simple funcionario. A este respecto hemos de decir que, desde el principio sospechamos que lo esencial del proyecto de Badía -que desarrolla en cinco partes- era realizar un viaje por Africa: entrar por el Estrecho, ganar el Atlas y bajar por el Sahara hasta el Golfo de Guinea; de ahí ganar el Nilo, remontarlo hasta el Cairo y luego, orillando el Mediterráneo cruzar el desierto líbico hasta el Estrecho. En total 3250 leguas. Argumentaba con razón Badía que los diferentes jalones de esta ruta eran recorridos habitualmente por caravanas y si ningún europeo había conseguido completarlas era por su vestimenta y aspecto que estimulaba a los saqueadores y bandoleros. Había, pues, que disfrazarse de musulmán y hacer el recorrido como uno de ellos. Un proyecto de esta naturaleza suscitó el encono de los medios científicos; su autor no esgrimía título alguno y la ligereza de disfrazarse no se escapaba a los académicos bienpensantes de la época. Godoy, estaba muy alejado de estas sutilezas: le importaba solo el bien del Estado y autorizó a Badía y su socio, Clemente, a realizar el «viaje preliminar» explicitado en el proyecto. Fue así como llegaron a Londres. Una mañana, mientras Clemente recogía hierbas, Badía fue circuncidado. Algún autor malintencionado ha dicho que en la mente de Badía estaba ya la idea de engañar a su mujer y era necesario, para ello, si quería ser tomado como árabe, proceder a la dolorosa operación… argumento que señalamos mas a título anecdótico que por su rigor. De regreso, Godoy lo llamó a despacho. El proyecto seguia adelante, solo que con una orientación diferente. Lo político se impondría sobre lo científico. Marruecos atravesaba una delicada situación y había que ver de qué forma España podía aprovecharse. Para eso enviaba a Badía a la zona. Su misión era contactar con el Sultán de Marruecos, ponerse en contacto con los rebeldes y estimularles para que atacaran. España entonces intervendría para ofrecer su protección al Sultán.
DONDE NACE ALI BEY EL ABASSY
Badía y Clemente abandonaron Madrid luciendo lujosos atuendos árabes. Ignoraba Clemente que Godoy había prohibido que acompañara a Badía; aquel era un científico, en absoluto el aventurero que se requería para la operación. Badía se lo quitó de encima adelantando el viaje a Marruecos; atravesó el estrecho el 25 de mayo de 1803. En la correspondencia que cruzaron ambos utilizaban sus nombres musulmanes. A efectos de la operación, Badía pasó a llamarse -y a «ser»- Alí Bey el Abassy, príncipe de los Abassidas, hijo de Othman Bey. Badía había falsificado documentos y genealogías escritas en árabe antiguo en los que se demostraba «fehacientemente» su origen y linaje santo: era descendiente del tío del Profeta y, por tanto, merecía un trato especial. Pronto entró en contacto con el Sultán y cumplió su cometido político, fiel y eficazmente. Frecuentó, no solo las casas nobles sino también al pueblo llano. Describe sus impresiones y las escenas, en ocasiones truculentas, de las que fue testigo, con un estilo directo y apasionante. Predijo un eclipse de sol gracias a las tablas astronómicas que llevaba. El pueblo llano se manifestó temeroso ante su casa gritando «Sávanos Ali Bey». Muchos le consideraban brujo, hechicero y nigromante. Otros un santo, hasta el punto que debió trocear su chilaba y repartir los fragmentos entre la multitud. El sultán le regaló una mujer blanca y una negra; no se atrevió a rechazarlas, pero tampoco les hizo mucho caso. Manifestó que no quería gozar con mujer hasta visitar la ciudad del Profeta, la Meca. Compartía la opinión que le dió un sabio judío: «La mujer es una perturbación para el sabio». En cuanto a su misión, si hemos de creerse, afirma que logró azuzar la rebelión de las tribus opuestas al Sultán y crear las condiciones objetivas óptimas para una intervención española. Sin embargo, el plan de Godoy fracasó; lo único que se le había escapado al taimado estadista era el carácter timorado de su patrón, Carlos IV, que nada queríaa saber de nuevos problemas e intervenciones militares. Preocupado solo por sus cacerías eludía, como gato el agua, afrontar cualquier problema de Estado. Godoy escribió a Badía cancelando el proyecto y éste empezó a operar por su cuenta. Pidió autorización al Sultán para desplazarse a La Meca y éste lo despidió con lágrimas en los ojos. Meses después, tras indecibles peripecias, llega al patio del templo, la Casa de Dios y besa la piedra negra de la Kahaba, traida por el Arcángel Gabriel. Dió seis vueltas en torno suyo y volvió al día siguiente a dar siete vueltas más. Conoció al jefe de los envenenadores, estremeciéndose cada vez que le ofrecía un vaso de agua. Ali Bey le regaló valiosos presentes induciéndole a qué pensara que era mejor que viviera. Tiró siete piedras contra la «Casa del Diablo» y otras siete en el paraje en donde vivió el infame Abugehel, enemigo del profeta. Antes de abandonar La Meca encontró al envenedador quien le obsequió con el último vaso de agua. El relato del viaje prosigue por otros horizontes. Damasco, El Cairo, Constantinopla, Tierra Santa. Hoy todo esto parece fácil de realizar pero no hay que olvidar que Domingo Badía Leblich fue el primer europeo que vió y besó la piedra negra de la Kahaba. Solo por eso ya hubiera merecido pasar a la historia. Hay un par de detalles que Alí Bey no cuenta en su libro pero de los que hay constancia en la correspondencia que mantuvo con Godoy. El primero es relativo a sus pretensiones sobre el Imperio Marroquí. Durante su andadura, albergó el sueño quimérico de asumir la corona mediante un golpe de Estado; para ello afirmaba contar con 3.000 combatientes. Se creía una especie de Hernán Cortes en territorio islámico: «O me da Muley el cetro buenamente para la organización y reforma del Imperio, o Yo me lo tomo… Creo que dije que tengo un Montezuma entre las uñas y lo repito, los Guardias de Palacio me hacen los honores»… Godoy comentaba a sus íntimos todas estas proezas que, obviamente eran meras exajeraciones. Como exajeración también era su dominio sobre la religión y la lengua árabes. En las siete primeras líneas de su introducción a «Los Viajes de Ali Bey», escritas en árabe, después de olvidar la basmala (invocación obligada en el encabezamiento de todo escrito musulmán, «En el nombre de Dios misericordioso y Clemente), comete no menos de media docena de faltas de ortografía. Todo induce a pensar que Ali Bey exajeraba; afortunadamente España no envió tropas a Marruecos para apoyar a unos rebeldes con los que Ali Bey jamás contactó. En la ecuación personal de Ali Bey hay, junto a rasgos de esquizofrenía, una componente mitomaníaca. Años después, cuando se ponga al servicio de Luis XVIII, intentará elaborar unas falsas raíces galas en su genealogía. En esa misma ocasión afirmará que su gestíón en Marruecos tenía como objetivo dotar al país de una «Constitución». Hay en todo ello mucho oportunismo, todo lo cual empaña siquiera levemente la exhuverancia del personaje.
EN BUSCA DE LA ATLANTIDA
El capítulo XIX de «Los viajes de Ali Bey» lleva un título curioso «De la antigua isla Atlántida». Ali Bey creía en la existencia de restos del continente desaparecido en medio del océano y veía en la cordillera del Atlas su último apéndice. Ali Bey conoce a la perfección el relato de Platón; cree que el reino atlante llega desde la parte, hoy desaparecida bajo las aguas, fronteriza con la cordillera del Atlas, hasta Libia, Cirenaica y Egipto. Se le hace cuesta arriba creer que el continente se hundió por catástrofes naturales, piensa que el terremoto ha sido limitado y solo habría tragado a algunas islas, mientras que en otros puntos habría sucedido el fenómeno contrario, a saber, la elevación de las tierras antes ocupadas por las aguas, de tal forma que el desierto del Sahara sería el fondo del mar atlante y de ahí la abundante arena… Alí Bey menciona «La Historia filosófica del mundo primitivo», del que ningún comentarista ha encontrado referencias; se trata en realidad de «La historia filosófica del género humano» escrito por Fabre d’Olivet publicada hacia finales del siglo XVIII. Fabre menciona a los atlantes y a Pitágoras y su libro influenció todo el ocultismo francés del siglo XIX… El conocimiento de esta obra es otra prueba de que Ali Bey estuvo familiarizado con este tipo de pensamiento. El tema atlante no fue, naturalmente, mencionado para nada en la memoria que envió a Godoy. Sin embargo, resulta evidente, sobre todo tras la lectura de «Los viajes de Ali Bey» que la ruta inicialmente propuesta por el aventurero estaba destinada a confirmar sus tesis sobre la Atlántida. Badía pensaba que existía un mar interior en Africa que se extendería al sur del Sahara y alcanaría las Fuentes del Nilo. Las zonas subsaharianas estaban muy deficientemente exploradas en la época y la tesis de Badia era que al elevarse el fondo del océano y sacar a flote las arenas habían aislado una porción de agua en el continente, al estilo del mar Caspio. Se trataba de una superchería y de una mala lectura de Platón, deformada por otra deficiente lectura de Fabre d’Olivet, a lo que se unían sus apreciaciones personales. Demuestran en cualquier caso que Ali Bey conocía -y hasta cierto punto quiso rectificar- el pensamiento ocultista de fines del XVIII y principios del XIX.
ARMADO CABALLERO CRUZADO
Las biografías de Badía Leblich se fijan más en la espectacularidad y colorido de sus viajes y aventuras que en algunas misiones que desempeñó. Particularmente curiosa es su plan de reforma de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén que, paradójicamente, apenas es mencionada en sus biografías más difundidas. Entre 1806 y 1814, distintos miembros de la Orden del Santo Sepulcro, habían constatado la difícil situación en que se encontraban los religiosos que desempeñaban tareas misionales en Tierra Santa. Los turcos les exigían cada vez tributos más pesados y existía un ambiente generalizado de menosprecio y marginación de los cristianos del lugar. Entre los patricios que denunciaron esta situación figura el Conde de Chateaubriand y el propio Ali-Bey ejerciendo, para esta ocasión, de Domingo Badía. Chateaubriand y Badía llegaron a conocerse, en su «Itinerario de París a Jerusalén», el famoso escritor francés menciona a «un rico turco, viajero y astrónomo, llamado Ali Bey el Abassy» que habría leido «Atala». Badía se presentó en Jerusalén y el 28 de julio de 1807 llamó discretamente a la puerta del convento de los Frailes Menores; pudo entrevistarse con Fray Ramirez de Arellano, natural de Ocaña, quien le preparó una visita con el procurador de lo Orden ese día enfermo. La inoportuna llegada de la autoridad turca interrumpió la entrevista que se reanudó al día siguiente. Las indagaciones de Badía le llevaron a establecer una cuadro extremadamente realista -y dramático- de la situación de los cristianos en Tierra Santa y en particular de la Orden del Santo Sepulcro. Su amigo el Marqués de Almenara, embajador plenipotenciario de Carlos IV en la Sublime Puerta, preparó la entrada de Ali Bey en Constantinopla, llegando a prepararle unas habitaciones «al estilo de su religión» para acallar las voces musulmanas que decían que se había «cristianizado». A los pocos días salió para Viena en donde empezó a ordenar sus apuntes sobre la cuestión de Tierra Santa. El documento, manuscrito, consta de tres partes: una valoración sobre el estado de los religiosos en Tierra Santa, medios propuestos para remediar la dramática situación y un plan concreto de remedio para los males compuesto por 31 artículos, de los cuales 22, cifra cabalística, están dedicados a la Orden del Santo Sepulcro. El 9 de agosto de 1808 terminó la memoria en Bayona. Un mes antes había sido armado Caballero Cruzado, en el nombre de San Miguel y San Jorge e investido en la Orden del Santo Sepulcro el 18 de julio. En sus 22 artículos Badía describía como debería reconstruirse la Orden del Santo Sepulcro, descendiendo incluso a los particulares más nimios, como el uniforme y los grados de los caballeros. Un «manto roxo con cuello blanco bordado en oro al cuello» debería ser el distintivo de las Grandes Cruces y sin oro el del grado inferior. Proponía que no se tratara solo de títulos honorarios, sino que la Orden dispusiera de fuerza militar propia, presta a la intervención. Cifraba los efectivos de la orden en 1250 caballeros, de los que 420 serían españoles, 20 de ellos «grandes cruces» y 940 franceses, 40 del grado distinguido. Deberían de cotizar y financiar con su peculio la presencia cristiana en Tierra Santa. El París de aquellos años parecía querer olvidar la resaca del terror jacobino y el sonido de la guillotina, con fugas románticas hacia Oriente. Fabré Palaprat, un pedicuro, había reconstruido la Orden de los Caballeros Templarios, sobre la base de unos documentos espúreos -«El Levitikon», libro de inspiración juanista, «El manuscrito de Maestre Roncellin» y la «Regla del Maestre Larmenius»-; pero, a pesar de la falacia, el experimento tuvo éxito y varios miles de caballeros hasta entonces manestrales y pequeños industriales vistieron el manto blanco con cruz roja al pecho, símbolo de la Orden Templaria. Badía y su proyecto discurrían por un camino mucho más serio; quizás por ello su gestión no tuvo eco alguno. Carlos IV, el indolente rey Borbón, se desentendió de él; Napoleón I prefería obtener cosas más concretas y políticamente rentables de Badía. La Orden del Santo Sepulcro fue creada por los caballeros cruzados a modo de orden militar, del mismo estilo que los hospitalarios y templarios, pero restringida a la defensa de los Santos Lugares. El segundo monarca del Reino Latino de Jerusalén y de los Santos Lugares, Balduino I -sucesor de Godofredo de Bouillón quien, a pesar de ser nombrado rey, no quiso llevar corona en aquel lugar en el que Cristo fue coronado de espinas- en 1103 asumía el Gran Maestrazgo de la Orden, delegando en su ausencia en el Patriarca de Jerusalén. Pero en la retirada de Tierra Santa éste último murió ahogado en el puerto de San Juan de Acre, cerca de donde un marino templario que luego haría fortuna en el Mediterráneo, Roger de Flor, al frente de sus almogávares, comandaba un buque de su Orden. El papa, a la vista del descalabro del Reino Latino decidió abstenerse de nombrar un nuevo Patriarca y el maestrazgo de la Orden del Santo Sepulcro quedó en manos del Rey de Francia. Pedro III de Aragón, al casarse con una nieta de Federico II Hofenstahufen, tomó partido por el Imperio contra la Casa de Anjou y, consiguientemente, contra el papado. Sicilia fue conquistada en pocas jornadas por las tropas catalano-aragonesas. Conradino, nieto de Federico II, Rey legítimo de Jerusalén, recibió la corona de la isla. El contraataque de la Casa de Anjou y del papado no se hizo esperar y Conradino fue ejecutado. La leyenda señala que mostró gran valor en el cadalso y despojándose de su guante lo arrojó a los presentes; uno de ellos lo guardó, exclamando: «lo recojo en nombre del Rey de Aragón». Poco después los sicilianos se sublevaron contra la tiranía de los Anjou y enviaron una delegación a Pedro III, entre ellos el poseedor del guante. La nueva expedición dió a Pedro la corona de Sicilia y la de Jerusalén, pues no en vano, Conradino al morir sin descendencia, transmitió la corona de los Santos lugares y el maestrazgo de la Orden a la hija de su hermano Manfredo, nieta de Federico II… casada, a su vez, con el Rey Pedro III de Aragón. Esta corona pasó a los Reyes Católicos y de la dinastía de los Austrias a la de los borbones… Alí-Bey no pareció dar mucha importancia a esta gestión de la que solo queda como huella el documento manuscrito que, por insondables caminos, caería en manos de Eduard Todá, igualmente aventurero y explorador, cualidades que unía a las de hijo de Reus, amigo de infancia del que sería gran arquitecto Antonio Gaudí y, finalmente, notorio franc-masón. Todá depositó el manuscrito en la biblioteca del Arcediano, situada frente a la Catedral. A decir verdad, la gestión de Badía fue sorprendente. Lo que estaba proponiendo en sus artículos del proyecto era la defensa de los Santos Lugares y, como Federico II, llegar a un entendimiento con la autoridad musulmana. Por una parte, preconizaba la fuerza de una posición decidida, casi llamaba a una nueva cruzada, mientras que por otra, solicitaba entendimiento y negociación con los turcos.
EL REGRESO DEL AFRANCESADO. LO INCONFESABLE
El 9 de mayo de 1808 fue a ver a Carlos IV en Bayona. Una semana antes habían ocurrido los luctuosos sucesos de la insurrección popular madrileña contra las tropas napoleónicas. Ali Bey, volvía a ser Domingo Badía. Carlos IV seguía siendo el mismo de siempre, amante de la caza, apático, debil y temeroso, ansioso de evitar problemas y sobrevivir como fuera. Badía se puso a su servicio para cualquier gestión e incluso acompañarlo al exilio. Carlos IV prefirió disuadirlo de seguir su suerte; se limitó a decirle que «España ha pasado al dominio de Francia por un tratado» y le recomendó que tan brillantes proyectos fuera a exponérselos al Emperador: «Ve de nuestra parte a Napoleón y dile de tu persona». Es de suponer el estado de ánimo de Badía. Carlos IV, no solamente había echado por tierra su misión en Marruecos, sino que además se desentía de la lealtad de sus súbditos. Con todo, a decir verdad, el afán de aventura, pesaba más que su patriotismo. Se entrevistó en París con Napoleón varias veces. El gran corso tenía una particular predilección por Africa. Es de suponer que se sentía a gusto conversando con el aventurero; de no haber sido por los múltiples problemas que debía afrontar, Napoleón lo hubiera puesto a su servicio y Badía quizás sería hoy recordado tanto como puede serlo Champolion en el vecino país. El emperador ordenó que se trajeran de Madrid los papeles de Badía y eso da la medida del interés que puso en el aventurero. De regreso a España en octubre de 1809, Jose I, el injustamente conocido como «Pepe Botella», hermano del Emperador, lo designó Intendente General de la Provincia de Segovia. Si los historiadores nacionalistas eluden esta parte de su vida, no es porque dejara en la provincia una particular mala impresión, sino porque dice mucho de las convicciones políticas de nuestro hombre. Ciertamente, Badía se vió desbordado por las exigencias de abastecimiento de las tropas napoleónicas de ocupación y debió requisar víveres y tributos en cantidades mayores de las posibilidades de la provincia. En alguna ocasión debió recurrir a una pequeña guarnición y en otras a bandos amenazadores. Solía terminar sus cartas de respuesta a los requerimientos de las tropas de ocupación con un latiguillo que se hizo habitual: «He aquí cuando un Intendente puede hacer desde su bufete para el servicio de la Tropa». En noviembre de 1809 los campesinos amenazaban con no sembrar, cogidos entre dos fuegos, las exigencias napoleónicas y los abusos de los guerrilleros. Badía escribió una proclama apelando a que los párracos convencieran a los campesinos de la conveniencia de sembrar, exortando «su Religión, su Filantropía y patriotismo propios». La alusión a la «filantropía» es sospechosa, una vez más, el concepto solo era utilizado por los franc-masones y pertenecía a su jerga particular. De nada sirvió que estableciera premios para los cultivadores que más grano aportaran. La actividad de los guerrilleros crecía de todo y las proclamas del Intendente también: llamaba a los guerrilleros «partidas de bandoleros», decía de ellos que estaban «capitaneados por hombres más o menos soeces», que se ganaban la vida «robando y salteando los pueblos y los caminos». Les amenazaba con la presencia del Emperador, «Vereis las águilas del Gran Napoleón arrojarse sobre las víboras que envenenan vuestra existencia» y añadía «la suerte de España está fixada por el Héroe de Europa». Terminaba sus bandos con otra frase sospechosa: «El Rey lo manda y la Humanidad lo exige»; esta referencia a la «humanidad» decía mucho en aquel tiempo de su profesión de fé. José I honró su lealtad condecorándolo con la «Orden de España», por él creada. Otro testimonio de su paso por Segovia es elucidador. Estuvieron con él dos catalanes, Jaime Amat y su sobrino, Torres Amat, el primero siendo Tesorero de Intendencia y Administrador de Bienes Nacionales, el cual escribe en sus memorias: «A pesar de tratarle familiarmente y de no poder ignorar que estábamos allí, jamás supimos que fuera catalán» (…) «oíamos, si, la voz popular de que era judío, que estaba circuncidado, que había sido musulmán y otras mil especies con que el pueblo se complacía en presentarle, no solo como afrancesado, sino como masón e impío»… pues bien, es posible que todas estas acusaciones tuvieran un poso de realidad.
¿JUDIO, MASON, IMPIO?
Nuestra tesis es que la personalidad de Domingo Badía hay rasgos ezquizofrénicos, quizás propios del niño prodigio que fue. Una parte de él fue musulmana y no creemos que fuera por burla o engaño, ni siquiera por exigencia del papel político que debió representar. Cuando habla sobre el Islam lo hace con tal fervor que diríase que, efectivamente, estamos ante un descendiente del profeta. En la introducción a «Los Viajes de Ali Bey» escribe: «Alabanza sea dada a Dios; a él que es altísimo, el inmenso; a él que nos enseña por el uso de la plegaria, que sirve a los hombres a salir de la ignorancia. Alabanza a Dios que nos guió a la verdadera fé del Islam, hasta Tierra Santa». Podría haber obviado el viaje a La Meca que no era requerido por ninguna misión diplomática. Ni siquiera estaba contemplado en el proyecto original; si realmente hubiera tenido afán de investigación científica, hubiera recorrido el Africa subsahariana. Pero su decisión era ir a La Meca, donde «todo verdadero creyente debe hacer el viaje», tal como explicó al Sultán de Marruecos. Escribió al peregrinar al Monte Aarafat: «El habitante del Caucaso, presentando una mano amiga al etíope o al negro de la Guinea, el indio y el persa hermanados con el berrismo y el marroquí, el hombre llano y el de la montaña, de la choza y el del palacio… todos mirándose como hermanos. Qué espectáculo más sencillo, más tierno y majestuoso». Y llegó a predicar en la falda del monte: «Filósofos de la tierra, permitid a Ali Bey, defender su religión, como vosotros defendeis el espiritualismo o el materialismo»… Una parte de Domingo Badía fue, efectivamente, Ali Bey y, como tal, fiel súbdito de Mahoma y devoto de Allah. Pot eso cuantos le tachaban de «impío» en Segovia, probablemente tenían algo de razón. Luego estaba la acusación de «judío». El retrato más antiguo que se conserva de él tiene ciertamente un parfil casi caricaturescamente hebreo. El apellido «Leblich», a pesar de ser belga de origen, no garantiza la ausencia de sangre judía. A decir verdad el apellido tiene resonancias israelitas, y muy concretamente de judíos llegados a Bélgida de alguna migración del Este Europeo, acaso de judíos polacos, probablemente conversos. Llama la atención, igualmente, el encendido elogio que hace de las mujeres judías de Marruecos: «Estas judías andan descalzas y se ven obligadas a postrarse a los pies ricamente adornados de negras horribles que disfrutan el amor brutal de sus amos», anota y la descripción que hace de aquellas mujeres judías, de cabellos rubios y ojos encantadores, demuestra una gran admiración hacia el pueblo judío como desprecio a las razas de color. En Marruecos le entregaron una mujer de raza negra, la bañaron y purificaron, escribe: «Yo la dejé encerrada en una habitación. No sé en que consiste, pero no puedo vencer mi repugnancia a una negra de labios gruesos y nariz aplastada». En Rabat travó amistad con un sabio astrónomo de nombre Matte Moreno, oriundo de España, a quien regaló sus tablas astronómicas. ¿Badía judío converso? corramos un tupido velo. Faltan datos, pero el apellido Leblich da cierta verosimilitud a la hipótesis. Su falta de patriotismo, propia del judaismo transhumante y desarraigado de su tierra originaria hasta mediados del presente siglo, es otro de los factores que juegan a favor de la tesis. En cuanto a la acusación de franc-masón nos parece mejor obviarla. No se trata de que en una pequeña ciudad como Segovia, en donde los secretos apenas podían ser mantenidos, se le considerara como tal, sino que son muchas las referencias y alusiones que emplea Badía en ese período que remiten a la temática masónica, o por lo menos a un cierto tipo de masonismo. No hay que olvidar que buena parte de los «afrancesados» militaban en las logias de la época. Badía escaló mucho y muy rápidamente en la corte de José I quien, por lo demás, fue Gran Maestre de la franc-masonería española tras ocupar el trono, hasta el punto que en enero de 1812 aparece en Cádiz una real célula que ratifica el decreto de 1751, prohibiendo la masonería. Lo sorprendente es que, entre los miembros de las Cortes de Cádiz la proporción de masones no es menor. La explicación a esta aparente contradicción hay que encontrarla en que la masonería a la que pertenecen los afrancesados es de obediencia gala, mientras que los miembros de las Cortes de Cádiz habían sido ganados por logias, o bien preexistentes, o bien, y sobre todo, traidas por las tropas inglesas que combatieron en España. Se habían creado logias en Barcelona, Burgos, Cádiz, Figueras, Gerona, La Coruña, San Sebastián, Tenerife, Santander, Santoña, Sevilla, Talavera, Vitoria y Zaragoza. En Madrid se crean la «Beneficencia de Josefina», «Santa Julia», «Almagro» y «San Juan de Escocia de la Estrella de Napoleón». De aquí deriva la «Gran Logia Nacional de España». En un principio, las logias están compuestas solo por oficiales franceses, luego ingresarán en ellas profesores, funcionarios, médicos, sacerdotes y abogados. Humanistas, su primer objetivo será la abolición de la Inquisición. La marcha de José I acarreará el desmantelamiento de las logias afrancesadas. El perfil funcionarial de Badía en aquellos años responde al de «afrancesado franc-masón». Ocupará cargos de relevancia, después de su tránsito por Segovia, en Córdoba, Lucena y Ecija. El 13 de junio de 1811 es llamado a Madrid después de su enfrentamiento con el mariscal Soult y el conde de Montarco, comisario regio para Andalucía. Queda constancia de este traslado en una noticia de «El correo de Córdoba» donde se explicita que «Ha sido llamado a un destino más importante». Ese destino era la prefectura de Valencia, cargo del que no llegó a tomar posesión. El mariscal Suchet, gobernador de la zona, prefirió imponer a sus amigos parisinos en un momento en que las tropas de ocupación empezaban a pensar que las cosas se les ponían excesivamente cuesta arriba y no podían confiar ni siquiera en los españoles afrancesados. Badía en 1813 emprendió la huida a Francia con José I.
EL SEGUNDO VIAJE A ORIENTE.
A partir de aquí los datos que hay sobre su vida son especialmente escasos; el misterioso Badía-Ali Bey es, a partir de ese momento, aun más misterioso. Nunca regresará a la patria carnal, si bien solicitará el perdón a Fernando VII. Su misiva jamás fue contestada. Corto de dinero, decidirá publicar sus recuerdos en un libro que ha pasado a la historia de la literatura de exploración como un clásico: «Los viajes de Ali Bey». El libro fue un éxito en Francia y se tradujo a todos los idiomas europeos, la edición más tardía en aparecer fue la española… En el libro no se habla para nada de Domingo Badía, es Ali Bey quien cuenta su historia. El mismo editor fue engañado y en el prólogo llegaba a escribir: «Ciertas personas contrariadas en sus intrigas por la rectitud de las intenciones de Ali Bey y no pudiendo atacarle por su conducta, quisieron despertar sospechas o suscitar dudas sobre su origen. Ligeras nubes que el menor viento ha sido bastante en disipar». Este párrafo hace pensar que en buena medida, incluso en París, Badía siguió siendo Ali Bey. En 1815 casó a su hija con un Académico, D’Isle de Sales. Al producirse la caida de Napoleón y la subida al trono del hermano de Luis XVI, Luis XVIII (el XVII fue el desgraciado Delfín, del que jamás se sabrá si murió en la Torre del Temple de París o bien sobrevivió en la persona de Naundorf en uno de los enigmas más apasionantes de la historia francesa), éste requirió la colaboración de Domingo Badía. Pocas semanas después partía para su segundo viaje a Oriente. El rey le otorgó el grado de Mariscal de Campo. El rey, por cierto, había sido iniciado en la franc-masonería y altos personajes -el duque de Berry, sobrino del rey y heredero del trono, fue dignatario del Gran Oriente, el primer ministro, duque de Decazes, el duque de Choiseul, el conde de Segur, altos cargos de la restauración borbónica, fueron así mismo Grandes Comendadores del Supremo Consejo del Gran Oriente Francés. ¿Fue gracias a todas estas militancias que Badía Leblich pudo contar con la confianza del monarca? Es muy posible. Su misión al partir a finales de 1817 de París era secreta. Sus credenciales no iban a nombre de Ali Bey, sino del padre de este, Otman Bey. La razón de ello era que muchos conocían ya la verdadera identidad del aventurero. El 18 de enero de 1818 escribió desde Milán una última carta a su familia, carta premonitaria y verdadero presagio de muerte: «Escribiendo este papel, que me ha costado algunas lágrimas y bastante esfuerzo, para llevar a cabo, me parece que os tengo delante de mis ojos, que os ven por última vez». Una última carta llega, por vía diplomática desde Constantinopla el 20 de marzo del mismo año. A partir de ese momento ya no hay noticias suyas. El rumor generalmente aceptado fue que murió asesinado cerca de Damasco en 1819 según unos y en 1822 o 1824 según otros. Los mandatarios de su envenenamiento serían los diplomáticos ingleses que tendrían su misión como un intento del gobierno francés de ganar influencia en la zona. A mediados del siglo pasado el gran cronista madrileño Ramón de Mesonero Romanos escribió una apasionada biografía de Ali Bey e investigó su desaparición. Mesonero dijo haber visto una carta del guardián del convento español de San Francisco en Damasco, donde dice que Domingo Badía murió de desentería en 1822. Otra versión, coincidente con esta, sitúa los hechos a finales de 1818. Encontrándose en Damasco, camino para la Meca, encontró al médico francés Chabassou, quien a lavista de su estado de salud le pidió que desistiera del viaje. Se encontraban a dos días de Mazarib cuando murió. Al registrar sus pertenencias encontraron una cruz que llevaba pendida en el pecho y un compañero de caravana, Abd-el-Carim, «Agá de los Africanos» se quedó con una parte de sus papeles. El resto fue adquirido por una dama inglesa, Lady Lucy Hester Stanhope, sobrina del primer ministro inglés Pitt; en 1810 se había establecido en las cercanías de Alepo, rodeada de una guardia personal y ejerciendo autoridad sobre los pastores y montañeses de la zona… el sueño de Ali Bey realizado. Lady Stanhope y el «Agá de los Africados». Ambos creían que en sus notas se encontraban secretos para encontrar tesoros ocultos… ¿Eran quizás notas escritas en el alfabeto masónico tan de moda en el siglo pasado? Jamás lo sabremos, llama la atención que los papeles criptografiados, tuvieran tanto interés. Sabemos que Badía era muy aficionado al símbolo y a la criptografía e incluso utilizaba los signos astrológicos para referirse a cada día de la semana. Así para mencionar el domingo (sunday) utilizaba el signo del Sol, para el lunes, el de la Luna, etc.
DONDE ALI-BEY RESUCITA
El 26 de noviembre de 1879 se colocó un retrato de Alli Bey, obra de Modesto Teixidor, en el Salón de Sesiones del Centro Excursionista de Catalunya. Esto demostraba que su recuerdo no se había difuminado completamente. Siete años despues, en 1886, en «El Globo», periódico madrileño, se publicaron 19 artículos titulados «Cartas de Egipto», firmados por «Ali Bey». El anónimo autor no era otro que Eduard Toda y Güell, reusense, de quien ya hemos dicho que era amigo íntimo de Gaudí y fundador con él de la revista «Arlequín»; ambos cursaron juntos el bachillerato. Toda, franc-masón, fue diplomático de carrera y desempeñó destinos de importancia en varios países del mundo, incluido Egipto, donde se interesó por la presencia del aventurero en aquel lugar ochenta años antes. De regreso a España en 1882 se afilió la Asociación Catalana de Excursiones Científicas, uno de los círculos socio-culturales próximos a la «Renaixença Catalana». Dos años después volvería a Egipto desde donde enviaría nuevas crónicas, en esta ocasión firmadas con su inicial, T, que es también la «tau» templaria y la esquematización de la escuadra masónica. Por razones que cuestan de entender el movimiento patriótico-cultural de la «Renaixença» ensalzaba la figura de Domingo Badía y su imagen figuraba en la ACEC, junto a las de Lluís Vives y Ramón Llull. Toda se entrevistó con Víctor Balaguer -francmasón como él y cronista de la ciudad de Barcelona- a cuya biblioteca-museo legó algunas de las antigüedades que había traído de Egipto. Balaguer, fue otro de los que más colaboraron para rescatar del olvido la memoria de Ali Bey, seguramente en nombre de la fraternidad masónica. A su actividad se debe que en Barcelona exista una calle que lleve su nombre. En 1888 el diario «La Renaixença» realizó la traducción catalana del libro de Ali Bey. En 1920, Toda sostenía el proyecto de escribir una biografía del aventurero y a lo largo de su vida recuperó varios documentos inéditos escritos por el el propio Badía. Sin embargo el libro jamás vería la luz, acaso por que, a esas alturas, a Toda se le habría diluido el atractivo inicial que tuvo para él el personaje, entre otras cosas porque su presunto catalanismo brillaba por su ausencia. Esto fue sintomático. El fin de la Reinaxença como movimiento cultural acarreó el olvido de Alí Bey. Hemos oído como muchos barceloneses, y no precisamente incultos, nos decían que Ali Bey era el nombre de un «almirante turco»…
http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Goytisolo http://www.rogermimo.com/es.Ali-Bey.htm http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2006/339/1143204340.html http://www.webislam.com/?idt=14413 http://www.artehistoria.jcyl.es/histesp/personajes/8241.htm http://es.wikipedia.org/wiki/Domingo_Bad%C3%ADa_y_Leblich http://www.elboomeran.com/blog-post/2/4004/rafael-argullol/las-metamorfosis-de-ali-bey/ http://en.wikipedia.org/wiki/Ali_Bey_al-Abbasi http://ernesto51.wordpress.com/2010/05/13/ali-bey-domingo-badia/ http://www.elpais.com/articulo/cataluna/volumen/recoge/edicion/completa/viajes/Ali/Bey/elpepiautcat/20050130elpcat_36/Tes http://math.arizona.edu/~dido/histoire.html http://tangerexpress.blogspot.com/2008/01/ali-bey-el-mismisimo-diablo.html http://www.egiptomania.com/egiptologia/egiptologia_spain3.htm http://infokrisis.blogia.com/2009/021304-ali-bey-aventurero-y-descendiente-del-profeta.php
Las uvas de la ira de John Steinbeck.La Gran Depresión y una carretera mítica.
Entre las versiones cínematográficas que han surgido de esta obra, la más conocida es la dirigida por John Ford y protagonizada por Henry Fonda.
Novela naturalista, de corte histórico y, en muchos momentos, con resonancias bíblicas. Está organizada en extensas secuencias narrativas y otras de corte más breve y descriptivo […], pequeñas crónicas que van enlazando progresivamente la trama de ficción. Cuenta el drama de una familia que lucha por sobrevivir a la miseria y a la pérdida de su pasado causadas por culpa de las terribles circunstancias económicas de la Gran Depresión norteamericana iniciada tras 1929. Ante la ausencia de perspectivas, amenazada su identidad, perseguidos por la codicia de los grandes propietarios y de los bancos, humillados por otros muchos compatriotas que ven peligrar su despreocupación y tranquilidad ante la llegada de miles de desposeídos, los protagonistas -los Joad- simbolizan los valores de la dignidad familiar y de la solidaridad que el escritor californiano Steinbeck, un hombre siempre comprometido y Premio Nobel de Literatura en 1962, plasmó en buena parte de su producción literaria.
Obras
- Perras fáciles – 1923
- Cup of Gold 1929 – («La taza de oro»).
- Las praderas del cielo, 1932 – (Ediciones del Viento, 2007).
- The Red Pony 1933 – («El poni rojo»).
- A un dios desconocido, 1933 – (To a God Unknown)
- Tortilla flat 1935
- In Dubious Battle 1936 – («Hubo una vez una guerra»).
- Los vagabundos de la cosecha 1936 – (Libros del Asteroide, 2007)
- De ratones y hombres 1937 – (Of Mice and Men)
- La fuerza bruta 1937
- Un diario ruso 1938 – (A Russian Journal)
- El valle Largo 1938 – (The Long Valley)
- The Chrysantheumums 1938
- Las uvas de la ira 1939 – (Grapes of Wrath)
- La caída de la luna (The moon is down) 1942
- Cannery Row 1945
- La perla 1947 – (The Pearl)
- El ómnibus perdido 1947.
- Por el mar de Cortés 1951.
- Al este del eden 1952 – (East of Eden)
- Viva Zapata 1952.
- Jueves Dulce 1954 – (Sweet Thursday)
- The Short Reign of Pippin IV 1957 [El Breve Reinado de Pipino IV]
- The winter of our discontent 1961 – («Los descontentos»).
- Viajes con Charley en busca de América 1962 (Travels with Charley in Search of America)
- Norteamérica y los norteamericanos 1968.
- The Acts of King Arthur and His Noble Knights 1976 – (Los hechos del Rey Arturo y sus nobles caballeros)
El hombre que pudo reinar de Kipling.La amistad,la aventura,la masonería en el Imperio Británico.
En el Blog ,una aventura muy singular,unos personajes inolvidables y una literatura llevada al cine con mucha maestría.Un cuento de Kipling,gran maestro en el arte de contar historias, de la India y otras regiones sometidas al Imperio colonial británico en el siglo XIX .En este caso la obra literaria ha sido superada por su adaptación cinematográfica.Es una historia de ambición desmedida.Es también una muestra del lo que significa colonizar ,conquistar a pueblos considerados «bárbaros,incivilizados e inferiores».También nos muestra y recuerda como algunas regiones del mundo (el actual Afganistán,Pakistán etc) no se han dejado someter a un poder colonial por mucho tiempo ,y de darse el caso constituyen una auténtica pesadilla para sus «conquistadores».El Imperio Británico «conquistó» nominalmente esas tierras,pero poco pudo hacer en ellas,La Unión Soviética se estrelló con los afganos y ahora la coalición internacional dirigida por EEUU va por el mismo camino.Las referencias a la Masonería son muy atractivas,pues dan una nota de fraternidad y cooperación humana en un mundo lleno de rivalidades y antagonismos.Las referencias a Alejandro Magno también tiene su interés por la mitificación que se hace de los héroes antiguos ,pues permite comprobar como siglos después se sigue tropezando con la misma piedra.
Cuando el escritor Rudyard Kipling se encuentra trabajando en su estudio, se ve interrumpido bruscamente por un hombre con aspecto de loco, con las ropas destrozadas. El inesperado visitante, que se identifica como un viejo conocido suyo, Peachy Carnahan, le cuenta a un fascinado Kipling las increíbles aventuras que él y su compañero de correrías, Danny Dravot, han vivido en los últimos meses.Danny Dravot y Peachy Carnahan son dos aventureros trotamundos en la India de 1880. Hallándose de servicio en la India, Carnahan y Dravot, dos militares británicos que buscan cualquier modo de hacerse ricos,sobreviven gracias al contrabando de armas, de mercancías y otras dudosas actividades. Planean viajar a la desconocida tierra de Kafiristán. Antes de partir firman un contrato ante Kipling, prometiendo ser reyes de tan remoto lugar. Después de un duro viaje a través del Himalaya, alcanzan su meta justo a tiempo para hacer uso de su experiencia en el combate y salvar a un pueblo de sus asaltantes.Tras ese primer éxito,convencen a un jefe tribal,con ayuda de un antiguo combatiente británico «Gurka»,superviviente de una antigua expedición geográfica. Adiestran a las tribus en el arte de la guerra, consiguiendo un enorme ejército. Aprovechando un hecho casual, Danny se hace pasar por el descendiente de Alejandro Magno, con el fin de robar todas las riquezas de la ciudad. Pero Danny comienza a creerse sus propias mentiras, y pretende quedarse para siempre como rey. Esa obsesión resultará desastrosa para él y para su amigo Peachy, cuando el falso rey es descubierto por su flamante esposa, Roxana.
http://www.acantilado.es/cont/catalogo/docsPot/kipling_relatos_el_pais.pdf
http://www.gutenberg.org/ebooks/8147
http://www.megaupload.com/?d=RBZSV0JG o aquí:
Rodar esta película significó para John Huston el cumplir con su largo anhelo de llevar a la gran pantalla la obra de Rudyard Kipling The Man Who Would Be King. Le había llevado varios guiones y casi dos décadas el lograr una versión definitiva de la historia, y encontrar a los actores ideales para el proyecto. En un principio Huston hubiera querido tener a Humphrey Bogart y Clark Gable (¡suena realmente bien!), pero el tiempo pasó y su gran amigo Bogart y el orejudo más famoso de Hollywood fallecieron. Se pensó también en Burt Lancaster y Kirk Douglas. El proyecto siguió posponiéndose, hasta que en los 70 Huston contactó con la pareja de actores más famosa de su tiempo, Paul Newman y Robert Redford. Muy acertadamente Newman aconsejó a Huston que contratara a actores británicos. Fue así como se llegó a dos actores cuya química en la gran pantalla era tal que dejaba al Hindukush a la altura de un pequeño guijarro.
La titubeante figura de un mendigo rompe el silencio que rodea al joven periodista Rudyard Kipling. Entre las sombras, una figura apoyada en un bastón avanza pesadamente hacia el sorprendido redactor. El mendigo pide agua para sacir su sed. «¿No me conoce?», pregunta. Kipling contesta negativamente, y a continuación le da de beber. «Aquí lo decidimos, aquí fue, en esta habitación, ¿se acuerda? Danny y yo firmamos el contrato y usted fue testigo. Usted estaba aquí, yo ahi, y Danny aquí. ¿Se acuerda?» El periodista por fin le reconoce. «¡Carnehan!». El mendigo que un día fue un orgulloso británico continúa: «Peachy Taliaferro Carnehan. Siga mirándonme, así no se escapará mi alma.» «¡Carnehan!», repite un asombrado Kipling. «El mismo», contesta Peachy, «y no el mismo que estuvo a su lado en un vagón de primera del tren de Marwar hace tres veranos y un millar años». Y con unflashback hacia una estación ferroviaria tres años atrás comienza una de las películas de aventuras definitivas.
El hombre que pudo reinar narra la historia de una amistad y de una época donde gran parte del mundo era todavía una incógnita y el romanticismo del peligro y lo que restaba por descubrir eran todavía posibles. Era una época en que el hombre blanco confiaba en sí mismo y en su tecnología para abrirse paso entre selvas y montañas y entre pueblos inferiores que estaban destinados a ser dominados por el gran poder cristiano. Y entre el hombre blanco la potencia a temer era Gran Bretaña.
En una India recientemente subyugada por la Inglaterra victoriana un bribón ex-militar y masón, Peachy Carnehan, sobrevive vaciando los bolsillos a ingleses y ricachones despistados. A un joven vestido de blanco, delgado, que lleva gafas y un fino bigote, le roba un reloj de oro mientras compra un billete de tren. Cuando contempla el símbolo que corona la cadena del reloj maldice su suerte. Acaba de robarle a un compañero masón. Cuando intenta devolvérselo el viajero ya está en su vagón. Peachy le busca y se sube al mismo. Allí sabrá que ha robado a un escritor y periodista, Rudyard Kipling. Peachy intentará devolverle el reloj sin que éste lo sepa, pero cuando un indio ricachón suba al vagón acompañado por una sandía sus planes se irán al traste. Ni corto ni perezoso aprovechará para culpar al hindú del robo y tirarlo del tren. Kipling le dirá que echó de menos el reloj en la estación. Pero entre masones, todo se perdona.
Más tarde Kipling se encontará con Danny, un corpulento ex-suboficial de grandes patillas al que el periodista debe entregar un mensaje. Danny y Peachy, ambos ex-soldados del ejército de Su Majestad, tras casi pisar la cárcel por hacer chantaje a un sultán, se reunirán en el despacho de Kipling para que ejerza de testigo en la firma de uno de los contratos más singulares jamás escrito.
Danny y Peachy han arriesgado sus vidas por Gran Bretaña, como tantos otros como ellos, y han ayudado a hacer del país de la Reina Victoria la primera potencia mundial. Sin embargo, su recompensa ha sido la pobreza y el olvido. Orgullosos, descarados y sin un penique («Tengo buen gusto para el whisky, para las mujeres, para los chalecos y para muchas otras cosas, pero no puedo ejercer», dice Peachy), ambos han decidido que la próxima vez se jugarán el cuello en beneficio propio. Su plan es cruzar el Afganistán, atravesar el Hindukush y convertirse en reyes de Kafiristán, una región de tribus guerreras. «Por lo visto tienen 32 reyes», afirma Danny. «Nosotros seremos el 33 y el 34». «Ningún hombre blanco ha salido de allí con vida desde Alejandro», dice Kipling. «¿Qué Alejandro?», pregunta Peachy. «Alejandro Magno, rey de Grecia», responde el periodista. «Pues si lo hizo un griego lo haremos nosotros», remata Peachy. Como ya he dicho, la sangre inglesa por aquel entonces se valoraba en kilates.
Es entonces cuando Peachy y Danny firman su contrato ante Kipling, en el que se comprometen a no probar ni el alcohol ni las mujeres hasta que hayan logrado sus objetivos, y prometen repartirse todas las ganancias equitativamente. A pesar de que Kipling crea que son dos locos, todo parece estar bien planeado. La próxima vez que el periodista se encuentre con ellos quedará fascinado por el ingenio de los dos aventureros, pues no se hallará ante dos ingleses sino ante un mago loco y su ayudante. Disfrazados de esa manera cruzarán la frontera junto a una caravana y se adentrarán en Afganistán.
Si en la primera media hora de película hemos asistido sobretodo al retrato de una época y del concepto colonial sobre la vida, mientras comenzamos a atisbar lo estrechamente unidos que se encuentran Danny y Peachy, es a partir de Afganistán donde realmente contemplamos en toda su dimensión la fuerte y peculiar amistad que une a los descastados británicos. Peachy es el ingenio y la prudencia, mientras que Danny es el carisma y el corazón.
Tras sobrevivir a los guerrilleros afganos los dos amigos se adentran en el Hindukush. «Las montañas eran altas y blancas como carneros salvajes. Siempre estaban peleando. Por la noche nos impedía dormir el fragor de sus combates». Danny queda ciego temporalmente por la nieve y sigue el camino cogido a la cola de una mula. En un momento irreal, los ingleses se toparán con dos gigantes. Cuando descubran el secreto de los silenciosos guardianes, la tierra, que tanto les había maltratado pero que en un azar del destino les había dejado expedito el camino, se hunde tras ellos. No hay vuelta atrás.
En en su paso por las montañas cuando en un momento crucial podemos entender la idiosincrasia de los dos personajes y como su amistad va más allá de lo usual. Atrapados en la nieve y creyéndose ya muertos, los dos amigos rememoran viejas hazañas del ejército, cantan y ríen. Durante mucho tiempo han vivido día a día, y juntos han sorteado muchos peligros y esquivado muchas flechas y balas. Saben aceptar lo que el destino les depare. En ningún momento hay reproche alguno, y ambos esperan el final con alegría. Pero el alud que provocan sus risas les abrirá el camino hacia Kafiristán. El destino juega en su favor a través de su particular visión de la vida y la muerte.
Llegados a Kafiristán Peachy y Danny pondrán en marcha su plan: presentarse al rey del primer poblado que encuentren y ofrecerle sus servicios y sus rifles para crear un ejército moderno y derrocar al resto de reyes. Para ello contarán con la ayuda inesperada de Billy Fish, un gurka que ha servido en las filas británicas y que hará de traductor para los dos ingleses. Fish será lo más parecido a un tercer amigo que puedan encontrar Danny y Peachy. Como comprobarán muy pronto, el rey tiene muchos enemigos, los cuales orinan río arriba cuando ellos se bañan (costumbre muy arraigada entre aquellas tribus como pronto comprobarán). Danny y Peachy no tardarán en deshacerse del patético monarca y ocupar el trono del reino que están construyendo. Llegados al poblado, a Danny y Peachy les preguntan si son dioses. «No somos dioses, somos ingleses, que es casi lo mismo». Una aseveración colonialista que cobrará una nueva dimensión más adelante. El plan seguirá su curso con éxito, pero todo cambiará cuando Danny, que resulta ileso tras recibir un flechazo, sea tomado por el hijo de Alejandro Magno. De rey, Danny pasará ser considerado un Dios en la Tierra.
Por consejo de Peachy los ingleses prosiguen con el engaño. Antes de partir con el tesoro alejandrino que los monjes del lugar han custiodado durante siglos, los ingleses deben esperar a que pase la temporada del monzón. Mientrastanto, Peachy construye un puente sobre un gran abismo y Danny ejerce su papel de rey divino. El patilludo soldado resulta ser un excelente legislador y reparte justicia «como si hubiera inventado las leyes», en palabras del propio Peachy. Una vez más, la amistad de los dos británicos se muestra inquebrantable. Tienen claros sus objetivos, y el papel que cada uno desempeña en esa particular asociación. En ningún momento Peachy se queja o muestra malestar alguno por ser de repente un simple ayudante. Danny le pide que le reverencie también para no despertar sospechas. Siendo una petición lógica, Peachy acepta sin más discusión.
Cuando el formidable plan está a punto de cumplirse, una mujer se cruza en su camino. Se llama Roxana, como la mítica esposa del rey macedonio, y Danny quedará prendado de su formidable belleza exótica. Peachy conseguirá quitarle la idea de acercarse a ella momentáneamente, pero las bajas pasiones de Danny comenzarán a hacer mella en la férrea disciplina del hombre-Dios.
El hombre que pudo reinar es un canto a una época perdida y, como ya he dicho, una exaltación de la amistad masculina. Durante todo el film el papel de la mujer es secundario, anecdótico. Fuera de la amistad entre Danny y Peachy las féminas son prácticamente un objeto sexual. Cuando Danny comience a creerse su papel, la importancia de los términos del contrato (en el fondo, casi los términos de la amistad de los dos pillos) saldrá a flote.
Cuando Danny decida permanecer en Kafiristán como el nuevo rey y tomar por esposa a Roxana, por primera vez surgirá una fisura en la amistad de Danny y Peachy. Cuando en su habitación los dos compañeros discuten por primera vez, más que una cortina parece separarles un abismo, tan grande y profundo como aquel sobre el que han construido el puente. El pacto ha sido roto. La ira del dios Imra se cierne sobre ellos. Al traicionar su amistad y violar el contrato, indirectamente Danny ha firmado el destino de él y de Peachy. Aunque éste pretende partir con su parte del tesoro, no podrá negar un último favor a Danny, y asistirá a su boda real para ejercer de padrino. No podía ser de otra forma: como los formidables amigos que son, el destino de Danny estará ligado al de Peachy.
Tanto Michael Caine interpretando al astuto Peachy como Sean Connery encarnando a Danny se muestran formidables en sus actuaciones, logrando una química en la pantalla mucho más íntima y cercana que la de Newman y Redford. Los dos británicos deberían haber rodado muchos más films juntos, pero supongo que el escaso éxito de la cinta no lo hizo posible. Aunque es difícil destacar entre dos colosos como estos en lo que fueron unos de sus mejores papeles, Christopher Plummer logra obtener su pequeño pedazo de pastel encarnando a Kipling, encajando en el papel con la suavidad y perfección de un guante de seda. Del actor que interpreta a Fish y del que poco se ha vuelto a saber decir que aguanta el embiste de los dos aventureros, y siendo quiénes son ya es decir mucho. Sin duda un personaje entrañable. La bella Roxana es interpretada por la mujer de Caine por aquél entonces (y creo que actualmente siguen juntos), Shakira Caine. Un tipo con suerte, este Michael. Cuando Huston ya casi estaba desesperado por encontrar a su Roxana, él y otros invitados vieron a Shakira en una fiesta y no pudieron sino afirmar que el destino la había puesto allí para ellos.
Una de las constantes en la carrera de John Huston ha sido su intuición para rodearse de buenos guionistas y un particular olfato y saber hacer casi mágico para adaptar obras literarias. Su adaptación cinematográfica de la monstruosa Moby Dick es prueba de ello. En este filme Huston se ayudó de una colaboradora habitual, Gladys Hill, para escribir el guión. La construcción de la historia es perfecta: tenemos acción, aventuras, humor y drama a partes iguales. La impronta de un macho en el sentido norteamericano como era Huston se deja notar en la construcción de esa amistad típicamente masculina y brava que mantienen Danny y Peachy. La labor tras las cámaras de Huston es igual de impecable, manteniendo un ritmo equilibrado en todo momento, dejando que todo fluya de modo natural, desarrollando los personajes al tiempo en que la historia sigue su curso. Una labor de artesanía que no ha tenido el renombre de cintas de aventuras posteriores como la archifamosa de Indiana Jones. No entraré en afirmar cuál es mejor, para mi son todas grandes películas del género, pero sí que creo que El hombre que pudo reinar tiene un romanticismo añejo del que los filmes del arqueólogo con látigo carecen por completo.
En una las más fugaces y extrañas carreras cinematográficas, el vejete que interpreta al sumo sacerdote debutó en el cine a la edad de 103 años. Huston le descubrió mientras el abuelo trabajaba como vigilante nocturno en un olivar. El director le ofreció el papel y el buen hombre aceptó. En los primeros días todo parecía ir bien (no se podía interpretar a un chamán de forma más realista; parecía que el sacerdote hubiera sido contemporáneo del mismísmo Alejandro) pero el equipo pronto notó que el marroquí se dormía en los rodajes. La razón era que el pobre hombre había seguido con su trabajo de vigilante. Huston le hizo ver que con lo que iban a pagarle podía olvidarse de los olivos para siempre. Además, al ver algunas escenas filmadas, el anciano consideró que a partir de entonces sería inmortal. Aquel hombre tal vez fuera un analfabeto vigilante de olivares, pero desde luego supo comprender a la primera en que consistía esto del cine.
El hombre que pudo reinar es una película tan inmortal como el propio cine, una de las joyas de la corona del género de aventuras.
La relación de Kipling con la masonería.
Joseph Rudyard Kipling nació en Bombay el 30 de diciembre de 1865 -falleció en Londres el 18 de enero de 1936. Escritor indio de origen británico. Su segundo nombre hace referencia al lago Rudyard, en Stafordshire, Inglaterra, donde sus padres se conocieron.Su padre (John Lockwood Kipling), un oficial del ejército británico, experto en arte y artesanía indios, lo envió de niño a Inglaterra para que se educara allí. Solo y abandonado en un principio, más tarde recordaría con placer sus años escolares. En 1878, ingresa al United Service College, una escuela de Devonshire, creada especialmente con la finalidad de educar a los hijos de aquellos oficiales sin gran pecunio. En 1882, a los 16 años de edad, fue al encuentro de sus padres, en Lahore, donde su padre se desempeñaba en el cargo de director de la Escuela de Bellas Artes, y durante siete años trabajó como periodista en la India, país al que observó con penetrante mirada; sus escritos periodísticos aparecen periódicamente en La Gaceta Civil y Militar. Sus cínicos poemas de Departamental Ditties (Cantinelas departamentales, 1886), y sus vigorosos relatos, Plain Tales from the Hills (Cuentos de las colinas, 1888), llamaron la atención.En 1889 llegó a Londres (luego de un viaje que lo llevara a recorrer Birmania, Japón y los Estados Unidos) con una carpeta de cuentos y baladas que se convertirían en 1890 en un éxito editorial. Incluían estos trabajos algunas reimpresiones de su obra primera y muchos relatos nuevos sobre la India y el ejército británico; sus Barrack Room Ballades (Baladas del cuartel, 1892), un género nuevo en la poesía inglesa; y una novela autobiográfica suavemente enmascarada, The Light That Failed (La luz que se extingue, 1891). En ese mismo año, en colaboración con Wolcott Balestier, escribe Naulahka.
Fue iniciado en Masonería a los veinte años en la Logia «Esperanza y Perseverancia Nº 782» de Lahore, Punjab, India.
Dedicó su vida y sus escritos a profundizar en la condición de Hombre, y su devenir existencial. Temas todos ellos estudiados dentro de la Masonería.Joseph Rudyard Kipling fallece en Londres el 18 de enero de 1936. sus restos se encuentran sepultados en la Abadía de Westminster.
Un texto de Kipling describiendo su sentimiento y relación con la Masonería:
MI LOGIA MADRE
Vivir la Masonería (Rudyard Kipling)
Allí estaba: Rudle, el jefe de estación Peazley, de la Sección de Vías y Trabajos Ackman, de Intendencia, Donkin, funcionario de la Prisión, y Blake, el Sargento instructor que fue dos veces nuestro Venerable; y también, estaba el viejo Franjee Eduljee dueño del almacén «Artículos Europeos… Fuera nos decíamos: «Sargento» o «Señor», «Salud’ o «Salam»; dentro, en cambio, «Hermano», y así estaba bien.
Un par de poemas muy famosos de Kipling:
como a veces suelen ir,
cuando ofrezca tu camino
solo cuestas que subir,
cuando tengas poco haber,
pero mucho que pagar,
y precises sonreir
aún teniendo que llorar;
cuando ya el dolor
te agobie y no puedas ya sufrir;
descansar acaso debes
pero nunca desistir.
ya plateada ya sombría,
puede bien surgir el triunfo
no el fracaso que temías,
y no es dable a tu ignorancia
figurarte cuan cercano puede estar
el bien que anhelas;
y que juzgas tan lejano.
en la brega que sufrir.
Cuando todo esta peor,
más debemos insistir!
Cuando todos vacilan y tachan tu entereza,
Si a pesar de esas dudas, mantienes tus creencias,
Sin que te debiliten extrañas sugerencias.
El odio de los otros te sienta indiferente,
Sin creerte por ello, muy sabio o muy valiente.
Si piensas, mas de tu pensamiento sigues dueño.
Si triunfos o desastres, no menguan tus ardores,
Y por igual los tratas como dos impostores
Si soportas oír la verdad deformada,
Cual trampa de necios, por malvados usada.
O mirar hecho trizas de tu vida el ideal,
Y con gastados útiles, recomenzar igual.
Te atreves a arriesgar en una audaz jugada,
Y aun perdiendo, sin quejas, ni tristezas,
Con nuevo brío reiniciar, puedes tu empresa.
Aun desfallecido, persistes en la acción,
Y extraes energías, cansado y vacilante,
De heroica voluntad, que te ordena ¡adelante!.
Y con reyes alternas sin cambiar de actitud,
Si no logran turbarte ni amigo, ni enemigo,
Pero en justa medida, pueden contar contigo.
De sesenta segundos, de un esfuerzo supremo,
Lo que existe en el mundo, en tus manos tendrás,
Y además hijo mío: ¡ un hombre tu serás !
Citas de Rudyard Kipling
- «Al éxito y al fracaso, esos dos impostores, trátalos siempre con la misma indiferencia.»
- «Entrometerse en el desatino del hombre es siempre una faena muy ingrata.»
- «La intuición de una mujer es más precisa que la certeza de un hombre.»
- «Seis honrados servidores me enseñaron cuanto sé. Sus nombres son cómo, cúando, dónde, qué, quién y por qué»
- «Si encomiendas a un hombre más de lo que puede buenamente hacer, lo hará. Si solamente le encomiendas lo que buenamente puede hacer, no lo hará.»
Obras:
Cuarteto (1884, colección de poemas escritos junto a su madre y hermana)
Cuentos de las Colinas (1888)
De un Mar a Otro (1889)Naulahka (1891, en colaboración con Wolcott Balestier)El Libro de la Selva (1894)El Segundo Libro de la Selva (1895)La Carga del Hombre Blanco (1899)Kim (1900)Puck, el de la Colina Pook (1900)Los Ancianos (1902, donde preanuncia la Primera Guerra Mundial)Canción de la Patrulla (1908, himno del movimiento scout)El Retorno de Puck (1911)Por Todo lo que Tenemos y Todo lo que Somos (1914)
http://es.wikipedia.org/wiki/The_man_who_would_be_king
http://www.sean-connery.net/pelis/hombreinar/index2.htm
http://elmejornegociodelmundo.nireblog.com/post/2009/04/29/rudyard-kipling-poemas
Pu Yi.Las vidas del último Emperador de China.
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La coronación,en la magistral película de Bertolucci:
http://www.youtube.com/watch?v=voul-mV6SAg&feature=related
La magistral música de la BSO ,de Riuychi Sakamoto y David Byrne:
http://www.youtube.com/watch?v=1r2a0WsBjSc&feature=related
Su palacio en Manchukúo,Manchuria:
http://www.youtube.com/watch?v=rOBMF8m7G0A
Sus días como jardinero de un parque público en Pekín:
http://www.youtube.com/watch?v=lEGxtDzsopk&feature=related
Hay una versión de Crepúsculo en la Ciudad Prohibida:
http://www.youtube.com/watch?v=NHCEqmaLlQs
http://en.wikipedia.org/wiki/Twilight_in_the_Forbidden_City
http://www.worldlingo.com/ma/enwiki/es/Twilight_in_the_Forbidden_City
http://es.wikipedia.org/wiki/Puyi
http://abcblogs.abc.es/trasunbiombochino/2009/9/24/pu-yi-prisionero-la-ciudad-prohibida
http://www.tudiscovery.com/guia_china/china_personajes/china_pu_yi/index.shtml
http://www.exordio.com/1939-1945/personajes/KangTe.html
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/puyi.htm
http://www.encyclopedia.com/topic/Pu_Yi.aspx
http://www.canaltcm.com/peliculas/el-ultimo-emperador
http://es.wikipedia.org/wiki/El_%C3%BAltimo_emperador
Leni Riefenstahl.Múltiples vidas de la cineasta de Hitler.La evasión por el cine y la fotografía.
http://www.youtube.com/watch?v=jXNj1wknPdI&feature=related
Algunas películas propagandísticas de la época nazi :
El triunfo de la voluntad.Actividades del partido en Nurenberg.
http://www.youtube.com/watch?v=GkeQidcPgr8
Olímpia.Las olimpiadas de Berlín en 1936.
http://www.youtube.com/watch?v=kNL8tUwyRDo&feature=related
Los reportajes en África.
Tierra Baja:
Muy interesante el estudio por la obsesión nacionalista,de «Tierra Baja«, la obra de Leni Riefenstahl,basada en la pieza teatral de Àngel Guimerá.Estudio de Angel Quintana y de Margarida Casacuberta.
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/80226953108682617400080/p0000001.htm#I_1_
Su experiencia africana,explicada por un admirador suyo y del submarinismo:
En el Hospital de Nairobi donde se recuperaba de un gravísimo accidente que por poco le cuesta la vida, encontró en un número atrasado de la revista Stern, una fotografía que mostraba a unos guerreros de cuerpos esculturales, tan perfectos que parecían estatuas de Rodin. Como único indicativo podía leerse «Los Nuba de Kordofan».
Apenas había información sobre esta tribu primitiva, que ni siquiera había sido visitada por misioneros. Situó el lugar como una provincia al Sur de Sudán y se obsesionó tanto con encontrar a estos Nuba, que un año después y con 60 años cumplidos, se enroló en una expedición que con fines etnológicos emprendía un viaje por esas tierras.
Ni las adversas condiciones en las que se realizaría el trabajo, durmiendo por falta de medios económicos en sacos de dormir en el suelo, ni el hecho de ser la única mujer entre un grupo de hombres, pudieron detenerla.
Estas imágenes de luchas, ritos iniciáticos, fiestas de los muertos…, no habían sido nunca antes plasmadas por una cámara, incluso las que estaban prohibidas a los ojos de las mujeres, pudo Leni presenciarlas.
Había regresado a la escena pública, esta vez convertida en testigo excepcional de una tribu remota y primitiva que desgraciadamente no tardaría mucho tiempo en extinguirse. Devorados por la incipiente civilización, pocos años después se encontraría a sus «orgullosos guerreros» cubiertos con mugrientas camisetas.
Un nuevo revés para esta mujer que siempre defendió la autonomía estética del arte.
Había conseguido su certificado en Mombasa a la edad de 71 años y se había recorrido medio mundo buceando.
Nos encontramos en la plantación de Wallindi. Yo estaba trabajando a bordo del Tiata por lo que no pude disfrutar de su compañía todo lo que me hubiera gustado.
Cada mañana la veía organizar con una envidiable disciplina las inmersiones y las tomas que quería para ese día. Era una mujer de carácter, acostumbrada a mandar pero a la vez afectuosa y amable con todo el mundo.
Realizaba dos inmersiones diarias excepto los domingos, que los dedicaba a descansar y a contestar su enorme correspondencia.
Aunque fuera del agua tenía que ser ayudada porque su menudo cuerpo no hubiera podido soportar tanto peso, bajo ella se la veía disfrutar con su ingravidez como si fuera una niña.
http://www.fotosub.org/leni.htm
En sus últimos días,niega haber tenido conocimiento de casi nada de lo que suponía el nacional-socialismo,y las figuras de Hitler,Goebbles etc:
http://ensayista.blog.com.es/2007/12/15/leni_rienfenstahl_buzo_a_los~3449065/
El reino de Shangri-La.La utopía de la eterna juventud y felicidad.Un mito budista recreado por James Hilton y Frank Capra..
http://www.youtube.com/watch?v=sew4NUQ-VkI&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=YllDN1U0l_s&feature=related
La canción principal interpretada por Burt Bacharach :
la BSO :http://www.4shared.com/get/jpNLksNH/Lost_Horizon_-_Soundtrack_-_Bu.html
Y el 2010 será un videojuego de acción:
La novela:
http://www.taringa.net/posts/ebooks-tutoriales/1856266/Horizontes-Perdidos—James-Hilton-_Novela_.htmlEl texto completo en Inglés:
http://gutenberg.net.au/ebooks05/0500141h.html
http://net.taringa.net/posts/tv-peliculas-series/4942338/Horizontes-Perdidos—Cine-Clasico—Frank-Capra.html
http://www.divxonline.info/pelicula/6564/Horizontes-perdidos-1937/http:
Hay un «remake » de la película de Capra,de 1973 ,dirigido por Charles Jarrot.
Huyendo en avión de una revolución en un país asiático, un grupo de ingleses y americanos se estrellan en las inexploradas montañas del Himalaya, donde unos monjes tibetanos los rescatan y los llevan a la utópica Shangri-La, una sociedad perfecta.Buen remake del clásico homónimo dirigido por Frank Capra. Esta nueva versión es a colores y, a diferencia del film de 1937, traslada la acción de la China de 1935 (cuando la inminente II Guerra Mundial aleteaba en el ambiente) a la imaginaria Baskula (en el sudeste asiático) de principios de los setentas (en plena Guerra Fría, con un apocalíptico holocausto atómico amenazando a la civilización).
A su estreno se criticó que se optara por convertir la cinta de Frank Capra en una película musical. Sin embargo, este film posee un encanto difícil de superar. En cierto modo, resulta algo injusto tratar de compararlo con su original, pues ambas cintas funcionan respecto a la mentalidad y época en que fueron estrenadas.
Respecto a esto último caben destacar,para sus entusiastas partidarios, las inolvidables canciones en las que, al igual que en el vestuario, se nota una clara influencia del movimiento hippie americano.De todas formas,no gustó la película a todos.Woody Allen dijo: «Si volviera a nacer, haría exactamente todo lo mismo que he hecho hasta hoy… excepto ver el musical Horizontes Perdidos«.Para sus detractores, basta con escuchar su banda sonora, incalificable. Un canto a la cursilería más rancia y desfasada, ya no solo inadecuada para un año como 1973, sino probablemente para cualquier época. Los temas pop, festivos y «alegres», traspasan con creces los límites del puro ridículo. Por otra parte destaca el mensaje de esperanza de un posible mundo ideal, en un tiempo en que el planeta se hallaba dividido en dos bloques enemigos listos para destruir todo en una nueva Gran Guerra… que también podría ser la última.
Como dice uno de los personajes, refiriéndose a la existencia de Shangri-La: «Sí, lo creo. Y lo creo… porque deseo creerlo». Un mensaje tan válido hoy como en 1973.
http://il.youtube.com/watch?v=k_iBZiJOmpA
Fuentes:
http://www.unmundodecine.com/2009/10/horizontes-perdidos-pelicula-1937.html
http://www.allchinanet.com/china_travel/china_travel_yunnan_shangrila_gallery.shtml
http://www.drmartinwilliams.com/travel-tales/shangri-la.html
http://www.dharma-haven.org/tibetan/digital-wheels.htm
http://iamxa.blogspot.com/2006/12/la-tierra-de-sangrila.htmlhttp://www.losviajeros.com/index.php?name=Forums&file=viewtopic&t=25134
Paul Cézanne.Un artista solitario.Pintor impresionista.Antecesor del fauvismo y cubismo.
En el Blog,otro personaje uraño y amante de su privacidad.Un artista de vanguardia.Un artista que será recordado ,por muchos motivos,pero no por ser mundano y muy sociable.
Cézanne fue un pintor solitario, un bohemio, un viajero que odiaba ser molestado por los demás. El artista siempre prefirió buscar su propio camino, en soledad, cerca de su Provenza natal,Aix-en- Provence –población al norte de la ciudad francesa de Marsella– y lejos del bullicio artístico parisino y de los salones literarios dónde nunca fue bien visto. “En París estoy malgastando el tiempo. La verdad es que no me imagino convertido en un parisiense”, escribió cierto día a un amigo.
Quizás fue su carácter personal y su inconformismo con el arte de aquellos tiempos lo que le impulsó a investigar el color y las formas puras, convirtiéndose así en el padre de la vanguardia artística del siglo XX a través de sus pinceladas sueltas y del dominio de la geometría y los volúmenes.
Así lo ve Pablo Montoya:
Una montaña bien delineada, dueña de zonas claras y perspectivas oscuras. Con perfiles que en ciertos momentos del día son delicados y en otros vigorosos. Está levantada, como una revelación inesperada, a varios kilómetros de Aix en Provence, sobre un relieve donde predominan las tranquilas sinuosidades del sur francés. Cuando la vemos, desde lo que se llama ahora “el terreno de los pintores”, parece que acabara de surgir como un espejismo de la luz tramado en la distancia. Geológicamente, Santa Victoria ha estado ahí desde hace millones de años, pero en los terrenos del arte es como si hubiera estado siempre a la espera de su pintor. Paul Cézanne la vio tantas veces, en su ir y venir por la ciudad y sus alrededores, que terminó sometido al imperioso deseo de plasmarla. La montaña está presente en 87 de sus pinturas, como protagonista principal o como telón de fondo de algún paisaje de la Provincia. Ella de algún modo, al final de sus días, se convirtió en la suprema obsesión. En esa realidad, entre telúrica y onírica, que le permitiría alcanzar su sueño de llegar a la muerte pintando.
http://www.youtube.com/watch?v=PIDP3bO1QhU
http://www.youtube.com/watch?v=D25zQsfNPYY
Figura fundamental para la vanguardia del siglo XX, Picasso y Matisse lo admiraron profundamente. Lleva una biografía monótona. Es autónomo y solitario. Él estuvo al margen de las exposiciones, realizó su labor de forma aislada. En su aislamiento concibe su pintura como investigación y búsqueda de la verdad. Él impuso una visión subjetiva.
De él nos dice Carlos Fleitas:
El hallazgo de una conexión entre la inflamación de la úlcera de estómago y la bacteria Helicobacter pylori ha dado el Nobel a sus descubridores. El fenómeno estaba a la vista de todos, pero iba contra la verdad establecida. En la ciencia, igual que en la literatura y en el arte, lo que importa muchas veces no es ver por vez primera lo que otros no han visto nunca, sino ver con una mirada nueva algo que parecía común y que estaba a la vista de todos. La revolución visual del Cubismo procede en gran parte de la manera en que Paul Cézanne, en las últimas décadas del siglo XIX, miró con una atención nueva formas tan comunes como las de unas manzanas o unos jarros de flores, o un paisaje que no estaba en el otro extremo del mundo sino al otro lado de la ventana de su estudio. El mayor revolucionario de la novela moderna, James Joyce, se limitó a mirar y a escuchar con una precisión infinita lo que sucedía un día cualquiera en las calles más vulgares de Dublín, y a retratar en cuerpo y alma a un hombre, Leopold Bloom, al que nadie habría mirado si se cruzara con él por la calle, y a quien ningún otro novelista habría considerado digno de protagonizar una novela.
El que mira como no han mirado otros, el que ve lo que permaneció invisible para investigadores o expertos dotados de medios más poderosos de observación, es con frecuencia alguien que se encuentra al margen, que disfruta la libertad de no recibir demasiada atención y por lo tanto no se ve forzado a mirar las cosas de la manera más conveniente, a someterse a la ortodoxia y a lo establecido. Cézanne, pintor solitario y sin éxito, hizo su revolución a solas, en su retiro del sur de Francia, lejos de los salones y de las galerías de arte, del halago y la tiranía de la actualidad. James Joyce era un irlandés cegato y torpe para los asuntos prácticos y para las astucias literarias que se ganaba malamente la vida dando clases de inglés por las ciudades de Europa. |
Rue Casette 29, París VI
8 de octubre de 1907
…es divertido tras dos días de Salón d’Autome, darse una vuelta por el Louvre. Dos cosas chocan antes que nada: que toda intuición tiene sus advenedizos que, apenas se han apoderado de ella, la proclaman a los cuatro vientos, y luego que tales intuiciones no son quizá de las que produzcan un arte muy consciente.¡Como si esos maestros del Louvre no hubieran sabido ya que el color es lo que hace la pintura! Me he mirado bien los venecianos: son de un color indescriptiblemente consecuente; se percibe hasta dónde llega esto en Tintoretto. quizá más lejos aún que en Tiziano […]Cabría imaginar que alguien escribiera una monografía sobre el azul; desde el azul denso, ceroso, de los frescos de Pompeya, hasta Chardin o incluso hasta Cézanne: ¡qué biografía!. Porque el particularísimo azul de Cézanne tiene este origen, se deriva del azul del siglo XVIII, que Chardin despojó de su pretenciosidad, que sólo en Cézanne no conlleva un significado colateral. en esto hace Chardin de mediador; sus frutas no piensan en banquetes, están esparcidas sobre mesas de cocina y no presumen de ser comidas con elegancia.
Con Cézanne pierden todo carácter comestible, tan realmente se han transformado en cosas, hasta tal punto las hace indestructibles su pertinaz presencia. Cuando se miran los autorretratos de Chardin, se imagina uno que debió ser un viejo chiflado. En qué extremo y qué dolorosamnete lo fue Cézanne, quizá mañana te lo cuente. Sé algunas cosas sobre sus últimos años, cuando iba viejo y raído, y los chiquillos corrían detrás de él cuando se encaminaba diariamente al taller, arrojándole piedras como a un perro. Pero en lo íntimo, en sus adentros, era un ser maravilloso, y de vez en cuando le gritaba con rabia a uno de sus raros visitantes algo espléndido. Puedes imaginártelo tú misma. Adiós…; esto es todo por hoy…
Cézanne es una figura fundamental para la vanguardia del siglo XX,Picasso y Matisse lo admiraron profundamente. Lleva una biografía monótona. Es autónomo y solitario. Él estuvo al margen de las exposiciones, realizó su labor de forma aislada. En su aislamiento concibe su pintura como investigación y búsqueda de la verdad. Él impuso una visión subjetiva.
Nace en 1839 en Aix-en-Provence en el seno de una familia de gran holgura económica. En 1859 su padre compra una mansión, era una gran finca, y aquí es donde Cézanne entra en contacto con la naturaleza. Su padre le proporcionó una formación humanística muy amplia. Cézanne tuvo como condiscípulo a E.Zola, que le abrió todo el campo de la literatura romántica y los planteamientos del Realismo y Naturalismo, luego su amistad quedó rota. La primera formación fue en Aix-en-Provence siguiendo cursos de dibujo que tenían como punto de partida a David e Ingres. Sus primeras obras son las típicas copias. Su padre se empeñó en que estudiara derecho, con el apoyo materno consigue su traslado a París para empezar su carrera como pintor. Llega a París en 1861, allí es donde Zola le orienta. Comenzó a copiar en el Louvre, copia a Caravaggio, Rubens, el Greco, Zurbarán, Velázquez… . También descubre la pintura del Romanticismo y del Realismo. Una referencia es Delacroix, en él encontró una pintura apasionada, vehemente, de contenido literario, muy importante para su primera etapa. Conoce la pintura de Courbet, Daumier y Millet que después le acercan a la realidad y le llevan a abandonar los contenidos literarios.
No consiguió el ingreso en la Academia de Bellas Arte de París, este fue su primer fracaso. Así, cada vez se va aislando más por la incomprensión del entorno.
Cézanne representa en pintura el eslabón que une el impresionismo y las vanguardias. Hijo de un banquero acomodado de Aix en Provenza, en su temprana juventud conoció en el colegio a Émile Zola, padre del naturalismo en literatura, quien por entonces soñaba con ser pintor. Por el contrario, el ideal de Cézanne era dedicarse de lleno a la literatura. Siguiendo a Zola, que se había trasladado a París, Cézanne hizo lo propio para preparar su ingreso a Bellas Artes, pero terminó por regresar a Aix y aceptar el empleo que su padre le ofreciera. En una nueva estancia en París frecuentó a su amigo Zola y conoció a Pissarro. Por influencia de este último, la pintura de Cézanne, hasta entonces academicista, oscura y empastada, comenzó a cambiar y se hizo más luminosa y colorida. No obstante, el rechazo de su obra en el Salón de Otoño, el interés por hacer pintura al aire libre y su relación con Hortense Fiquet, con la que terminaría casándose, volvieron a alejarlo de París. Finalmente, tras nuevos desengaños ¿como el que tuviera con Zola, en uno de cuyos personajes, el de un pintor fracasado, creyó reconocerse?, volvió a su Provenza natal, se separó de su mujer y se aisló para siempre. Su padre había muerto y él pudo dedicarse sin problemas a lo que realmente le interesaba: la pintura. El primer Salón de Otoño de 1904, dos años antes de su muerte, le dedicó una sala para él solo. Aunque tarde, le llegó el reconocimiento que tanto había esperado.
No deja de ser curioso que este provinciano rico y rudo terminara dando origen a dos de los movimientos de vanguardia más originales, el cubismo y el fauvismo, y creando, en potencia, lo que más tarde habría de ser el arte abstracto. Su idea de capturar a partir del color, y no de la forma, la realidad del objeto se plasmaría en el intento de «solidificar el impresionismo», como él mismo decía, buscando la estructura interna de las cosas. Esta preocupación por convertir la pintura en un instrumento de conocimiento del mundo, al modo que lo era la ciencia, es, en efecto, el punto de partida del arte moderno. Lo que Cézanne hizo en pintura tiene su correlato en lo que hiciera en literatura su amigo y compañero de colegio Émile Zola. Ambos extremaron el realismo hasta hacer prácticamente irreconocible la realidad que trataban de plasmar, pues, al aproximarse al detalle, al penetrar en el interior de las cosas, los contornos de estas se pierden y lo que queda en la mirada del espectador es el caos confuso de una realidad cuyo sentido final se nos escapa. Para poder percibir la realidad, el hombre necesita una distancia y un punto de vista, pero lo que la distancia y el punto de vista hacen es mostrarnos otra realidad, una rea-lidad que no es la cosa en sí (res, de donde realitas, realidad, «cualidad de real»), sino un reflejo de la cosa pervertido por la mirada, por los sentidos. Cézanne lo sabía y con la paciencia de un científico de laboratorio quiso diseccionar la cosa ante nuestros ojos para mostrarnos lo que realmente era. De ahí que una y otra vez pintara la Montaña de Santa Victoria, Los bañistas, Los jugadores de cartas o Las frutas que, según se dice, se iban pudriendo mientras él las observaba para poder trasladar a las dos dimensiones del lienzo la imposibilidad del volumen.
Han transcurrido algo más de cien años de los afanes de Cézanne y, pese a su modernidad, daría la impresión de que han pasado siglos. Tal ha sido la velocidad que imprimieran a las vanguardias en el siglo XX quienes le sucedieron. Sin Paul Cézanne nada de esto habría sido posible. Vale la pena que lo recordemos.
«El anacoreta».Un personaje de teatro.Una película.Una lúcida fábula sobre la libertad humana.
En el Blog,tras personajes,reales y literarios que se evadieron del mundo de muy diversas formas ,un personaje de ficción,español y cinematográfico.»El anacoreta» del trío creativo formado por Azcona,Estelrich,y Fernán-Gómez.
Un hombre, cansado de la pompa y la vanidad de la vida y en pleno uso de sus facultades mentales, decide encerrarse en el cuarto de baño de su casa. Allí encuentra la comodidad y la libertad que buscaba. De vez en cuando da noticias suyas al exterior mandando mensajes por el inodoro. Cuando lleva once años encerrado, uno de sus mensajes llega a manos de la bellísima Arabel Lee…
Fernando Fernán Gómez interpreta a un «anacoreta laico», escéptico y socarrón en esta tragicomedia de Rafael Azcona, que logra redactar un sólido manifiesto visual de costumbrismo mágico y libertario. Un cuarto de baño es convertido en recinto poético de las utopías fracasadas (hay referencias al fracaso del marxismo) en el que Fernando Tobajas se aísla del mundo exterior, a medio camino entre el anacoreta clásico y el «hikikomori» de la era electrónica. Además del desencanto ante la posibilidad de una revolución política, el desenlace del film quizás también quiere representar el destino del artista y la imposibilidad de redención por el amor. Martine Audo (Arabel Lee), una intérprete prácticamente inédita, viene a ser aquí algo así como la sombra moderna de Beatriz y proporciona las inevitables referencias al destape.
Sinopsis:
http://www.youtube.com/watch?v=9KGQzx2Tf_0
http://www.youtube.com/v/9KGQzx2Tf_0?fs=1&hl=es_ES
Tal vez se pueda encontrar en este site:
http://www.patiodebutacas.org/foro/showthread.php?t=4895
http://rapidsharedownloadz.com/119984-el-anacoreta-1976.html
La crítica de Fej Delvahe:
Según cuenta Juan Estelrich (hijo) en su conferencia sobre la película El anacoreta, pronunciada en El Escorial con motivo de la celebración de los Cursos de Verano que la Universidad Complutense de Madrid realiza allí cada año, el origen de la película radica en el proyecto que Alfredo Matas le propone a su padre para realizar una película con catorce millones de pesetas. “Para eso hago una peli seria, aunque tenga que rodarla en un cuarto de baño” dijo Azcona. Dicho y hecho. Azcona comenzó a escribir el guión junto con Juan Estelrich, basado en el libro de Flaubert titulado La tentación de San Antonio, pero como no tenían un gran presupuesto, sustituyeron el desierto por un cuarto de baño y a San Antonio por Fernando Fernán Gómez, que accedió a hacer la película encantado. La figura de la reina de Saba fue encarnada por la bella modelo Martine Audo, que debutó como actriz en esta coproducción francesa.
En esta película las tentaciones son, principalmente, el amor, (La reina de Saba) y el dinero, el poder, representado por el marido de Anabel Lee (el famoso actor francés Claude Dauphin). Siguiendo la idea de Buñuel, buscaron una música accidental para la película, que no surgiese de la nada, sino que estuviese dentro de la acción de la misma. A pesar del poco presupuesto con el que contaban para hacer la película, El anacoreta logró recaudar una gran suma de dinero, ya que estuvo 25 semanas en cartel, algo insólito para la época. El encanto de la película reside en la gran cantidad de planos que se toman para realizarla, a pesar de haberse rodado en un espacio muy pequeño, sin que la película resulte por ello agobiante y aburrida.
http://www.starscafe.com/es/pelicula/el-anacoreta.aspx?e=fernando-fernan-gomez-actor
http://www.imdb.com/title/tt0074142/
http://www.filmaffinity.com/es/reviews/1/777844.html
http://artemisa.zonalibre.org/archives/096375.html
http://cliponload.com/2010/09/10/juan-estelrich-el-anacoreta-aka-the-anchorite-1976/
http://cliponload.com/2010/09/10/juan-estelrich-el-anacoreta-aka-the-anchorite-1976/
LLum de la Selva.Un eremita de Sabadell.Divulgador del ecologismo,naturismo y pacifismo.Un librepensador centenario
En el Blog un personaje que ha sido calificado por alguno como «el último Patriarca»,por su aspecto y por la fascinación que ejerció especialmente en los años de la Transición.Se trató de un personaje envuelto en misterio .Del que no se tienen todos los datos.Según parece no tenía documentación oficial.No estaba «inscrito» en los registros públicos y no tenia DNI.Tampoco tenía propiedades aunque durante más de setenta años trabajó unas tierras en un paraje de Sabadell (Barcelona).Reunió en torno a su huerta,que era en los últimos años más una «selva» que otra cosa, a todo tipo de de personas chicos y mayores,artistas y chavales de barrio que le «seguían» y escuchaban sus «batallitas»,entre fascinados y asombrados.Cuentan las crónicas que de joven tuvo mucha vitalidad y que araba las tierras con una mula y mucho entusiasmo.Probablemente tuvo varias parejas ,pero las crónicas sólo aseguran la existencia de una.Fue pionero en la introducción en España del Naturismo ,vegetarianismo y todo tipo de doctrinas orientales.Durante años se aisló de un mundo que consideraba como muy hostil.Su huerta,su «jardín»,fue su único entorno durante muchos años,pues se autoabastecía y no ponía un pie en la ciudad. Se vió rodeado de todo tipo de personas que hacían que su soledad,en los años de vejez extrema, no fuera más que una quimera.En alguna ocasión ,se dejó llevar a la ciudad,le impresionó especialmente la película «Los Diez Mandamientos».Practicaba el trueque y aceptaba de buen grado todo tipo de regalos y donaciones ,aunque luego criticara con sorna,el materialismo de muchos de sus visitantes.
En una ocasión pude comprobar la lucidez de su mente,tenía ya una edad cercana a los 100 años,pues intentaron engañarle en un trato (al final revendía algunos productos) y les afeó su conducta con un «¿Te piensas que he nacido ayer?»,muy oportuno.También recuerdo todo tipo de anécdotas referidas a su relación con la política (era de ideología anarquista),la religión ( aceptaba todo sin apoyar claramente nada) ,aunque le tenía cierta inquina a la Iglesia Católica ,tal vez por experiencias vividas en su juventud.
Recuerdo muchas más pero me voy a limitar a transcribir las que he encontrado en la red .Están bien redactadas y concuerdan con lo que yo recuerdo del personaje.Es una ventaja que no voy a dejar de aprovechar.No dejó,que se sepa obra escrita.Pero la cantidad de anécdotas seguramente daría para un buen libro.En Sabadell el Ayuntamiento le dedicó una calle con el nombre por el que fue tantos años conocido.
La noche de reyes de 1877 nació en Barcelona, Isidro Nadal Baques, más conocido por “Llum de la Selva”. Pronto se hizo vegetariano y viajó por España y Europa. Junto con tres amigos fundó en 1925 la primera sociedad naturista de España y colaboró en la revista Pentalfa que fue pionera del movimiento pacifista, ecologista y vegetariano español. Esta revista decía en su portada: “No tiene tendencia política, social ni religiosa; combate los vicios del alcohol, tabaco, carnes, tóxico, la prostitución y la pornografía.”
Llum de la Selva “compró”,es decir ,se instaló en un terreno en Sabadell y en él vivió unos 70 años sin la ayuda del exterior, sin dinero y sin electricidad, sólo de las frutas y verduras que cultivaba.
El 23 de diciembre de 1983, en la Colonia de Plana Bella (Tarragona), murió a los 106 años y próximo a cumplir los 107.
En 1980 fue entrevistado por Interviú y entre otras cosas declaró:
“A mi no me interesa vivir muchos años; nunca me ha interesado. Lo que me ha interesado es el camino y que éste haya sido agradable, sin enfermedades, sin pesadillas, sin angustias.”
Ecologista “avant la lettre”, místico en la pujanza de tiempos seculares, crudívoro cuando los naturistas eran cuatro sin tambor, indio en medio de la espesura de asfalto… no hizo grandes campañas, no acuñó proféticas frases, no promovió innovadoras revoluciones. Se sentó bajo una higuera y allí permaneció durante decenas de años. Nadie osó tocar en Sabadell el “Jardín de la amistad”, que aún en nuestros días perdura.
Nariz de pícaro, mirada de duende, barbas de sabio y corazón adelantado a su tiempo: ciento seis años testimoniando lo que entonces bien pocos alcanzaban a comprender. Ecologista “avant la lettre”, místico en la pujanza de tiempos seculares, crudívoro cuando los naturistas eran cuatro sin tambor, “indio” en medio de la espesura de asfalto…, no hizo grandes campañas, no acuñó proféticas frases, no promovió innovadoras revoluciones. Se sentó bajo una higuera. Allí estuvo durante decenas de años. Un buen día vio aparecer en su horizonte las grúas que le irían acorralando. Nadie osó tocar en Sabadell un “Jardín de la amistad”, que aún en nuestros días perdura. La higuera ha muerto, pero su ejemplo sigue vivo. Un mundo tan acelerado como el nuestro corre el riesgo de perder la memoria. Tan volcados hacia el futuro podemos olvidar con facilidad a los que nos precedieron, a quienes allanaron el presente de pies más hincados en la tierra, de mayor conciencia de lo mistérico y lo trascendente, que ahora disfrutamos. Pocos jóvenes de nuestros días inclinados a la ecología, al naturismo, a la Vida que cada día palpita con más fuerza tras la vida, conocen la historia del Isidre Nadal (Barcelona 1877-La Galera 1983), el abuelo “Llum”, que plantó su ejemplo y su jardín en medio del asfalto de la segunda mitad del siglo pasado.
La revista «Más Allá» (he encontrado quien lo refiera pero no el número y la fecha) lo reflejó así:
“ El Jardín de la amistad”
Este lugar en el que el abuelo pasó setenta años de su vida y que se encuentra a las afueras de Sabadell, junto al barrio de Can Rull, no era ningún parque temático, no constituía ninguna compleja instalación de acogida. “El Jardí de la amistat” era un terreno rodeado de avellanos en el que se podía encontrar una rústica cabaña que habitaba él y su compañera, una huerta bastante salvaje por aquello de no controlar en exceso a la naturaleza y campo sin labrar con multitud de árboles diferentes: higueras, almendros, palos santos, olivos, laureles, manzanos… A la entrada destacaba un chumbera de tres metros de alta. Aquello no era siquiera un vergel bien cuidado, sin embargo, desde los años sesenta, el carisma del anciano movía oleadas de gentes inquietas hasta sus puertas.
“Llum de la Selva” (Luz de la Selva) o “Avi Llum”, (Abuelo Luz) como también gustan de evocarlo sus amigos catalanes, era todo un adelantado a su tiempo, uno de esos seres destinados a despejar caminos por donde después transitarán los humanos. El abrió sendas a la vida natural y comunitaria, a un forma de encarnar la espiritualidad de forma espontánea y no circunscrita al dogma.
Como no podía ser de otra forma, su “iluminación” aconteció en plena huerta. Cuando menos se lo esperaba se vio sorprendido por un deslumbramiento interno. Así describió aquel trance: “Sólo fueron unos instantes vibrantes de luz y cuando abrí los ojos, el mundo ya era diferente: los colores más intensos, el aire más limpio y una sensación de alegría me embriagaba totalmente. Me di cuenta de que había comprendido algo muy importante. Entonces sonó una voz dentro de mí: ‘Todavía hay muchas cosas que no sabes. La Luz que acabas de ver, no todos la recibirán. Es la Luz del Padre, el resto es oscuridad…’” Fue entonces cuando decidió llamarse “Llum de la Selva”, porque sus ojos comenzaron a ver “cosas” que antes no había percibido. Podía contemplar, por ejemplo, colores alrededor de la gente y observar como éstos se trasformaban según las personas cambiaban de emoción.
Sólo dejó cartas escritas, nada de manuales, ni libros. Se limitó a vivir de acuerdo a sus profundas convicciones de amor y sumo respeto a la Madre Naturaleza . Los domingos el “Jardín de la amistad” era un hervidero de gente en torno al sabio anciano. Llegaban multitud de jóvenes y mayores de los más diversos orígenes, con el deseo de abrevar en su sencilla y práctica enseñanza. Relajación, charla bajo la higuera y comida campestre, por supuesto vegetariana, constituían el programa de aquellos días festivos que sus amigos recuerdan aún con verdadero candor. Entre los relatos y anécdotas intercalaba trozos de su vida, de su propia biografía que decía “estaba aprendiendo a olvidar”. A los nuevos el anciano les brindaba siempre un particular bautizo, otorgándoles un nombre de flor o árbol. Era su particular forma de “iniciación”.
Llum de la Selva no tenía otra propiedad que su biblioteca. En ella se podían encontrar títulos de Aurobindo, Gandhi, Blavatsky, Krishnamurti… El huerto apenas le daba trabajo pues lo mantenía en un estado semisalvaje, los pájaros y niños del barrio cercano también se nutrían de sus propios cultivos.
A su forma, Llum fue el último patriarca de la era de Piscis, profeta de pocas palabras, pero las suficientes para revelar los tiempos venideros. Ya en los años sesenta hablaba del nacimiento del hombre de la “nueva era”, de la “era de acuario”, una nueva generación de seres más conscientes que poblarían de nuevo la Tierra. A sí mismo se consideraba un “ermitaño cósmico”, el último representante del mundo antiguo.
Isidre Nadal
Con el testimonio de unos y otros amigos del “Avi” de la comarca barcelonesa del Vallés, hemos ido reconstruyendo una biografía, por lo demás no exenta de lagunas e incluso alguna confusión, que el propio Llum optó por mantener.
Los primeros años de su vida representan por ejemplo una incógnita, pues no encontramos consenso total en cuanto a la fecha de su venida al mundo. La mayoría de las informaciones recogidas apuntan, no obstante, a que nació el día de Reyes de 1877. Cuando Llum se refería a su nacimiento, decía que fue abandonado en una cesta, “cual Moisés”, en un oscuro rincón del puerto de Barcelona. Unas monjas recogieron a quien con el paso del tiempo se vendría a llamar Isidre Nadal. Isidre venía por lo de patrón de los labradores y Nadal por el gusto del chaval por la Navidad. Conservó este nombre hasta que se colgó el de “Llum de la Selva”, es decir Luz de la Selva, un nombre más acorde con su vocación de guía y “faro” entre los humanos.
Las religiosas le internaron en un orfanato del que terminó huyendo. A los catorce años se puso a trabajar y enseguida se vio seducido por las corrientes anarcosindicalistas del momento. Hay incluso quien afirma que vivió también su etapa de “petardero” en aquel tiempo convulso y de tantos sobresaltos sociales. Se las ingenió para eludir el servicio militar, cuando la defensa de las colonias se pagaba en sangre y fuego.
Fue seguidor de Ferrer Guardia, sin embargo, con el tiempo, su inclinación por la naturaleza debió de ser más fuerte que por el laicismo y la subversión popular. Pronto retornó a un campo que no abandonaría por el resto de su prolongada vida. Su conocimiento de la naturaleza le debió granjear la confianza de algún potentado payés que lo puso de capataz. Parece que estuvo también al frente de una de las comunidades agrarias que entonces proliferaban. Fue toda su vida un autodidacta, no tuvo acceso a estudios formales, pero a menudo comentaba que su tiempo libre lo dedicaba a la lectura, a menudo a la luz de unas pobres velas.
En los años veinte fundó junto a otros amigos la “Sociedad catalana de naturismo” y colaboró con al revista “Pentalfa”, pionera del movimiento pacifista, ecologista y naturista de nuestro país. Se dice que llegó a mantener también correspondencia con el propio Tolstoi.
Sus prácticas contrastaban con la mentalidad de la época. Cuenta la leyenda que en un periódico catalán de comienzos de siglo apareció con un grupo de amigos en plena estampa nudista, generando el consiguiente escándalo. En más de una ocasión debieron también de salir corriendo, pues las fuerzas puritanas del momento les perseguían a tiros cuando tomaban el sol desnudos. El espíritu libertario lo conservó, de todos modos, a lo largo de toda su vida. El ejemplo más evidente es que nunca tuvo un carnet de identidad en su bolsillo.
Con su compañera Carmen formó un peculiar hogar y se instalaron en su “Jardí” a las afueras Sabadell. Con sus propias manos levantó la cabaña y cultivó la huerta. De ese limitado espacio apenas saldría en setenta años. Durante todo ese tiempo la pareja vivió sin necesidad de apenas nada del exterior, cuál naúfragos en una isla en medio del asfalto. Hicieron muy poco uso de dinero, pues tenían su propia huerta y casi no utilizaban aparatos. No tenían luz eléctrica, no dependían del exterior.
“ Nacerán antes las flores”
Pocos años antes de su muerte fue llevado a Tarragona. Su compañera de toda la vida ya había partido y quienes le rodeaban entendieron que necesitaba de cuidado y protección. Dos jóvenes riojanos, que él bautizó como Clavel y Clavelina, le acogieron en su casa cercana a Puebla de la Galera, en la colonia Plana Bella de Tarragona.
Jordi Maluquer vivió muy de cerca la última etapa de Llum. “Este maniquí ya no me sirve” le dijo a este empresario del sector del perfume, el anciano que veía ya cercanos sus últimos días sobre la tierra. Añade este amigo: “Cuando después de la comida se iba a echar la siesta comentaba que iba al ‘ensayo general’. Nos quería decir que dejaba su cuerpo tan sólo un breve rato para después retornar a la vida física.”
Sin embargo el 23 de Diciembre de 1983 Llum no retornó del “ensayo general”, saltó al “plateau” celeste. Dejó definitivamente su anciano vehículo corporal a la edad de 106 años. Tomó su vuelo entre aroma de naranjos hacia un “Jardín” más eterno, por supuesto también de verdaderas y profundas amistades. Con él se encontraba la pareja que le brindó cariño, techo y compañía la última etapa de su rica vida.
Se le enterró como el quería: junto a un ciprés, con una túnica blanca y sin ataúd, “para que las flores nacieran antes”. Cuatro mujeres lo llevaron sobre una plataforma hasta su tumba. Iba tan sólo cubierto por una tela. El entierro fue a la mañana y durante todo el día no paró de pasar gente para despedirle. Una suave música de violín ponía fondo a aquella hermosa imagen, poco funeraria, entre olivos.
Maluquer cuenta también que cuando hicieron las gestiones para enterrarlo en la Colonia Plana Bella de Tarragona, en realidad no encontraron ningún impedimento legal. Al abuelo no se le podía dar de “baja”, pues en realidad nunca se le había dado de “alta”, es decir jamás había figurado en registro alguno. De hecho, cuando le solicitaban un nombre en el momento de consignar alguna de las pocas adquisiciones que realizaron, siempre facilitaba el de su compañera.
Rodeado de ecologistas
Luis Lázaro, una autoridad del movimiento ecologista, estuvo muy cerca del “Llum de la Selva”. De su pluma ha salido un acertado retrato del venerable abuelo: “Así era el padrino. Un hombre, un amante que logró mantener su visión real, frente a un mundo imaginario. Tras los naranjos de su jardín pasaron la I República, la Restauración, Primo de Rivera, la II República, la guerra, Franco, la democracia… La historia fluía sin parar y Llum seguía en su centro” Luis Lázaro vive en Cáceres donde lidera iniciativas en el campo de las energías alternativas y el ambientalismo. Para él Llum representaba un loco solitario que resistió en “una burbuja de luz y de armonía” la terrible tormenta de un siglo lleno de transformaciones. Cuando partió Llum, Clavel y Clavelina, sus anfitriones, comentaron a un joven Lázaro con un mirada de aquellos que han visto y han comprendido: “Ahora ya estamos solos. Ya no hay maestros, sólo quedan guerreros.”
Gracias éste pionero de lo alternativo en nuestro país hemos podido conocer amenas historias sobre su singular vida. En una ocasión, los “Mossos d’Esquadra” fueron a apresar al abuelo por denuncias de llevar el pelo largo y la barba despuntada. Según llegaban al jardín, Llum les comenzaba a recitar pasajes de la Biblia o lecciones de astronomía. No tenían otro remedio que marcharse por donde habían venido.
En otra ocasión cuando estaba trabajando la tierra se dio cuenta de que alguien alrededor suyo fumaba, era el rector de los escolapios. Para alejarle no se le ocurrió otra cosa que desnudarse y salir corriendo hacia él.
Rodeado de artistas
Visitamos a Floreal Sorriguera y María Dolors Duocastella en la casa de esta última en Tarrasa. Estos dos artistas octogenarios disfrutan con la oportunidad de poder hablar de quien, con tan buenos recuerdos, marcó sus respectivas vidas.
Para este pintor y esta actriz Llum de la Selva era un patriarca en el más elevado de los sentidos: “Tuvo la facultad de armonizar en torno a él a las familias espirituales del momento”. Estos ancianos, que profesan auténtica veneración por aquel ser pequeñito, de voz bajita y cuerpo semidesnudo, nos cuentan que teósofos, espiritistas, seguidores de Krishnamurti, gente de las comunidades del Arca y del Arco Iris, amén de mucha gente que, como ellos, iba por libre, se reunían alrededor del sabio.
Entre las muchas curiosidades que nos comparten, mientras que repasamos las fotos de la época, está la de que andaba con los pies descalzos para no hacer daño a las plantas. Gustaba de aplicarse baños de barro y su espartana dieta no contemplaba más que dos comidas diarias, a base de frutas.
Floreal y María Dolors recuerdan con cariño el tiempo pasado en el “Jardí de la amistat”. La intensidad de su evocación da prueba de la singularidad y carisma de “l’avi”: “No pertenecíamos a ninguna organización pero izábamos una bandera blanca, bandera de la paz y de la amistad”. En el Jardín se promovía también el esperanto como lengua de una humanidad por fin unida.
A lo largo de la charla distendida afloran muchos detalles. “Llum proponía labrar la tierra y comer sólo de los frutos que ella nos proporciona, sin necesidad de aplicarles calor, ni cocinarlos”, nos comparte el veterano pintor. Pero el abuelo no se ataba a la tierra, invitaba también a mirar a las estrellas. Animaba más a un ejercicio de simple admiración y agradecimiento por su fulgor, que a un detallado estudio de sus influencias. Promovía una “astronomía cosmogónica”, en los tiempos en los que la astrología se movía aún en estrechos márgenes de secretismo.
Rodeado de intelectuales
Nos recibe también en su masía de Cabrera de Mar, otro de los más entrañables amigos de Llum, el empresario, periodista y alto cargo cultural de la Generalitat durante muchos años, Jordi Maluquer. Este hombre, que en el año 1976 fundó el periódico el “Avui”, conserva también un grato recuerdo de la compañía del anciano. Este afecto, que ha vencido el tiempo, es buena prueba de cómo Llum supo ganarse a sectores bien diversos de la sociedad catalana y española del momento, tales como artistas e intelectuales y no sólo aquellos empeñados ya en un crecimiento espiritual.
Maluquer fue además el artífice del encuentro con otro gran gigante de aquellos tiempos: el italo-francés Lanza de Vasto, discípulo de Ghandi y fundador de las Comunidades del Arca. El contraste entre ambos patriarcas era quizá una de las claves de su complementaridad y amistad. El uno menudo y de voz limitada, el otro grande y de voz poderosa. El catalán no albergaba un mensaje de transformación a gran escala, no hacía declaraciones elocuentes, predicaba con el ejemplo; mientras que el francés tenía una clara vocación de masas. Lanza de Vasto se pasó varias veces por el Jardín de la amistad. En sus visitas fue labrando un bastón que, cuando lo hubo acabado, entregó solemnemente a Llum.
Entre la multitud de anécdotas que Maluquer guarda en su memoria, está la alusión que Llum hizo de un vegetariano que se las ingeniaba en el Jardín de la amistad para encender su pequeña hoguera en la que cocinar. “Pobrecito es vegetariano. Utiliza el fuego”, comentó irónico el “avi”.
Rodeado de líderes espirituales
La gente de las comunidades del Arco Iris también frecuentaba por aquel entonces al sabio anciano. Su líder Emilio Fiel, más conocido por Miyo, honra igualmente la memoria del “indígena que se mantuvo fiel a sus principios en medio de la explosión industrial”: “Las ‘colonias naturistas’ que promovía Llum, fueron el germen de las ecoaldeas y comunidades de nuestros días.”
Para el fundador de las primeras comunidades “New Age” en nuestro país, Llum era un hijo de la Diosa, de la Madre Tierra que les instruyó en la ciencia de vivir de acuerdo a ella sin necesidad de mayores complicaciones: “Él nos devolvió la noción del niño que todos somos”.
El anciano se llegó a vestir de naranja como por aquel entonces acostumbraban los miembros, popularmente conocidos por los “butanitos”, del Arco Iris. Miyo heredó el bastón de Llum de la Selva, que a su vez había recibido de Lanza de Vasto. El se ha encargado de pasearlo con orgullo por todo el mundo, en sus múltiples viajes y peregrinaciones. Gracias a Emilio Fiel han sabido, allende nuestras fronteras, de la vida y testimonio “del último indígena de nuestros tiempos”.
José Tevar fue también un íntimo de Llum de la Selva, pasó tiempo a su vera. Este profesor de yoga y meditación en Sabadell, monje budista y “sadhu”(peregrino) por seis años en la India y Sri Lanka, nos participa de un aspecto desconocido de “avi Llum”: “El era muy discreto a la hora de compartir esto, pero me consta que visualizaba los auras de la gente. Sobre todo se esforzaba en este ejercicio cuando se le acercaba personas nuevas. De esta forma adivinaba su grado evolutivo y el trato que era preciso dispensarle. Nunca sabremos en realidad todos los poderes que albergaba. Por ejemplo, por la forma de las nubes, sabía también del tiempo que iba a hacer en las próximas horas. ”
José conoció al abuelo en el año 1961, cuando éste contaba con la edad de 84 años, sin embargo nos indica que Llum era un poco dado a inflar las cifras de sus años, por lo que es probable que fuera preciso restarle alguno. Con respecto a la espiritualidad que profesaba el abuelo, José afirma que ésta era muy propia y a la vez de carácter universal: “Acogió dentro de sí influencias orientales, por ejemplo creía firmemente en la reencarnación. No obstante su talante anticlerical, se granjeó la amistad de diferentes monjes y religiosos, entre los que destacaban los padres Basilio y Anselmo, benedictinos de Montserrat.”
Sin fuego
El “abuelo selva” declaró en septiembre de 1982 a la revista “Integral” a propósito de su alimentación: “Dime lo que comes y te diré quien eres. El primer paso es una alimentación natural. Los alimentos naturales crudos limpian la savia de nuestra sangre y entonces recibimos el rocío bienhechor de la salud. Yo jamás cocino con fuego. La fruta es el elemento más elevado que Dios a concedido a los hombres. Es la liberación del hombre de la cocina. Toda otra comida hace que el hombre caiga enfermo, no inmediatamente, pero sí al cabo de los años. Los hombres piensan en estar fuertes, pero existe una alimentación superior que la llamo Natura. Ella hace que me alimente mucho más de los rayos del Sol, que de la comida que como. Por eso, desde los 17 años he comido fruta sin fuego y nunca he estado enfermo”
Algunos se reclaman sus «herederos espirituales»:
Porque yo soy el heredero de Llum de la Selva. Él me pasó su bastón, su estandarte. Me pasó su poder interno.
—Anciano, vegetariano y solitario, Llum de la Selva convirtió su casa, en el actual Parc Catalunya, en lugar de peregrinación de discípulos de la conciencia. Qué aprendió usted de él?
—No fue tanto aprender como reconocerse. Siempre he aprendido de los ancianos de distintos linajes sin que ellos me enseñaran. Todos han querido pasarme a mí sus atributos.
—¿Cómo era LLum?
—Defendía unos principios célticos muy elementales, como de chamanismo de andar por casa, o andar por el bosque, que en aquel tiempo eran revolucionarios.
Sus palabras,y la fascinación que producían:
Fuentes documentales:
Fuentes:
Traducción y adaptación al Castellano de este site:
Los que se reclaman continuadores de su obra:
Lobsang Rampa,de fontanero inglés a monje budista.Un escritor introductor del budismo en occidente.
En el Blog,el acercamiento a un hombre que vivió una vida llena de misterio y de controversia.Uno que se evadió de la realidad reinventándose y creando un personaje literario,con el que se identificó hasta fundirse plenamente en él.
http://www.youtube.com/watch?v=67DtFtudf4Y&feature=related
Se ha prestado a todo tipo de comentarios o explicaciones propias de «freaks»,por lo ridículas:
http://www.youtube.com/watch?v=R193Flae9dw
La fascinación por la tradición cultural tibetana.El «New Age» y demás:
http://www.youtube.com/watch?v=IsLQ0J15Ank&NR=1&feature=fvwp
http://www.youtube.com/watch?v=26At3q4VoXI&feature=related
Algunos extractos de «El Tercer Ojo»:
En lo alto del precipicio descansamos un poco y nos hicimos té, aunque a semejante altitud no podía calentarnos el té. Algo menos cansados, volvimos a cargarnos con nuestros bultos y proseguimos hacia el corazón de esta terrible región. Pronto llegamos a una capa de hielo —quizás un glaciar— y nuestro avance se hizo aún más penoso. Carecíamos de botas claveteadas, de hachas para el hielo, así como de lo demás que suele constituir el equipo de un montañero; nuestro equipo consistía sólo de unas botas corrientes de fieltro, cuyas suelas estaban atadas con pelo de yak para que agarrasen mejor, y las cuerdas y ganchos imprescindibles.
Seguramente debí de hacer algún movimiento brusco, quizás un brinco, cuando pude reaccionar, porque el yeti chilló de pronto, se volvió y se alejó dando saltos. Me pareció que daba los saltos con una sola pierna. Mi reacción fue también salir corriendo… en la dirección opuesta, claro está. Luego, cuando pude pensar con calma sobre aquel encuentro, llegué a la conclusión de que había batido el récord tibetano de sprint para altitudes superiores a siete mil metros. Luego vimos varios yetis a lo lejos. Se apresuraron a esconderse en cuanto nos divisaron y nosotros, por supuesto, no los perseguimos. El lama Mingyar Dondup nos dijo que estos yetis eran precedentes de la raza humana que habían tomado un camino diferente en la evolución y que sólo podían vivir en los sitios más recónditos. Con gran frecuencia hemos oído historias de yetis que han abandonado estas regiones para hacer incursiones cerca de los sitios habitados. Se habla también de yetis machos que han raptado a mujeres solitarias. Quizá sea éste el procedimiento que siguen para perpetuar su especie. Algunas monjas tibetanas nos lo han confirmado. Concretamente recuerdo que en un monasterio de monjas nos dijeron que una de ellas fue raptada por un yeti una noche en que se había alejado. Sin embargo, no es de mi competencia escribir sobre estas cosas. Sólo puedo decir que he visto yetis y crías de yetis, y también esqueletos de estos seres casi fabulosos.
Algunas personas han puesto en duda lo que he contado sobre los yetis. Incluso se han escrito libros sobre ellos; pero sus autores reconocen que no han visto ni uno. Yo, en cambio, los he visto. Hace años se reían de Marconi cuando aseguró que iba a enviar un mensaje por radio a través del Atlántico. Los sabios occidentales dictaminaron solemnemente que el hombre no podría viajar a más de setenta y cinco kilómetros por hora, ya que pasada esa velocidad morirían por la presión del aire; y cuando se decía que existían unos peces que eran «fósiles vivientes», se consideraba esto una patraña. Ahora los hombres de ciencia los han visto, los han capturado y disecado. Y si el hombre occidental se sale con la suya, nuestros pobres yetis serán también capturados, disecados, conservados en alcohol. Creemos que los yetis se han refugiado en estas zonas montañosas y que en el resto del mundo se ha extinguido su especie. Cuando se ve uno de ellos por primera vez produce una impresión de terror. La segunda vez se siente compasión por estas criaturas de una época antiquísima que están condenados a desaparecer por las exigencias de la vida moderna.
Sus diecinueve libros se pueden descargar ,en Castellano,y en diversos formatos de aquí:
http://www.lobsangrampa.org/espana/investigar.html
http://betocammpos.over-blog.com/article-lobsang-rampa-la-increible-historia-53370846.html
http://www.karenmutton.com/rampa/sheelagh.htm
http://grupoelron.org/quienes/lobsangrampa.htm
http://upasika.com/lobsangrampa.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Lobsang_Rampa
http://hunnapuh.blogcindario.com/2005/07/00222-lobsang-rampa-y-el-tercer-ojo.html
http://www.lobsangrampa.org/francais/index.html
http://www.lobsangrampa.org/espana/index.html
http://www.karenmutton.com/rampa/sheelagh.htm
Enlaces a sites muy críticos con la figura y obra de T. L.R.
El Tercer Ojo en el Museo de Fraudes
Dr. Tuesday Lobsang Rampa
http://mypage.uniserve.ca/~dharris/Rampa/rampa.htm
Extractos de la sabiduría de T. Lobsang Rampa
http://www.galactic-server.com/rampa/#english
Tuesday Lobsang Rampa ¿Sabio tibetano o impostor?
http://www.geocities.com/hgc_/naflat/hgc/esp/lobsangrampa.htm
Tíbet ficticio: El origen y la persistencia del Rampaismo
http://www.serendipity.li/baba/rampa.html
Friendly Feudalism: The Tibet Myth
http://www.swans.com/library/art9/mparen01.html
http://mypage.uniserve.ca/~dharris/Rampa/rampa.htm
El Tercer Ojo en el Museo de Fraudes
http://www.museumofhoaxes.com/thirdeye.html
Extractos de la sabiduría de T. Lobsang Rampa
http://www.galactic-server.com/rampa/#english
Tuesday Lobsang Rampa ¿Sabio tibetano o impostor?
http://www.geocities.com/hgc_/naflat/hgc/esp/lobsangrampa.htm
Tíbet ficticio: El origen y la persistencia del Rampaismo
http://www.serendipity.li/baba/rampa.html
Lama Yeshe http://www.lamayeshe.com/
Tíbet, nodo oficial http://www.tibet.com/
Historia del Tíbet, en el nodo oficial http://www.tibet.com/DL/
Nodo oficial del Dalaï Lama http://www.dalailama.com/
Un escritor solitario y huraño.JD Salinger.Eremita por la fama.
Tras presentar a personajes reales (Dersu Uzala),o de ficción (los de Giono,Tolstói,Hemingway),ahora le toca el turno a uno que es real y a la vez creó un mundo de ficción propio.La vida del escritor estadounidense Jerome David Salinger,sería más propia de una novela,que de la dura realidad que vivió él,y que hizo vivir a los suyos…
Schuessler cita a un quinceañero de Long Island quejándose: “Todos odiamos a Holden en mi clase. Todos queríamos decirle ‘Cállate y toma tu Prozac’”. A lo mejor es cierto: a lo mejor la serie de Harry Potter y programas como Glee muestran con mayor exactitud las aspiraciones y las neurosis (la vida real no, seguro que no: no todo el mundo tiene poderes mágicos, no todo el mundo canta tan bien) de los adolescentes. No habría que espantarse: todos los libros envejecen, se secan, se olvidan, aunque unos pocos lo hagan más despacio que el resto; la “pertinencia” de un texto, su “representatividad”, es una ilusión que sólo puede mantenerse durante cierto tiempo, si es que se da.
Por otra parte, el alboroto acerca de la vida extraña de Salinger y sus diversas manías y locuras apenas ha dejado ver a nadie lo realmente importante: Salinger no dejó de escribir durante sus años de reclusión. “Hay una paz maravillosa en no publicar. Es pacífico. Tranquilo. Publicar es una terrible invasión de mi vida privada. Me gusta escribir. Amo escribir. Pero escribo sólo para mí mismo y para mi propio placer”, dijo el escritor en una entrevista de 1974, y yo sospecho que una vez que haya quedado atrás la noticia de la muerte, y se haya hecho el reparto de dineros y herencias, llegaremos a leer siquiera una parte de esos escritos.
Lo más probable es que sean borradores decepcionantes; pero no habría que espantarse, tampoco, si fueran textos todavía más extraños de lo que resultan ahora los que Salinger sí publicó, testimonios de una experiencia humana alocada, introvertida y (sobre todo) totalmente contraria a los impulsos actuales: a lo que se supone que debe ser la vida en la época de Facebook. Una búsqueda espiritual cuando no queremos ninguna: una bofetada, o un escupitajo, en la cara que creemos tener.
Un puñado de autores secretos, encerrados, que escriben mientras viven en dificultades con el mundo y que no quieren publicar –Franz Kafka sería el ejemplo obvio; hay otros–, puede hablar con más fuerza que las legiones de los integrados, los sensatos, los oportunos y constantes. Si tiene suerte, tal vez J. D. Salinger termine por ser entendido no como un autor canónico, de programa escolar, sino como un auténtico “raro”; habrá que esperar a que esos textos salgan a la luz…
Obituario de Salinger:
http://www.youtube.com/watch?v=9ivqJdG6ano&feature=related
Sobre su leyenda negra:
http://eltrabubu.blogspot.com/2009/02/el-guardian-entre-el-centeno-y-su.html
Su obra
– «Nueve cuentos» («Nine stories»), 1953
– «Franny y Zooey» (1961)
– «Levantad, carpinteros, la viga del tejado» («Raise High the Roof-Beam, Carpenters») y «Seymour: una introducción» («Seymour: An Introduction»), 1963
– «Hapworth 16, 1924» (Apareció en «New Yorker» en 1965, y en 1996 la editorial Orchises Press anunció su reedición, pero el autor la prohibió poco antes de que salieran los ejemplares de la imprenta)
– En el año 2000, su hija Margaret publicó «Dream Catcher: A Memoir», en el que hablaba de su padre y desmontaba muchos de los mitos creados a su alrededor
FRAGMENTO 2:
«¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir? (…) Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura».
El hombre que plantaba árboles.Un relato de Jean Giono.
En este mundo en el que vivimos.Lleno de codicia y desesperanza.Los relatos llenos de inocencia y poesía tienen ,al menos para mí, un valor excepcional.Inicio hoy ,con el presente de Jean Giono, una colección de relatos sobre personas que mostraron una curiosa forma de enfrentarse a la desesperanza.Personas que ,muchas de ellas,se aislaron del mundo para poder sobrevivir mejor en él.No siempre son relatos muy edificantes.No siempre tienen mucho sentido ,y no siempre serán comprendidos por el común de los lectores.Ante la adversidad, las soluciones que han tomado en el pasado las personas son muchas.Por un lado unirse a otros y encarar los problemas en comunidad,buscar soluciones,revelarse contra el poder opresivo,instaurar otro poder opresivo… Otra solución es la propia de los anacoretas ,y aquellos que por circunstancias de la vida perdieron progresivamente los vínculos con la gente a la que ,en un tiempo anterior,tenían puesta su confianza ,su ilusión y que la vida les arrebató. En ese caso normalmente se suelen dar dos caminos:O la introspección en medio del mundo ,o el apartamiento para contemplar mejor la obra de Dios.En esos casos el anacoreta puede ser un “religioso” o simplemente alguien que se acerca de forma total a la naturaleza y pasa a “fundirse” con ella.Es el caso del relato que presento hoy,así como otros :”Derzu Uzala”etc,será también un buen ejemplo. Este relato del francés Jean Giono,escrito en torno a 1953 , lo escribió por encargo de la revista ultraconservadora estadounidense “Reader’s Digest”,para cubrir el tema “el hombre más extraordinario que he conocido”,este relato le cubrió de una cierta aureola ecologista,solidaria,y optimista ,que no se corresponde con el resto de la obra del autor.El personaje “escapó” al autor y parece tener vida propia. Para poder realizar su obra el protagonista,el “héroe”, necesita fundamentalmente dos complicidades: la naturaleza y el resto ,que llegando a conocer su actividad,no la molestan y la apoyan,sobre todo,con la propia inactividad.Ese “hacer” de unos y “no hacer ” de otros marca,a mi entender uno de los puntos culminantes del relato. ¡Cuántas veces quisiéramos ,como Eleazar,esa complicidad si no activa al menos pasiva, de los demás! “Si me querei irze”,decía la folclórica. “Si me querei marcharze” ,repetía una y otra vez.Se trata de personajes solitarios que prefieren ,sin duda,estar solos a estar mal acompañados…
http://dotsub.com/media/2d7b8a37-4f64-4241-8019-642e965d124f/e/m
http://dotsub.com/view/2d7b8a37-4f64-4241-8019-642e965d124f
http://fr.wikipedia.org/wiki/L’Homme_qui_plantait_des_arbres
El hombre que plantaba árboles.Un relato de Jean Giono.
Traducción al Español:
Si uno quiere descubrir cualidades realmente excepcionales en el carácter de un ser humano, debe tener el tiempo o la oportunidad de observar su comportamiento durante varios años. Si este comportamiento no es egoísta, si está presidido por una generosidad sin límites, si es tan obvio que no hay afán de recompensa, y además ha dejado una huella visible en la tierra, entonces no cabe equivocación posible. Hace cuarenta años hice un largo viaje a pie a través de montañas completamente desconocidas por los turistas, atravesando la antigua región donde los Alpes franceses penetran en la Provenza. Cuando empecé mi viaje por aquel lugar todo era estéril y sin color, y la única cosa que crecía era la planta conocida como lavanda silvestre. Cuando me aproximaba al punto más elevado de mi viaje, y tras caminar durante tres días, me encontré en medio de una desolación absoluta y acampé cerca de los vestigios de un pueblo abandonado. Me había quedado sin agua el día anterior, y por lo tanto necesitaba encontrar algo de ella. Aquel grupo de casas, aunque arruinadas como un viejo nido de avispas, sugerían que una vez hubo allí un pozo o una fuente. La había, desde luego, pero estaba seca. Las cinco o seis casas sin tejados, comidas por el viento y la lluvia, la pequeña capilla con su campanario desmoronándose, estaban allí, aparentemente como en un pueblo con vida, pero ésta había desaparecido. Era un día de junio precioso, brillante y soleado, pero sobre aquella tierra desguarnecida el viento soplaba, alto en el cielo, con una ferocidad insoportable. Gruñía sobre los cadáveres de las casas como un león interrumpido en su comida… Tenía que cambiar mi campamento. Tras cinco horas de andar, todavía no había hallado agua y no existía señal alguna que me diera esperanzas de encontrarla. En todo el derredor reinaban la misma sequedad, las mismas hierbas toscas. Me pareció vislumbrar en la distancia una pequeña silueta negra vertical, que parecía el tronco de un árbol solitario. De todas formas me dirigí hacia él. Era un pastor. Treinta ovejas estaban sentadas cerca de él sobre la ardiente tierra. Me dio un sorbo de su calabaza-cantimplora, y poco después me llevó a su cabaña en un pliegue del llano. Conseguía el agua -agua excelente- de un pozo natural y profundo encima del cual había construido un primitivo torno. El hombre hablaba poco, como es costumbre de aquellos que viven solos, pero sentí que estaba seguro de sí mismo, y confiado en su seguridad. Para mí esto era sorprendente en ese país estéril. No vivía en una cabaña, sino en una casita hecha de piedra, evidenciadora del trabajo que él le había dedicado para rehacer la ruina que debió encontrar cuando llegó. El tejado era fuerte y sólido. Y el viento, al soplar sobre él, recordaba el sonido de las olas del mar rompiendo en la playa. La casa estaba ordenada, los platos lavados, el suelo barrido, su rifle engrasado, su sopa hirviendo en el fuego. Noté que estaba bien afeitado, que todos sus botones estaban bien cosidos y que su ropa había sido remendada con el meticuloso esmero que oculta los remiendos. Compartimos la sopa, y después, cuando le ofrecí mi petaca de tabaco, me dijo que no fumaba. Su perro, tan silencioso como él, era amigable sin ser servil. Desde el principio se daba por supuesto que yo pasaría la noche allí. El pueblo más cercano estaba a un día y medio de distancia. Además, ya conocía perfectamente el tipo de pueblo de aquella región… Había cuatro o cinco más de ellos bien esparcidos por las faldas de las montañas, entre agrupaciones de robles albares, al final de carreteras polvorientas. Estaban habitadas por carboneros, cuya convivencia no era muy buena. Las familias, que vivían juntas y apretujadas en un clima excesivamente severo, tanto en invierno como en verano, no encontraban solución al incesante conflicto de personalidades. La ambición territorial llegaba a unas proporciones desmesuradas, en el deseo continuo de escapar del ambiente. Los hombres vendían sus carretillas de carbón en el pueblo más importante de la zona y regresaban. Las personalidades más recias se limaban entre la rutina cotidiana. Las mujeres, por su parte, alimentaban sus rencores. Existía rivalidad en todo, desde el precio del carbón al banco de la iglesia. Y encima de todo estaba el viento, también incesante, que crispaba los nervios. Había epidemias de suicidio y casos frecuentes de locura, a menudo homicida. Había transcurrido una parte de la velada cuando el pastor fue a buscar un saquito del que vertió una montañita de bellotas sobre la mesa. Empezó a mirarlas una por una, con gran concentración, separando las buenas de las malas. Yo fumaba en mi pipa. Me ofrecí para ayudarle. Pero me dijo que era su trabajo. Y de hecho, viendo el cuidado que le dedicaba, no insistí. Esa fue toda nuestra conversación. Cuando ya hubo separado una cantidad suficiente de bellotas buenas, las separó de diez en diez, mientras iba quitando las más pequeñas o las que tenían grietas, pues ahora las examinaba más detenidamente. Cuando hubo seleccionado cien bellotas perfectas, descansó y se fue a dormir. Se sentía una gran paz estando con ese hombre, y al día siguiente le pregunté si podía quedarme allí otro día más. Él lo encontró natural, o para ser más preciso, me dio la impresión de que no había nada que pudiera alterarle. Yo no quería quedarme para descansar, sino porque me interesó ese hombre y quería conocerle mejor. Él abrió el redil y llevó su rebaño a pastar. Antes de partir, sumergió su saco de bellotas en un cubo de agua. Me di cuenta de que en lugar de cayado, se llevó una varilla de hierro tan gruesa como mi pulgar y de metro y medio de largo. Andando relajadamente, seguí un camino paralelo al suyo sin que me viera. Su rebaño se quedó en un valle. Él lo dejó a cargo del perro, y vino hacia donde yo me encontraba. Tuve miedo de que me quisiera censurarme por mi indiscreción, pero no se trataba de eso en absoluto: iba en esa dirección y me invitó a ir con él si no tenía nada mejor que hacer. Subimos a la cresta de la montaña, a unos cien metros. Allí empezó a clavar su varilla de hierro en la tierra, haciendo un agujero en el que introducía una bellota para cubrir después el agujero. Estaba plantando un roble. Le pregunté si esa tierra le pertenecía, pero me dijo que no. ¿Sabía de quién era?. No tampoco. Suponía que era propiedad de la comunidad, o tal vez pertenecía a gente desconocida. No le importaba en absoluto saber de quién era. Plantó las bellotas con el máximo esmero. Después de la comida del mediodía reemprendió su siembra. Deduzco que fui bastante insistente en mis preguntas, pues accedió a responderme. Había estado plantado cien árboles al día durante tres años en aquel desierto. Había plantado unos cien mil. De aquellos, sólo veinte mil habían brotado. De éstos esperaba perder la mitad por culpa de los roedores o por los designios imprevisibles de la Providencia. Al final quedarían diez mil robles para crecer donde antes no había crecido nada. Entonces fue cuando empecé a calcular la edad que podría tener ese hombre. Era evidentemente mayor de cincuenta años. Cincuenta y cinco me dijo. Su nombre era Elzeard Bouffier. Había tenido en otro tiempo una granja en el llano, donde tenía organizada su vida. Perdió su único hijo, y luego a su mujer. Se había retirado en soledad, y su ilusión era vivir tranquilamente con sus ovejas y su perro. Opinaba que la tierra estaba muriendo por falta de árboles. Y añadió que como no tenía ninguna obligación importante, había decidido remediar esta situación. Como en esa época, a pesar de mi juventud, yo llevaba una vida solitaria, sabía entender también a los espíritus solitarios. Pero precisamente mi juventud me empujaba a considerar el futuro en relación a mí mismo y a cierta búsqueda de la felicidad. Le dije que en treinta años sus robles serían magníficos. Él me respondió sencillamente que, si Dios le conservaba la vida, en treinta años plantaría tantos más, y que los diez mil de ahora no serían más que una gotita de agua en el mar. Además, ahora estaba estudiando la reproducción de las hayas y tenía un semillero con hayucos creciendo cerca de su casita. Las plantitas, que protegía de las ovejas con una valla, eran preciosas. También estaba considerando plantar abedules en los valles donde había algo de humedad cerca de la superficie de la tierra. Al día siguiente nos separamos. Un año más tarde empezó la Primera Guerra Mundial, en la que yo estuve enrolado durante los siguientes cinco años. Un “soldado de infantería” apenas tenía tiempo de pensar en árboles, y a decir verdad, la cosa en sí hizo poca impresión en mí. La había considerado como una afición, algo parecido a una colección de sellos, y la olvidé. Al terminar la guerra sólo tenía dos cosas: una pequeña indemnización por la desmovilización, y un gran deseo de respirar aire freco durante un tiempo. Y me parece que únicamente con este motivo tomé de nuevo la carretera hacia la “tierra estéril”. El paisaje no había cambiado. Sin embargo, más allá del pueblo abandonado, vislumbré en la distancia un cierto tipo de niebla gris que cubría las cumbres de las montañas como una alfombra. El día anterior había empezado de pronto a recordar al pastor que plantaba árboles. “Diez mil robles -pensaba- ocupan realmente bastante espacio”. Como había visto morir a tantos hombres durante aquellos cinco años, no esperaba hallar a Elzeard Bouffier con vida, especialmente porque a los veinte años uno considera a los hombres de más de cincuenta como personas viejas preparándose para morir… Pero no estaba muerto, sino más bien todo lo contrario: se le veía extremadamente ágil y despejado: había cambiado sus ocupaciones y ahora tenía solamente cuatro ovejas, pero en cambio cien colmenas. Se deshizo de las ovejas porque amenazaban los árboles jóvenes. Me dijo -y vi por mí mismo- que la guerra no le había molestado en absoluto. Había continuado plantando árboles imperturbablemente. Los robles de 1.910 tenían entonces diez años y eran más altos que cualquiera de nosotros dos. Ofrecían un espectáculo impresionante. Me quedé con la boca abierta, y como él tampoco hablaba, pasamos el día en entero silencio por su bosque. Las tres secciones medían once kilómetros de largo y tres de ancho. Al recordar que todo esto había brotado de las manos y del alma de un hombre solo, sin recursos técnicos, uno se daba cuenta de que los humanos pueden ser también efectivos en términos opuestos a los de la destrucción… Había perseverado en su plan, y hayas más altas que mis hombros, extendidas hasta el límite de la vista, lo confirmaban. me enseñó bellos parajes con abedules sembrados hacía cinco años (es decir, en 1.915), cuando yo estaba luchando en Verdún. Los había plantado en todos los valles en los que había intuido -acertadamente- que existía humedad casi en la superficie de la tierra. Eran delicados como chicas jóvenes, y estaban además muy bien establecidos. Parecía también que la naturaleza había efectuado por su cuenta una serie de cambios y reacciones, aunque él no las buscaba, pues tan sólo proseguía con determinación y simplicidad en su trabajo. Cuando volvimos al pueblo, vi agua corriendo en los riachuelos que habían permanecido secos en la memoria de todos los hombres de aquella zona. Este fue el resultado más impresionante de toda la serie de reacciones: los arroyos secos hacía mucho tiempo corrían ahora con un caudal de agua fresca. Algunos de los pueblos lúgubres que menciono anteriormente se edificaron en sitios donde los romanos habían construido sus poblados, cuyos trazos aún permanecían. Y arqueólogos que habían explorado la zona habían encontrado anzuelos donde en el siglo XX se necesitaban cisternas para asegurar un mínimo abastecimiento de agua. El viento también ayudó a esparcir semillas. Y al mismo tiempo que apareció el agua, también lo hicieron sauces, juncos, prados, jardines, flores y una cierta razón de existir. Pero la transformación se había desarrollado tan gradualmente que pudo ser asumida sin causar asombro. Cazadores adentrándose en la espesura en busca de liebres o jabalíes, notaron evidentemente el crecimiento repentino de pequeños árboles, pero lo atribuían a un capricho de la naturaleza. Por eso nadie se entrometió con el trabajo de Elzeard Bouffier. Si él hubiera sido detectado, habría tenido oposición. Pero era indetectable. Ningún habitante de los pueblos, ni nadie de la administración de la provincia, habría imaginado una generosidad tan magnífica y perseverante. Para tener una idea más precisa de este excepcional carácter no hay que olvidar que Elzeald trabajó en una soledad total, tan total que hacía el final de su vida perdió el hábito de hablar, quizá porque no vio la necesidad de éste. En 1.933 recibió la visita de un guardabosques que le notificó una orden prohibiendo encender fuego, por miedo a poner en peligro el crecimiento de este bosque natural. Esta era la primera vez -le dijo el hombre- que había visto crecer un bosque espontáneamente. En ese momento, Bouffier pensaba plantar hayas en un lugar a 12 km. de su casa, y para evitar las ideas y venidas (pues contaba entonces 75 años de edad), planeó construir una cabaña de piedra en la plantación. Y así lo hizo al año siguiente. En 1.935 una delegación del gobierno se desplazó para examinar el “bosque natural”. La componían un alto cargo del Servicio de Bosques, un diputado y varios técnicos. Se estableció un largo diálogo completamente inútil, decidiéndose finalmente que algo se debía hacer… y afortunadamente no se hizo nada, salvo una única cosa que resultó útil: todo el bosque se puso bajo la protección estatal, y la obtención del carbón a partir de los árboles quedó prohibida. De hecho era imposible no dejarse cautivar por la belleza de aquellos jóvenes árboles llenos de energía, que a buen seguro hechizaron al diputado. Un amigo mío se encontraba entre los guardabosques de esa delegación y le expliqué el misterio. Un día de la semana siguiente fuimos a ver a Elzeard Bouffier. Lo encontramos trabajando duro, a unos diez kilómetros de donde había tenido lugar la inspección. El guardabosques sabía valorar las cosas, pues sabía cómo mantenerse en silencio. Yo le entregué a Elzeard los huevos que traía de regalo. Compartimos la comida entre los tres y después pasamos varias horas en contemplación silenciosa del paisaje… En la misma dirección en la que habíamos venido, las laderas estaban cubiertas de árboles de seis a siete metros de altura. Al verlos recordaba aún el aspecto de la tierra en 1.913, un desierto… y ahora, una labor regular y tranquila, el aire de la montaña fresco y vigoroso, equilibrio y, sobre todo, la serenidad de espíritu, habían otorgado a este hombre anciano una salud maravillosa. Me pregunté cuántas hectáreas más de tierra iba a cubrir con árboles. Antes de marcharse, mi amigo hizo una sugerencia breve sobre ciertas especies de árboles para los que el suelo de la zona estaba especialmente preparado. No fue muy insistente; “por la buena razón -me dijo más tarde- de que Bouffier sabe de ello más que yo”. Pero, tras andar un rato y darle vueltas en su mente, añadió: “¡y sabe mucho más que cualquier persona, pues ha descubierto una forma maravillosa de ser feliz!”. Fue gracias a ese hombre que no sólo la zona, sino también la felicidad de Bouffier fue protegida. Delegó tres guardabosques para el trabajo de proteger la foresta, y les conminó a resistir y rehusar las botellas de vino, el soborno de los carboneros. El único peligro serio ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial. Como los coches funcionaban con gasógeno, mediante generadores que quemaban madera, nunca había leña suficiente. La tala de robles empezó en 1.940, pero la zona estaba tan lejos de cualquier estación de tren que no hubo peligro. El pastor no se enteraba de nada. Estaba a treinta kilómetros, plantando tranquilamente, ajeno a la guerra de 1.939 como había ignorado la de 1.914. Vi a Elzeard Bouffier por última vez en junio de 1.945. Tenía entonces ochenta y siete años. Volví a recorrer el camino de la “tierra estéril”; pero ahora en lugar del desorden que la guerra había causado en el país, un autobús regular unía el valle del Durance y la montaña. No reconocí la zona, y lo atribuí a la relativa rapidez del autobús… Hasta que vi el nombre del pueblo no me convencí de que me hallaba realmente en aquella región, donde antes sólo había ruinas y soledad. El autobús me dejó en Vergons. En 1.913 este pueblecito de diez o doce casas tenía tres habitantes, criaturas algo atrasadas que casi se odiaban una a otra, subsistiendo de atrapar animales con trampas, próximas a las condiciones del hombre primitivo. Todos los alrededores estaban llenos de ortigas que serpenteaban por los restos de las casas abandonadas. Su condición era desesperanzadora, y una situación así raramente predispone a la virtud. Todo había cambiado, incluso el aire. En vez de los vientos secos y ásperos que solían soplar, ahora corría una brisa suave y perfumada. Un sonido como de agua venía de la montaña. Era el viento en el bosque; pero más asombro era escuchar el auténtico sonido del agua moviéndose en los arroyos y remansos. Vi que se había construido una fuente que manaba con alegre murmullo, y lo que me sorprendió más fue que alguien había plantado un tilo a su lado, un tilo que debería tener cuatro años, ya en plena floración, como símbolo irrebatible de renacimiento. Además, Vergons era el resultado de ese tipo de trabajo que necesita esperanza, la esperanza que había vuelto. Las ruinas y las murallas ya no estaban, y cinco casas habían sido restauradas. Ahora había veinticinco habitantes. Cuatro de ellos eran jóvenes parejas. Las nuevas casas, recién encaladas, estaban rodeadas por jardines donde crecían vegetales y flores en una ordenada confusión. Repollos y rosas, puerros y margaritas, apios y anémonas hacían al pueblo ideal para vivir. Desde ese sitio seguí a pie. La guerra, al terminar, no había permitido el florecimiento completo de la vida, pero el espíritu de Elzeard permanecía allí. En las laderas bajas vi pequeños campos de cebada y de arroz; y en el fondo del valle verdeaban los prados. Sólo fueron necesarios ocho años desde entonces para que todo el paisaje brillara con salud y prosperidad. Donde antes había ruinas, ahora se encontraban granjas; los viejos riachuelos, alimentados por las lluvias y las nieves que el bosque atrae, fluían de nuevo. Sus aguas alimentaban fuentes y desembocan sobre alfombras de menta fresca. Poco a poco, los pueblecitos se habían revitalizado. Gentes de otros lugares donde la tierra era más cara se habían instalado allí, aportando su juventud y su movilidad. Por las calles uno se topaba con hombres y mujeres vivos, chicos y chicas que empezaban a reír y que habían recuperado el gusto por las excursiones. Si contábamos la población anterior, irreconocible ahora que gozaba de cierta comodidad, más de diez mil personas debían en parte su felicidad a Elzeard Bouffier. Por eso, cuando reflexiono en aquel hombre armado únicamente por sus fuerzas físicas y morales, capaz de hacer surgir del desierto esa tierra de Canaan, me convenzo de que a pesar de todo la humanidad es admirable. Cuando reconstruyo la arrebatadora grandeza de espíritu y la tenacidad y benevolencia necesaria para dar lugar a aquel fruto, me invade un respeto sin límites por aquel hombre anciano y supuestamente analfabeto, un ser que completó una tarea digna de Dios. (Elzeard Bouffier murió pacíficamente en 1.947 en el hospicio de Banon). Jean Giono.
Aquí el texto original:
L’HOMME QUI PLANTAIT DES ARBRES.
Une nouvelle de Jean Giono
Pour que le caractère d’un être humain dévoile des qualités vraiment exceptionnelles, il faut avoir la bonne fortune de pouvoir observer son action pendant de longues années. Si cette action est dépouillée de tout égoïsme, si l’idée qui la dirige est d’une générosité sans exemple, s’il est absolument certain qu’elle n’a cherché de récompense nulle part et qu’au surplus elle ait laissé sur le monde des marques visibles, on est alors, sans risque d’erreurs, devant un caractère inoubliable. Il y a environ une quarantaine d’années, je faisais une longue course à pied, sur des hauteurs absolument inconnues des touristes, dans cette très vieille région des Alpes qui pénètre en Provence. Cette région est délimitée au sud-est et au sud par le cours moyen de la Durance, entre Sisteron et Mirabeau; au nord par le cours supérieur de la Drôme, depuis sa source jusqu’à Die; à l’ouest par les plaines du Comtat Venaissin et les contreforts du Mont-Ventoux. Elle comprend toute la partie nord du département des Basses-Alpes, le sud de la Drôme et une petite enclave du Vaucluse. C’était, au moment où j’entrepris ma longue promenade dans ces déserts, des landes nues et monotones, vers 1200 à 1300 mètres d’altitude. Il n’y poussait que des lavandes sauvages. Je traversais ce pays dans sa plus grande largeur et, après trois jours de marche, je me trouvais dans une désolation sans exemple. Je campais à côté d’un squelette de village abandonné. Je n’avais plus d’eau depuis la veille et il me fallait en trouver. Ces maisons agglomérées, quoique en ruine, comme un vieux nid de guêpes, me firent penser qu’il avait dû y avoir là, dans le temps, une fontaine ou un puits. Il y avait bien une fontaine, mais sèche. Les cinq à six maisons, sans toiture, rongées de vent et de pluie, la petite chapelle au clocher écroulé, étaient rangées comme le sont les maisons et les chapelles dans les villages vivants, mais toute vie avait disparu. C’était un beau jour de juin avec grand soleil, mais sur ces terres sans abri et hautes dans le ciel, le vent soufflait avec une brutalité insupportable. Ses grondements dans les carcasses des maisons étaient ceux d’un fauve dérangé dans son repas. Il me fallut lever le camp. A cinq heures de marche de là, je n’avais toujours pas trouvé d’eau et rien ne pouvait me donner l’espoir d’en trouver. C’était partout la même sécheresse, les mêmes herbes ligneuses. Il me sembla apercevoir dans le lointain une petite silhouette noire, debout. Je la pris pour le tronc d’un arbre solitaire. A tout hasard, je me dirigeai vers elle. C’était un berger. Une trentaine de moutons couchés sur la terre brûlante se reposaient près de lui. Il me fit boire à sa gourde et, un peu plus tard, il me conduisit à sa bergerie, dans une ondulation du plateau. Il tirait son eau – excellente – d’un trou naturel, très profond, au-dessus duquel il avait installé un treuil rudimentaire. Cet homme parlait peu. C’est le fait des solitaires, mais on le sentait sûr de lui et confiant dans cette assurance. C’était insolite dans ce pays dépouillé de tout. Il n’habitait pas une cabane mais une vraie maison en pierre où l’on voyait très bien comment son travail personnel avait rapiécé la ruine qu’il avait trouvé là à son arrivée. Son toit était solide et étanche. Le vent qui le frappait faisait sur les tuiles le bruit de la mer sur les plages. Son ménage était en ordre, sa vaisselle lavée, son parquet balayé, son fusil graissé; sa soupe bouillait sur le feu. Je remarquai alors qu’il était aussi rasé de frais, que tous ses boutons étaient solidement cousus, que ses vêtements étaient reprisés avec le soin minutieux qui rend les reprises invisibles. Il me fit partager sa soupe et, comme après je lui offrais ma blague à tabac, il me dit qu’il ne fumait pas. Son chien, silencieux comme lui, était bienveillant sans bassesse. Il avait été entendu tout de suite que je passerais la nuit là; le village le plus proche était encore à plus d’une journée et demie de marche. Et, au surplus, je connaissais parfaitement le caractère des rares villages de cette région. Il y en a quatre ou cinq dispersés loin les uns des autres sur les flans de ces hauteurs, dans les taillis de chênes blancs à la toute extrémité des routes carrossables. Ils sont habités par des bûcherons qui font du charbon de bois. Ce sont des endroits où l’on vit mal. Les familles serrées les unes contre les autres dans ce climat qui est d’une rudesse excessive, aussi bien l’été que l’hiver, exaspèrent leur égoïsme en vase clos. L’ambition irraisonnée s’y démesure, dans le désir continu de s’échapper de cet endroit. Les hommes vont porter leur charbon à la ville avec leurs camions, puis retournent. Les plus solides qualités craquent sous cette perpétuelle douche écossaise. Les femmes mijotent des rancoeurs. Il y a concurrence sur tout, aussi bien pour la vente du charbon que pour le banc à l’église, pour les vertus qui se combattent entre elles, pour les vices qui se combattent entre eux et pour la mêlée générale des vices et des vertus, sans repos. Par là-dessus, le vent également sans repos irrite les nerfs. Il y a des épidémies de suicides et de nombreux cas de folies, presque toujours meurtrières. Le berger qui ne fumait pas alla chercher un petit sac et déversa sur la table un tas de glands. Il se mit à les examiner l’un après l’autre avec beaucoup d’attention, séparant les bons des mauvais. Je fumais ma pipe. Je me proposai pour l’aider. Il me dit que c’était son affaire. En effet : voyant le soin qu’il mettait à ce travail, je n’insistai pas. Ce fut toute notre conversation. Quand il eut du côté des bons un tas de glands assez gros, il les compta par paquets de dix. Ce faisant, il éliminait encore les petits fruits ou ceux qui étaient légèrement fendillés, car il les examinait de fort près. Quand il eut ainsi devant lui cent glands parfaits, il s’arrêta et nous allâmes nous coucher. La société de cet homme donnait la paix. Je lui demandai le lendemain la permission de me reposer tout le jour chez lui. Il le trouva tout naturel, ou, plus exactement, il me donna l’impression que rien ne pouvait le déranger. Ce repos ne m’était pas absolument obligatoire, mais j’étais intrigué et je voulais en savoir plus. Il fit sortir son troupeau et il le mena à la pâture. Avant de partir, il trempa dans un seau d’eau le petit sac où il avait mis les glands soigneusement choisis et comptés. Je remarquai qu’en guise de bâton, il emportait une tringle de fer grosse comme le pouce et longue d’environ un mètre cinquante. Je fis celui qui se promène en se reposant et je suivis une route parallèle à la sienne. La pâture de ses bêtes était dans un fond de combe. Il laissa le petit troupeau à la garde du chien et il monta vers l’endroit où je me tenais. J’eus peur qu’il vînt pour me reprocher mon indiscrétion mais pas du tout : c’était sa route et il m’invita à l’accompagner si je n’avais rien de mieux à faire. Il allait à deux cents mètres de là, sur la hauteur. Arrivé à l’endroit où il désirait aller, il se mit à planter sa tringle de fer dans la terre. Il faisait ainsi un trou dans lequel il mettait un gland, puis il rebouchait le trou. Il plantait des chênes. Je lui demandai si la terre lui appartenait. Il me répondit que non. Savait-il à qui elle était ? Il ne savait pas. Il supposait que c’était une terre communale, ou peut-être, était-elle propriété de gens qui ne s’en souciaient pas ? Lui ne se souciait pas de connaître les propriétaires. Il planta ainsi cent glands avec un soin extrême. Après le repas de midi, il recommença à trier sa semence. Je mis, je crois, assez d’insistance dans mes questions puisqu’il y répondit. Depuis trois ans il plantait des arbres dans cette solitude. Il en avait planté cent mille. Sur les cent mille, vingt mille était sortis. Sur ces vingt mille, il comptait encore en perdre la moitié, du fait des rongeurs ou de tout ce qu’il y a d’impossible à prévoir dans les desseins de la Providence. Restaient dix mille chênes qui allaient pousser dans cet endroit où il n’y avait rien auparavant. C’est à ce moment là que je me souciai de l’âge de cet homme. Il avait visiblement plus de cinquante ans. Cinquante-cinq, me dit-il. Il s’appelait Elzéard Bouffier. Il avait possédé une ferme dans les plaines. Il y avait réalisé sa vie. Il avait perdu son fils unique, puis sa femme. Il s’était retiré dans la solitude où il prenait plaisir à vivre lentement, avec ses brebis et son chien. Il avait jugé que ce pays mourait par manque d’arbres. Il ajouta que, n’ayant pas d’occupations très importantes, il avait résolu de remédier à cet état de choses. Menant moi-même à ce moment-là, malgré mon jeune âge, une vie solitaire, je savais toucher avec délicatesse aux âmes des solitaires. Cependant, je commis une faute. Mon jeune âge, précisément, me forçait à imaginer l’avenir en fonction de moi-même et d’une certaine recherche du bonheur. Je lui dis que, dans trente ans, ces dix mille chênes seraient magnifiques. Il me répondit très simplement que, si Dieu lui prêtait vie, dans trente ans, il en aurait planté tellement d’autres que ces dix mille seraient comme une goutte d’eau dans la mer. Il étudiait déjà, d’ailleurs, la reproduction des hêtres et il avait près de sa maison une pépinière issue des faînes. Les sujets qu’il avait protégés de ses moutons par une barrière en grillage, étaient de toute beauté. Il pensait également à des bouleaux pour les fonds où, me dit-il, une certaine humidité dormait à quelques mètres de la surface du sol. Nous nous séparâmes le lendemain. L’année d’après, il y eut la guerre de 14 dans laquelle je fus engagé pendant cinq ans. Un soldat d’infanterie ne pouvait guère y réfléchir à des arbres. A dire vrai, la chose même n’avait pas marqué en moi : je l’avais considérée comme un dada, une collection de timbres, et oubliée. Sorti de la guerre, je me trouvais à la tête d’une prime de démobilisation minuscule mais avec le grand désir de respirer un peu d’air pur. C’est sans idée préconçue – sauf celle-là – que je repris le chemin de ces contrées désertes. Le pays n’avait pas changé. Toutefois, au-delà du village mort, j’aperçus dans le lointain une sorte de brouillard gris qui recouvrait les hauteurs comme un tapis. Depuis la veille, je m’étais remis à penser à ce berger planteur d’arbres. « Dix mille chênes, me disais-je, occupent vraiment un très large espace ». J’avais vu mourir trop de monde pendant cinq ans pour ne pas imaginer facilement la mort d’Elzéar Bouffier, d’autant que, lorsqu’on en a vingt, on considère les hommes de cinquante comme des vieillards à qui il ne reste plus qu’à mourir. Il n’était pas mort. Il était même fort vert. Il avait changé de métier. Il ne possédait plus que quatre brebis mais, par contre, une centaine de ruches. Il s’était débarrassé des moutons qui mettaient en péril ses plantations d’arbres. Car, me dit-il (et je le constatais), il ne s’était pas du tout soucié de la guerre. Il avait imperturbablement continué à planter. Les chênes de 1910 avaient alors dix ans et étaient plus hauts que moi et que lui. Le spectacle était impressionnant. J’étais littéralement privé de parole et, comme lui ne parlait pas, nous passâmes tout le jour en silence à nous promener dans sa forêt. Elle avait, en trois tronçons, onze kilomètres de long et trois kilomètres dans sa plus grande largeur. Quand on se souvenait que tout était sorti des mains et de l’âme de cet homme – sans moyens techniques – on comprenait que les hommes pourraient être aussi efficaces que Dieu dans d’autres domaines que la destruction. Il avait suivi son idée, et les hêtres qui m’arrivaient aux épaules, répandus à perte de vue, en témoignaient. Les chênes étaient drus et avaient dépassé l’âge où ils étaient à la merci des rongeurs; quant aux desseins de la Providence elle-même, pour détruire l’oeuvre créée, il lui faudrait avoir désormais recours aux cyclones. Il me montra d’admirables bosquets de bouleaux qui dataient de cinq ans, c’est-à-dire de 1915, de l’époque où je combattais à Verdun. Il leur avait fait occuper tous les fonds où il soupçonnait, avec juste raison, qu’il y avait de l’humidité presque à fleur de terre. Ils étaient tendres comme des adolescents et très décidés. La création avait l’air, d’ailleurs, de s’opérer en chaînes. Il ne s’en souciait pas; il poursuivait obstinément sa tâche, très simple. Mais en redescendant par le village, je vis couler de l’eau dans des ruisseaux qui, de mémoire d’homme, avaient toujours été à sec. C’était la plus formidable opération de réaction qu’il m’ait été donné de voir. Ces ruisseaux secs avaient jadis porté de l’eau, dans des temps très anciens. Certains de ces villages tristes dont j’ai parlé au début de mon récit s’étaient construits sur les emplacements d’anciens villages gallo-romains dont il restait encore des traces, dans lesquelles les archéologues avaient fouillé et ils avaient trouvé des hameçons à des endroits où au vingtième siècle, on était obligé d’avoir recours à des citernes pour avoir un peu d’eau. Le vent aussi dispersait certaines graines. En même temps que l’eau réapparut réapparaissaient les saules, les osiers, les prés, les jardins, les fleurs et une certaine raison de vivre. Mais la transformation s’opérait si lentement qu’elle entrait dans l’habitude sans provoquer d’étonnement. Les chasseurs qui montaient dans les solitudes à la poursuite des lièvres ou des sangliers avaient bien constaté le foisonnement des petits arbres mais ils l’avaient mis sur le compte des malices naturelles de la terre. C’est pourquoi personne ne touchait à l’oeuvre de cet homme. Si on l’avait soupçonné, on l’aurait contrarié. Il était insoupçonnable. Qui aurait pu imaginer, dans les villages et dans les administrations, une telle obstination dans la générosité la plus magnifique ? A partir de 1920, je ne suis jamais resté plus d’un an sans rendre visite à Elzéard Bouffier. Je ne l’ai jamais vu fléchir ni douter. Et pourtant, Dieu sait si Dieu même y pousse ! Je n’ai pas fait le compte de ses déboires. On imagine bien cependant que, pour une réussite semblable, il a fallu vaincre l’adversité; que, pour assurer la victoire d’une telle passion, il a fallu lutter avec le désespoir. Il avait, pendant un an, planté plus de dix mille érables. Ils moururent tous. L’an d’après, il abandonna les érables pour reprendre les hêtres qui réussirent encore mieux que les chênes. Pour avoir une idée à peu près exacte de ce caractère exceptionnel, il ne faut pas oublier qu’il s’exerçait dans une solitude totale; si totale que, vers la fin de sa vie, il avait perdu l’habitude de parler. Ou, peut-être, n’en voyait-il pas la nécessité ? En 1933, il reçut la visite d’un garde forestier éberlué. Ce fonctionnaire lui intima l’ordre de ne pas faire de feu dehors, de peur de mettre en danger la croissance de cette forêt naturelle. C’était la première fois, lui dit cet homme naïf, qu’on voyait une forêt pousser toute seule. A cette époque, il allait planter des hêtres à douze kilomètres de sa maison. Pour s’éviter le trajet d’aller-retour – car il avait alors soixante-quinze ans – il envisageait de construire une cabane de pierre sur les lieux mêmes de ses plantations. Ce qu’il fit l’année d’après. En 1935, une véritable délégation administrative vint examiner la « forêt naturelle ». Il y avait un grand personnage des Eaux et Forêts, un député, des techniciens. On prononça beaucoup de paroles inutiles. On décida de faire quelque chose et, heureusement, on ne fit rien, sinon la seule chose utile : mettre la forêt sous la sauvegarde de l’Etat et interdire qu’on vienne y charbonner. Car il était impossible de n’être pas subjugué par la beauté de ces jeunes arbres en pleine santé. Et elle exerça son pouvoir de séduction sur le député lui-même. J’avais un ami parmi les capitaines forestiers qui était de la délégation. Je lui expliquai le mystère. Un jour de la semaine d’après, nous allâmes tous les deux à la recherche d’Elzéard Bouffier. Nous le trouvâmes en plein travail, à vingt kilomètres de l’endroit où avait eu lieu l’inspection. Ce capitaine forestier n’était pas mon ami pour rien. Il connaissait la valeur des choses. Il sut rester silencieux. J’offris les quelques oeufs que j’avais apportés en présent. Nous partageâmes notre casse-croûte en trois et quelques heures passèrent dans la contemplation muette du paysage. Le côté d’où nous venions était couvert d’arbres de six à sept mètres de haut. Je me souvenais de l’aspect du pays en 1913 : le désert… Le travail paisible et régulier, l’air vif des hauteurs, la frugalité et surtout la sérénité de l’âme avaient donné à ce vieillard une santé presque solennelle. C’était un athlète de Dieu. Je me demandais combien d’hectares il allait encore couvrir d’arbres. Avant de partir, mon ami fit simplement une brève suggestion à propos de certaines essences auxquelles le terrain d’ici paraissait devoir convenir. Il n’insista pas. « Pour la bonne raison, me dit-il après, que ce bonhomme en sait plus que moi. » Au bout d’une heure de marche – l’idée ayant fait son chemin en lui – il ajouta : « Il en sait beaucoup plus que tout le monde. Il a trouvé un fameux moyen d’être heureux ! » C’est grâce à ce capitaine que, non seulement la forêt, mais le bonheur de cet homme furent protégés. Il fit nommer trois gardes-forestiers pour cette protection et il les terrorisa de telle façon qu’ils restèrent insensibles à tous les pots-de-vin que les bûcherons pouvaient proposer. L’oeuvre ne courut un risque grave que pendant la guerre de 1939. Les automobiles marchant alors au gazogène, on n’avait jamais assez de bois. On commença à faire des coupes dans les chênes de 1910, mais ces quartiers sont si loin de tous réseaux routiers que l’entreprise se révéla très mauvaise au point de vue financier. On l’abandonna. Le berger n’avait rien vu. Il était à trente kilomètres de là, continuant paisiblement sa besogne, ignorant la guerre de 39 comme il avait ignoré la guerre de 14. J’ai vu Elzéard Bouffier pour la dernière fois en juin 1945. Il avait alors quatre-vingt-sept ans. J’avais donc repris la route du désert, mais maintenant, malgré le délabrement dans lequel la guerre avait laissé le pays, il y avait un car qui faisait le service entre la vallée de la Durance et la montagne. Je mis sur le compte de ce moyen de transport relativement rapide le fait que je ne reconnaissais plus les lieux de mes dernières promenades. Il me semblait aussi que l’itinéraire me faisait passer par des endroits nouveaux. J’eus besoin d’un nom de village pour conclure que j’étais bien cependant dans cette région jadis en ruine et désolée. Le car me débarqua à Vergons. En 1913, ce hameau de dix à douze maisons avait trois habitants. Ils étaient sauvages, se détestaient, vivaient de chasse au piège : à peu près dans l’état physique et moral des hommes de la préhistoire. Les orties dévoraient autour d’eux les maisons abandonnées. Leur condition était sans espoir. Il ne s’agissait pour eux que d’attendre la mort : situation qui ne prédispose guère aux vertus. Tout était changé. L’air lui-même. Au lieu des bourrasques sèches et brutales qui m’accueillaient jadis, soufflait une brise souple chargée d’odeurs. Un bruit semblable à celui de l’eau venait des hauteurs : c’était celui du vent dans les forêts. Enfin, chose plus étonnante, j’entendis le vrai bruit de l’eau coulant dans un bassin. Je vis qu’on avait fait une fontaine, qu’elle était abondante et, ce qui me toucha le plus, on avait planté près d’elle un tilleul qui pouvait déjà avoir dans les quatre ans, déjà gras, symbole incontestable d’une résurrection. Par ailleurs, Vergons portait les traces d’un travail pour l’entreprise duquel l’espoir était nécessaire. L’espoir était donc revenu. On avait déblayé les ruines, abattu les pans de murs délabrés et reconstruit cinq maisons. Le hameau comptait désormais vingt-huit habitants dont quatre jeunes ménages. Les maisons neuves, crépies de frais, étaient entourées de jardinpara revelars potagers où poussaient, mélangés mais alignés, les légumes et les fleurs, les choux et les rosiers, les poireaux et les gueules-de-loup, les céleris et les anémones. C’était désormais un endroit où l’on avait envie d’habiter. A partir de là, je fis mon chemin à pied. La guerre dont nous sortions à peine n’avait pas permis l’épanouissement complet de la vie, mais Lazare était hors du tombeau. Sur les flans abaissés de la montagne, je voyais de petits champs d’orge et de seigle en herbe; au fond des étroites vallées, quelques prairies verdissaient. Il n’a fallu que les huit ans qui nous séparent de cette époque pour que tout le pays resplendisse de santé et d’aisance. Sur l’emplacement des ruines que j’avais vues en 1913, s’élèvent maintenant des fermes propres, bien crépies, qui dénotent une vie heureuse et confortable. Les vieilles sources, alimentées par les pluies et les neiges que retiennent les forêts, se sont remises à couler. On en a canalisé les eaux. A côté de chaque ferme, dans des bosquets d’érables, les bassins des fontaines débordent sur des tapis de menthes fraîches. Les villages se sont reconstruits peu à peu. Une population venue des plaines où la terre se vend cher s’est fixée dans le pays, y apportant de la jeunesse, du mouvement, de l’esprit d’aventure. On rencontre dans les chemins des hommes et des femmes bien nourris, des garçons et des filles qui savent rire et ont repris goût aux fêtes campagnardes. Si on compte l’ancienne population, méconnaissable depuis qu’elle vit avec douceur et les nouveaux venus, plus de dix mille personnes doivent leur bonheur à Elzéard Bouffier. Quand je réfléchis qu’un homme seul, réduit à ses simples ressources physiques et morales, a suffi pour faire surgir du désert ce pays de Canaan, je trouve que, malgré tout, la condition humaine est admirable. Mais, quand je fais le compte de tout ce qu’il a fallu de constance dans la grandeur d’âme et d’acharnement dans la générosité pour obtenir ce résultat, je suis pris d’un immense respect pour ce vieux paysan sans culture qui a su mener à bien cette oeuvre digne de Dieu. Elzéard Bouffier est mort paisiblement en 1947 à l’hospice de Banon.
http://dotsub.com/view/2d7b8a37-4f64-4241-8019-642e965d124f
Querido Señor:
Siento mucho decepcionarlo, pero Eleazar Bouffier es un personaje inventado. El objetivo de esta historia es el de hacer amar a los árboles, o con mayor precisión: hacer amar plantar árboles (lo que después de todo, es una de mis ideas más preciadas). O, si se considera por el resultado; el objetivo es obtener el mismo resultado de nuestro personaje imaginario. El texto que usted ha leído en «Trees and life» ha sido traducido al Danés, Finés, Sueco, Noruego, Inglés, Alemán, Ruso, Checoslovaco, Húngaro, Español, Italiano, Yddish y Polaco. Cedo mis derechos gratuitamente a todas las reproducciones. Un americano me ha buscado recientemente para solicitarme la autorización para hacer un tiraje de 100 000 ejemplares del texto que van a ser repartidas gratuitamente en América (algo que tengo bien entendido y aceptado). La Universidad de Zagreb ha hecho una traducción al Yugoslavo. Este es uno de los textos que he escrito de los que me siento más orgulloso, porque cumple con la función para la que fue escrito. Dicho sea de paso, estahistoria no me aporta ningún céntimo.
Si a usted le es posible, me encantaría que pudiéramos reunirnos para hablar precisamente de la utilización práctica de este texto. Yo considero que es ya el tiempo de que hagamos una política favorable al árbol, a pesar de que la palabra política parezca bastante mal adaptada.
Muy cordialmente,
Jean Giono
http://huertatelo.blogspot.com/2009/05/el-hombre-que-plantaba-arboles.html